28 Mayo
EDIMBURGO
Hoy aprovechamos y nos levantamos algo más tarde de lo habitual. Desayunamos en la habitación y a empezar el día, que hoy prometía, ya que queríamos ver la Old Town. Hoy el día fue el más típico escocés de todo el viaje. Pasábamos de un cielo azul a un tormentón en 5 minutos.
Lo primero que hicimos fue visitar los jardines de Princes St. que lo teníamos pendiente de ayer. Los jardines están bastante chulos y desde la fuente de Ross tienes una estampa de lo más típica para fotografiarte con el castillo de fondo. Pasamos también por la casita del jardinero. Como se dice, es de cuento. Cuando salimos de los jardines, subimos por The Mound y llegamos a la Royal Mile. Al principio de la Royal Mile estuvimos un buen rato viendo tiendas de souvenirs, el cafe Hub y algunos callejones (closes) cercanos como el de Lady Stair's Close, donde se encuentra el Museo de los escritores.
Como empezó a caer una buena tromba de agua de nuevo, decidimos adelantar la visita al Museo Nacional de Escocia. Por lo que bajamos directamente por George IV Bridge, pasando de largo por The Elephant House (para los frikis de Harry Potter). Qué decir de éste museo, nada mas que puedes estar horas y horas metido en él, y gratis. No nos queríamos parar mucho tiempo por lo que fuimos a paso rápido y viendo lo que más nos llamaba la atención. Para terminar, las vistas preciosas que hay a la ciudad, sobre todo, al castillo. Ahhh! Se me olvidaba! Estuvimos buscando la oveja Dolly por todo el museo, y nada, que no la encontrábamos. Me dio por buscarlo en la web del Museo y ...estaban algunas salas cerradas por reacondicionamiento, y una de ellas era donde estaba Dolly!
EDIMBURGO
Hoy aprovechamos y nos levantamos algo más tarde de lo habitual. Desayunamos en la habitación y a empezar el día, que hoy prometía, ya que queríamos ver la Old Town. Hoy el día fue el más típico escocés de todo el viaje. Pasábamos de un cielo azul a un tormentón en 5 minutos.
Lo primero que hicimos fue visitar los jardines de Princes St. que lo teníamos pendiente de ayer. Los jardines están bastante chulos y desde la fuente de Ross tienes una estampa de lo más típica para fotografiarte con el castillo de fondo. Pasamos también por la casita del jardinero. Como se dice, es de cuento. Cuando salimos de los jardines, subimos por The Mound y llegamos a la Royal Mile. Al principio de la Royal Mile estuvimos un buen rato viendo tiendas de souvenirs, el cafe Hub y algunos callejones (closes) cercanos como el de Lady Stair's Close, donde se encuentra el Museo de los escritores.
Como empezó a caer una buena tromba de agua de nuevo, decidimos adelantar la visita al Museo Nacional de Escocia. Por lo que bajamos directamente por George IV Bridge, pasando de largo por The Elephant House (para los frikis de Harry Potter). Qué decir de éste museo, nada mas que puedes estar horas y horas metido en él, y gratis. No nos queríamos parar mucho tiempo por lo que fuimos a paso rápido y viendo lo que más nos llamaba la atención. Para terminar, las vistas preciosas que hay a la ciudad, sobre todo, al castillo. Ahhh! Se me olvidaba! Estuvimos buscando la oveja Dolly por todo el museo, y nada, que no la encontrábamos. Me dio por buscarlo en la web del Museo y ...estaban algunas salas cerradas por reacondicionamiento, y una de ellas era donde estaba Dolly!
Cuando salimos del museo, otra vez a llover, menos mal que duró 5 minutos nada más. ¡Qué airazo! Estuvimos viendo un rato la estatua del perro Bobby y pasamos por el cementerio de Greyfriars, camino de Grassmarket, donde ahorcaban a algunos delincuentes. Aprovechamos que estaba el sol de nuevo, para comernos unos bocatas en el OINK (Victoria St.) en un banco de Grassmarket. A un par de metros solamente de donde los ahorcaban, y nosotros disfrutando de nuestro cerdo asado (no tenemos escrúpulos). Y como la horca, y el cerdo, da mucha sed, nos tomamos una buena pinta en el pub The Last Drop, esperando que no fuera nuestro último trago. Antes de seguir nuestro camino, nos metimos en la tienda vintage más añeja de todo Edimburgo (Armstrongs, 81-83 Grassmarket). Aunque no vayais a comprar nada merece la pena echar un vistazo. Despúes volvimos a subir por Victoria St, pero ésta vez parándonos en sus tiendas de lo más originales como The Red Door Gallery, donde había muchas cosas basadas en La Guerra de las Galaxias.
Volvimos a parar a la Royal Mile y estuvimos viendo el pub Deacon Brodies, famoso por Jekyll & Hyde y la estatua de Hume. Como no, le tocamos el dedito gordo del pie que teníamos unos exámenes a la vuelta de la esquina. La siguiente parada fue St Giles Cathedral. Es gratuita pero si quieres echar fotos o grabar en vídeo el interior, hay que dar 2 libras y te dan un identificativo. Así ellos pueden vigilar quién puede o no de una manera más cómoda. Si os acordais, echadle un vistazo al corazón de Midlothian. A nosotros se nos pasó completamente.
Como el bocata del OINK se nos había bajado completamente nos llegamos a The Piemaker, 38 South Bridge, a comernos unas empanadas. Probamos una de estilo hindú y otra dulce de frambuesas. ¡Madre mía la de frambuesas cómo estaba! Continuamos nuestro camino por la Royal Mile de nuevo, echando un vistazo a varios de los closes hasta llegar a la iglesia de Canongate Kirk. No entramos dentro, pero desde el pequeño cementerio hay unas buenas vistas a Calton Hill. Seguimos andando otro rato y fuimos llegando a los closes que más nos gustaron, Dunbar's Close y White Horse Close. Ambos están en la acera de la izquierda yendo hacia el Parlamento Escocés. Dunbar's es un rincón perfecto para pararte y leer un libro en uno de sus bancos. Te transmite tranquilidad el sitio. No parece que estés en todo el meollo de Edimburgo. Y White Horse te transporta al típico patio de vecinos, que aquí en Córdoba, se estilaba hace muuuchos años.
Estuvimos un rato echando un vistazo por fuera al parlamento y al palacio de Holyroodhouse, para seguir hasta el lago de St Margaret, donde había una gran cantidad de cisnes. Estaban en la otra punta del lago, y de pronto veo que empiezan a venir hacia nosotros. ¡Qué susto me llevé! Supongo que estarán más que acostumbrados a que la gente les eche de comer, y cuando nos vieron dirían, ¡guiris a la vista!
Volvimos a parar a la Royal Mile y estuvimos viendo el pub Deacon Brodies, famoso por Jekyll & Hyde y la estatua de Hume. Como no, le tocamos el dedito gordo del pie que teníamos unos exámenes a la vuelta de la esquina. La siguiente parada fue St Giles Cathedral. Es gratuita pero si quieres echar fotos o grabar en vídeo el interior, hay que dar 2 libras y te dan un identificativo. Así ellos pueden vigilar quién puede o no de una manera más cómoda. Si os acordais, echadle un vistazo al corazón de Midlothian. A nosotros se nos pasó completamente.
Como el bocata del OINK se nos había bajado completamente nos llegamos a The Piemaker, 38 South Bridge, a comernos unas empanadas. Probamos una de estilo hindú y otra dulce de frambuesas. ¡Madre mía la de frambuesas cómo estaba! Continuamos nuestro camino por la Royal Mile de nuevo, echando un vistazo a varios de los closes hasta llegar a la iglesia de Canongate Kirk. No entramos dentro, pero desde el pequeño cementerio hay unas buenas vistas a Calton Hill. Seguimos andando otro rato y fuimos llegando a los closes que más nos gustaron, Dunbar's Close y White Horse Close. Ambos están en la acera de la izquierda yendo hacia el Parlamento Escocés. Dunbar's es un rincón perfecto para pararte y leer un libro en uno de sus bancos. Te transmite tranquilidad el sitio. No parece que estés en todo el meollo de Edimburgo. Y White Horse te transporta al típico patio de vecinos, que aquí en Córdoba, se estilaba hace muuuchos años.
Estuvimos un rato echando un vistazo por fuera al parlamento y al palacio de Holyroodhouse, para seguir hasta el lago de St Margaret, donde había una gran cantidad de cisnes. Estaban en la otra punta del lago, y de pronto veo que empiezan a venir hacia nosotros. ¡Qué susto me llevé! Supongo que estarán más que acostumbrados a que la gente les eche de comer, y cuando nos vieron dirían, ¡guiris a la vista!
Increíble lo bien que se veía el arco iris. Había momentos incluso que se vislumbraba un doble arco iris. Una pasada, pero es lo que tiene un día típico en Escocia. Antes de desandar lo andado, subimos un poco Arthur's Seat. Sobre todo para tener las vistas desde el otro lado de la ciudad. Mucho mejor el parlamento y el palacio desde aquí arriba, y eso que subimos bien poco.
CONSEJO
Si vais a comprar souvenirs, nosotros los vimos más baratos al final de la Royal Mile (cerca del parlamento) respecto al principio de la misma calle e incluso al otro lado de la ciudad. Por ejemplo, nuestra vaquita, que la hemos bautizado como "Edimbra", variaba hasta 5 libras.
De nuevo por la Royal Mile, pero ésta vez ya tocaba pararse en algún pub, y el elegido fue The World's End, 4 High St. Pub típico donde los haya, la gente ya estaba comiendo cuando llegamos, y eran sólo las 7:30 de la tarde. Después veríamos que esa era la hora buena. Yo probé la cerveza que tiene el mismo nombre del pub y puedo decir que estaba buenísima. La comida tenía buena pinta y el pub estaba lleno, así que puede ser una buena opción para comer. Después de nuestra pinta, nos acercamos al no1 High St, que está justo en frente, porque suele haber conciertos pero empezaban bastante más tarde. Como seguíamos buscando algún concierto nos fuimos hacia Grassmarket que había algún pub que los anunciaba pero también empezaban para después de cenar (nosotros, jeje). Al final nos metimos en Finnegan's Wake, en Victoria St. Por fuera parece pequeño pero por dentro es inmenso. Es frecuentado por universitarios porque las pintas están baratísimas para lo que hay alrededor (2-3 gbp).
Nuestro pensamiento era cenar en Dirty Dicks, en Rose St. Llegamos a las 9 y la cocina ya estaba cerrada. Ni en la capital apuran algo más las horas para cenar. La camarera era española y nos recomendó para el día siguiente el pub 1780, que era de la misma gente y los mediodías tenían ofertas de 2 platos a 10 libras. Para cenar ésta noche nos dijo que a esa hora Standing Order y poco más. Así que repetimos sin rechistar y para el hotel. Mañana era nuestro último día en Escocia.
Si vais a comprar souvenirs, nosotros los vimos más baratos al final de la Royal Mile (cerca del parlamento) respecto al principio de la misma calle e incluso al otro lado de la ciudad. Por ejemplo, nuestra vaquita, que la hemos bautizado como "Edimbra", variaba hasta 5 libras.
De nuevo por la Royal Mile, pero ésta vez ya tocaba pararse en algún pub, y el elegido fue The World's End, 4 High St. Pub típico donde los haya, la gente ya estaba comiendo cuando llegamos, y eran sólo las 7:30 de la tarde. Después veríamos que esa era la hora buena. Yo probé la cerveza que tiene el mismo nombre del pub y puedo decir que estaba buenísima. La comida tenía buena pinta y el pub estaba lleno, así que puede ser una buena opción para comer. Después de nuestra pinta, nos acercamos al no1 High St, que está justo en frente, porque suele haber conciertos pero empezaban bastante más tarde. Como seguíamos buscando algún concierto nos fuimos hacia Grassmarket que había algún pub que los anunciaba pero también empezaban para después de cenar (nosotros, jeje). Al final nos metimos en Finnegan's Wake, en Victoria St. Por fuera parece pequeño pero por dentro es inmenso. Es frecuentado por universitarios porque las pintas están baratísimas para lo que hay alrededor (2-3 gbp).
Nuestro pensamiento era cenar en Dirty Dicks, en Rose St. Llegamos a las 9 y la cocina ya estaba cerrada. Ni en la capital apuran algo más las horas para cenar. La camarera era española y nos recomendó para el día siguiente el pub 1780, que era de la misma gente y los mediodías tenían ofertas de 2 platos a 10 libras. Para cenar ésta noche nos dijo que a esa hora Standing Order y poco más. Así que repetimos sin rechistar y para el hotel. Mañana era nuestro último día en Escocia.