Uno de los peores días del viaje... No todo puede ser perfecto.
Abandonamos Las Vegas, no sin antes hacernos una foto junto la famosa señal de Welcome to Las Vegas.

Y de ahí nos fuimos hacia el Death Valley. No era uno de los destinos que más nos apetecía ver, pero pillaba de camino antes de visitar el parque de las Secuoyas al día siguiente e hicimos una visita.
Hacía demasiado calor (48 grados). Hacer una ruta de senderismo era imposible y las pocas zonas que visitamos en coche tampoco es que nos mataran. Así que nos fuimos relativamente pronto en dirección al Parque Nacional de las Secuoyas.
Esta es una foto que hicimos desde uno de los pocos miradores que visitamos.

No teníamos hotel, así que paramos en Tulare, un pueblo que estaba a una hora de distancia de Secuoyas National Park. Allí preguntamos en un par de hoteles y finalmente nos quedamos a dormir en el Best Western, donde nos hicieron contraoferta cuando se enteraron del precio que nos pedían en la competencia. Recomiendo ese Best Western de Tulare.