Dia 1: Munich ✏️ Diarios de Viajes de Austria

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Este verano hemos ido en la primera quincena de agosto a Baviera y Austria, a la zona del Tirol, Salzburgo, y la zona de lagos en torno a ésta. El viaje tiene una gran parte de naturaleza (impresionante) y también una parte de cultura, museos y palacios. Hay muchísimas cosas por ver y hacer, está todo muy preparado tanto para mayores como para críos, pero exige seleccionar y preparar mucho. Y por supuesto, preparad la cartera...

El viaje lo hicimos en avion desde Madrid a Munich, cogido con bastante antelación por lo que salió muy bien de precio. En Munich, cogimos un coche de alquiler al día siguiente de llegar, y lo devolvimos el mismo día de la partida, con la empresa Enterprise, que la verdad no me gustó, como ya expondré en la última etapa, dedicada a consejos y anécdotas.

Estuvimos en la primera quincena de agosto, y nos hizo mucho calor. no llovió mas que un rato un día, pero el resto del tiempo, 32-33 grados en las horas centrales del día. Sólo por la noche refrescaba un poco, pero era un calor incómodo.

Para preparar el viaje, me guié bastante por un par de diarios de viaje de esta página, bastante completos, y que son altamente recomendables para cualquiera que quiera ir por esa zona, así que gracias a sus autores.

El recorrido que hicimos es el siguiente: Munich, Fussen, Garmish-Panertkitchen, Innsbruck, Mitersill (2 noches), Hallstatt (3 noches), Salzburgo (2 noches).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El primer día, por tanto, una vez que llegamos, nos dedicamos a ver Munich, ya que el hotel estaba cerca del centro, al lado de la estación central de tren. Según llegas al aeropuerto, hay un tren (S-Bahn), cuyas líneas 1 y 8 te dejan en el mismo centro en unos 45 minutos. Ojo, el precio es un poco lioso, porque hay varios bonos distintos para moverte por la ciudad o por cada zona, por lo que al final, teóricamente el precio del billete por familia es de unos 22 € por ir al centro. Sin embargo, nosotros nos equivocamos y cogimos el billete que incluía la zona central (17 € para 5 adultos y 10 niños), pero teóricamente ese no es válido para ir al centro, y nos podrían haber multado o exigido el correcto. Sin embargo, no vimos un sólo revisor ni a la ida, ni a la vuelta (con esto no quiero decir que no los haya, simplemente que en nuestros dos trayectos centro-aeropuerto, no pasaron ni les vimos ni de lejos). Hay multitud de bonos de transporte para un día, dos, cinco, etc., así como individuales o para grupos (de hecho, hay gente que en el mismo aeropuerto se agrupa para sacar el de grupo y que les salga mas barato. El S-Bahn es bastante eficiente y cómodo. OJo a la vuelta, porque para ir del centro al earopuerto por la línea 1, en las últimas paradas el tren se desdobla, y la parte de delante sigue por una vía y la parte de atráas del tren se desengancha en una estación y sigue hasta el aeropuerto. Lo avisan en megafonía, pero tenedlo en cuenta para no equivocaros.

Al lado de la estación de tren hay varios hoteles, y está a unos diez minutos andando del centro, por lo que es una buena zona para alojarse. Como en todas las estaciones de tren, suele haber mucho trasiego de gente y gente "peculiar" pero no da sensación de inseguridad, aunque no está de mas ser precavidos sobre todo por la noche.

Una de las conclusiones es que Munich necesita un par de días si quieres ver sus museos, pero si no, con un día es suficiente para dar una vuelta por el centro, ver la Residenz, y hacerte una idea de la ciudad. Por la calle comercial principal se llega a la Marienplatz, a cuyo alrededor están casi todas las zonas de interés. Hay que decir que el tráfico sobre todo en algunas plazas es un tanto caótico, con los coches, las motos, el tranvía...hay que estar un poco atentos para orientarse y cruzar por los sitios correctos. Aparte, y quitando los edificios históricos, Munich no me pareció una ciudad bonita, hay mucho edificio moderno y feo, podían haber reconstruido con un mejor gusto y armonía, pero bueno, es lo que hay. Recomiendo mucho ir a dar una vuelta por el Englischer Garten, que es una delicia, y mas si hace calor como a nosotros. No os perdais lo curioso que es el canal donde hacen surf, ni el monopteros y lo agradable que resulta la explanada a sus pies.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En ese primer día dimos una vuelta por el centro, sin entrar a los sitios, y acabamos cenando en el englischer garten, que estaba hasta arriba de gente. Para cenar, la biergarten de la pagoda china es muy chula, si bien, lo que es una constante en la gastronomía bávara-austriaca, empezamos a ver sus dos notas distintivas: su poca variedad, y sus desorbitados precios. Prácticamente, todo lo que se puede comer es carne (salchichas, embutidos y filetes de cerdo principalmente), patatas, y ensaladas muuuy simples y poco atractivas. Y pretzels. La bebida es cara, especialmente el agua, y la cerveza también, no os vayais a pensar. Y por cierto, todo Baviera y Austria está lleno de avispas. Os molestarán por todos lados. No pican, aunque las espantes, pero son un coñazo. Las vereis en los restaurantes, en las terrazas, por dentro de los expositores de comida...Los autóctonos parecen ignorarlas. Haced lo mismo.

Después de cenar nos fuimos para el hotel, ya que al día siguiente teníamos toda la mañana para ver la ciudad, y después de comer, recoger el coche en el aeropuerto.

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