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DIA 1
Salimos de Barcelona a la hora prevista.
El viaje hasta Dubái fue con el Airbus A-380. El avión es enorme. Los asientos y el entretenimiento a bordo están bien.
Hicimos escala de 3 horas y media en Dubái. Tiempo para comer algo y dar una vuelta por el gran aeropuerto lleno de tiendas de lujo, restaurantes, duty free...
El resto de vuelos con Emirates fueron con aviones de la compañia Boing.
DIA 2
Salimos de Dubái en dirección al aeropuerto de Jakarta. En Jakarta hicimos escala unes 3 horas para coger el siguiente vuelo con la compañía Sriwijaya. El vuelo salía desde una terminal diferente a la que llegamos. Cogimos un bus gratuito hasta la terminal desde donde salía el vuelo. Entre esto y el tiempo para recoger las maletas tuvimos que correr un poco pero al final llegamos bien de tiempo para embarcar.
Al llegar al aeropuerto cogimos un taxi que nos llevó al hotel por 100.000 IDR.
Nos alojamos en Aloha Hotel.
No está en el centro. Está muy cerca de la calle Prawirotaman, pero en una zona muy tranquila, donde pudimos encontrar restaurantes, salas masaje, cambio divisas, cajeros, transportes…
El hotel lo dirige un señor que nació en España, se crió en Francia y ahora lleva muchos años establecido en Indonesia. Según nos contó, necesito 25 años en Indonesia para obtener la nacionalidad. Las habitaciones tienen tele, aire acondicionado, ducha y hay un ambiente muy relajado. La señal de wifi floja, mejor en lobby.
El viaje había sido largo. Desde la puerta de casa (Blanes) hasta el hotel en Yogyakarta fueron 30h. Muuuu largo!
Nos dimos una ducha, cambiamos algo de dinero y a cenar en un restaurante cercano llamado “Asian corner” con comida Indonesia a muy buen precio y rica. Primer contacto con la comida Indonesia, primeros Nasi Goreng, Mie Goreng… y alguna Bintang.
Después de cenar nos fuimos a descansar ya que la agenda estaba bastante apretada en los siguientes días.
DIA 3
Nos levantamos pronto. Este día íbamos a recorrer los templos de Borobudur y Prambanan, el Taman Sari (Castillo del Agua) y la calle Malioboro.
Para el desayuno se puede elegir entre comida Indonesia o desayuno continental. Juan y yo, que íbamos con ganas de comida Indonesia, elegimos comida de allí (arroz con verduras, un huevo cocido, cacahuetes, muesli), mientras que Eli y Melisa el continental (tostadas con mantequilla y mermelada, tortilla de vegetales y frutas).
El dueño estuvo charlando con nosotros un rato, nos preparó un “ginger coffe”. El hombre es muy amable y nos explicó un poco de todo: puntos de interés, comidas, cultura…
Contratamos un coche con conductor a través del hotel por 500.000 IDR por 10 horas. Al final hicimos un par de horas más, creo que a 65.000 IDR/hora extra.
La primera parada fue Borobudur, una estupa budista con silueta piramidiforme relacionada con la tradición Mahāyāna, que está ubicada en la provincia Java Central de Indonesia, 40 kilómetros al noroeste de Yogyakarta. Es el monumento budista más grande del mundo. Fue construido entre los años 750 y 850 por los soberanos de la dinastía Sailendra. El monumento consta de seis plataformas cuadradas coronadas por tres plataformas circulares, y está decorado por 2.672 paneles de relieve y 504 estatuas de Buda.
La entrada cuesta 240.000 idr/pers.
Para salir de Borobudur te hacen pasar por un mercadillo que parece no tener fin. Al final acabas comprando alguna cosilla por desgaste…jeje.
Nos dirigimos al templo de Prambanan, pero antes nos detuvimos a comer.
Llegamos a Prambanan. La entrada cuesta 225.000 idr/pers. Prambanan es un conjunto de más de 200 templos hindúes que están dedicados a la Trímurti, la expresión de Dios como el Creador (Brahma), el Preservador (Visnú) y el Destructor (Shivá).
El conjunto está ubicado a unos 18 km al este de Yogyakarta en dirección a Surakarta.
Los templos fueron construidos durante el siglo IX bajo la dinastía Sanjaya del primer Reino de Mataram en la región de Java Central.
El Conjunto de Prambanan está clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1991.
Después de este bonito complejo, queríamos ir a ver el templo del Sultán, pero se nos hizo tarde y ya estaba cerrado. El conductor nos llevó a Taman Sari (Castillo del Agua) que también era del Sultán. Estaba cerrado, pero un hombre salió de dentro y se ofreció a dejarnos hacer una visita rápida.
Después nos dirigimos a la calle Malioboro. No sé si era por ser fin de semana pero estaba lleno de gente local, se veían muy pocos turistas. En esta calle se pueden encontrar toneladas de textil, suvenires y muchos puestos con diferentes comidas. Hay mucho ambiente.
Llegamos al hotel y al indicar a la recepcionista el número de la habitación de Juan y Melisa nos dice que el dueño tiene que hablar con nosotros. Aparece con una bolsa hermética y un pequeño pote de colonia roto dentro de la bolsa.
Nos explica que se ha roto mientras limpiaban la habitación y que lo quiere pagar. Juan le dice que ha sido un accidente y que no hace falta. Nos dice que la señora ha estado un buen rato llorando, que le ha sabido muy mal. Que mala pata!
Una ducha, a cenar a un mexicano y a descansar.
DIA 4
Hoy toca madrugar. En el hotel nos preparan una caja con el desayuno y nos piden el taxi.
Llegamos al aeropuerto y la cola para facturar la maleta es considerable.
Cogemos el avión para ir a Surabaya y desde allí a Probolinggo.
Viajamos con la compañía Wings. El avión era pequeño y de hélices (lo que no nos hizo mucha gracia) pero el vuelo fue correcto.
Después de un corto vuelo llegamos a Surabaya. Allí nos espera Jai, nuestro conductor en los próximos días.
Contratamos con JavaIndoEcoturism el transporte de Surabaya a Probolinggo en coche con conductor, el jeep para el Bromo al día siguiente y transporte a Banyuwangi por un total de 895.000 IDR.
La entrada al Bromo iba a parte. Debían ser 320.000 IDR por persona, pero Jai nos las consiguió por 245.000 IDR.
La verdad es que fue una buena elección. Con más tiempo, nos hubiera gustado poder movernos más en tren o autobús, pero como íbamos algo justos de tiempo el coche con conductor fue una buena opción y entre 4 se reparte mejor el coste.
El viaje hasta Probolinggo fue de unas cinco horas/ cinco horas y media. Paramos a comer por el camino.
Nos alojamos en el hotel Bromo Permai I. Las habitaciones eran algo viejas y frías. El agua de la ducha estaba helada y a esa altitud no hacía calor como para ducharse con agua fría. El restaurante está bien y junto a la recepción venden y alquilan ropa de abrigo. Si se quiere ir a ver el amanecer es importante llevar ropa de abrigo ya que hace bastante frio. Caro para los servicios y la infraestructura del hotel.
Después de dejar las maletas y una ducha muy rápida fuimos a reconocer la zona. La vistas son impresionantes. Los paisajes son marcianos y en primer plano el volcán Bromo expulsando humo.
Cenamos en el hotel y fuimos a la cama. Fue difícil dormir debido al frio, por la noche bajan bastante las temperaturas.
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