![]() ![]() BUDAPEST ✏️ Diarios de Viajes de Hungria
En este día salimos por separado. Javi decidió irse antes que yo, sobre las 6 y media de la mañana, porque quería visitar los baños Rudas, unos de los más famosos de la ciudad. Datan del siglo XVI y fueron ampliados por los turcos. La piscina...![]() Diario: POLONIA, ESLOVAQUIA Y HUNGRÍA⭐ Puntos: 4.8 (5 Votos) Etapas: 25 Localización:![]() En este día salimos por separado. Javi decidió irse antes que yo, sobre las 6 y media de la mañana, porque quería visitar los baños Rudas, unos de los más famosos de la ciudad. Datan del siglo XVI y fueron ampliados por los turcos. La piscina principal, que fue la que él visitó, tiene una bonita cúpula turca sostenida por varios pilares. Después pasó por la estatua de san Géllert (Gerardo). Ese obispo había nacido en Bolonia a finales del siglo X. Entró en la orden benedictina y luego se fue a predicar a Tierra Santa, donde conoció a un tal Rasla, abad de Pannonhalma, que le invitó a Hungría. Y allí se fue para convertirse en tutor del hijo de san Esteban y después obispo. Fue asesinado en una revuelta pagana en 1046. Le metieron en un tonel y le tiraron al río desde la ladera que lleva su nombre. En la estatua que vemos ahora el personaje lleva una cruz y tiene a un húngaro convertido a sus pies. Desde allí se tiene una buena panorámica del Puente Isabel y de la ciudad entera. Más arriba, en lo alto del monte Géllert, encontramos el monumento a la liberación, que conmemora la liberación de Budapest por el ejército ruso en 1947. La figura principal, visible desde varios puntos de la ciudad, es una mujer que alza una hoja de palmera. A sus pies hay otras composiciones escultóricas que simbolizan el progreso y la lucha contra el mal. Luego subió a la ciudadela. Cuando se sofocó el levantamiento de mediados del siglo XVIII los Habsburgo construyeron sobre esa colina una fortaleza armada con 50 cañones que podían abrir fuego en cualquier momento sobre la ciudad. Tiene una extensión de 220 metros de largo por 60 de ancho y con unas murallas de 4 de alto. Ahora hay un complejo de ocio. También visitó el barrio de Tabán, entre el castillo y el monte Géllert. Ahora es una zona agradable pero a comienzos del siglo XX apenas si era un suburbio que acabó siendo demolido. Éste fue uno de los enclaves de Budapest que se habitó en época más temprana, primero por los celtas y luego por los romanos, que construyeron una atalaya desde la que vigilar los alrededores. También pronto cobraron fama sus aguas termales y por eso se construyeron balnearios en tiempos de los turcos como el de Rudas. Ya abajo, y junto al puente de Isabel, se encuentra la bonita estatua dedicada a la fallecida emperatriz. Nos encontramos en el Puente de las cadenas, verdadero símbolo de la ciudad, aunque el punto de encuentro era en realidad el muelle nº 8. El verdadero nombre del puente es Széchenyi en homenaje al conde que lo mandó construir en el siglo XIX para que hubiera una conexión entre Buda y Pest. Es el más antiguo de los puentes de Budapest y el arquitecto se llamó Adam Clark, de quien toma su nombre la plaza donde termina en el lado de Buda. En la Segunda Guerra Mundial se destruyó y fue reconstruido en su forma original (a diferencia del puente Isabel) a mediados del siglo XX. Tiene una longitud de 380 metros de largo. Recibe su nombre popular de las cadenas que cuelgan de los arcos triunfales de 49 metros de altura. En las cabeceras del puente vemos dos parejas de leones. Si de día es bonito, de noche, iluminado, muchísimo más. Con el tranvía número 2 (que tiene mucha frecuencia de paso y conecta los puntos más significativos de Pest) nos fuimos hasta el final. Una vez allí atravesamos a pie una gran parte de otro de los puentes, el de Margarita, con su llamativo color amarillo. Es mucho más largo que el de las Cadenas, puesto que mide 638 metros. En su centro se encuentra el acceso a la Isla Margarita. Esta isla recibe el nombre de la hija de Bela IV, rey de Hungría. Ante la amenaza de los mongoles en el siglo XIII el soberano juró ofrecer su hija a Dios si les frenaba en su avance. Así fue y la chica permaneció desde los 9 hasta su muerte a los 29 años recluida en un convento en medio de la isla. En primer lugar nos detuvimos para hacer una foto en el Monumento del centenario, levantado en 1973 para conmemorar el primer centenario de la unificación de Buda, Pest y Óbuda en una única ciudad. Después fuimos a contratar una de las célebres bicicletas dobles (2680 florines dos personas una hora). Pasamos junto a un complejo de ocio y piscinas y llegamos hasta las ruinas de la Iglesia franciscana, de principios del siglo XIV. Otro de los puntos de interés es la Torre de agua, depósito de 57 metros que se construyó en 1911 para abastecer de agua potable al hotel de la isla, el Grand Hotel. Ha sido declarado patrimonio de la humanidad pero no es posible entrar porque alrededor se ha construido una especie de teatro. También, lógicamente, en la Isla Margarita están las ruinas del Convento de los dominicos, fundado por Bela IV en el siglo XIII. Cerca está la capilla de san Miguel. Otros dos puntos importantes de la isla, al final del todo de la misma, son el Pozo Bodor, un pozo o fuente musical que a las horas en punto emite música (nos lo perdimos por poco) y el bonito Jardín japonés. Finalmente hay un pequeño zoo gratuito con algunos animales y una preciosísima rosaleda. Estuvimos dos horas recorriendo la isla pero al ir a devolver la bici sólo nos cobraron una. Contentos por el ahorro nos fuimos a la cercana parada del bus 26. Nuestro siguiente punto para visitar era el famoso Balneario Széchenyi. Un geólogo descubrió aquí casualmente un manantial de aguas termales en 1879. Dicen que son los baños más profundos y calientes de Budapest y son muy famosos. Nosotros ya habíamos tenido bastante baño así que decidimos no entrar (yo tampoco iba preparada para ello) y seguimos la visita. Nos sentamos, después de las fotos, en el parque de Városliget y comimos algo que habíamos comprado. Városliget significa “parque municipal” y eso es lo que es ahora. Antes era una zona pantanosa que se dedicaba a coto de caza. Durante el reinado de la emperatriz María Teresa se drenó y se transformó en un parque de estilo inglés. Con motivo de las fiestas del Milenario de 1896 se construyeron el Museo de Bellas artes, el castillo de Vajdahunyad y el monumento de la Plaza de los Héroes. El mismo balneario forma parte del parque así como un lago (con agua un poco estancada), el zoo y el famoso restaurante Gundel. Lo más bonito del conjunto es, sin duda, el Castillo de Vajdahunyad, complejo de edificios de distintos estilos que se construyeron para esas celebraciones del milenario y que ilustraban la arquitectura de Hungría. Se pensó en destruirlo después pero a la vista está que ha permanecido (y menos mal). Eso sí, se había hecho en madera y cartón y para que permaneciera en pie más tiempo tuvieron que reconstruirlo en ladrillo y piedra. La parte más llamativa recrea la época medieval y parece un castillo de cuento. Incluye una copia de la portada de la iglesia de Ják, cerca de la frontera austriaca. No se queda atrás la parte gótica, que imita castillos como el de Segismundo en la actual Rumanía (el castillo de Hunyad, creo). En la parte barroca está el Museo agrícola. Pero sin duda algo que todo el mundo quiere ver es la estatua de un sujeto cubierto con una capucha y con un lápiz en la mano que recibe el nombre de “Anonymus” (aunque el pedestal se encarga de decirnos que era un notario del rey Bela III; se dice que era un cronista del siglo XII ó XIII que escribió la primera crónica sobre los húngaros pero sin firmarla con su nombre). Dando una vuelta al lago llegamos a una de las plazas más famosas de la ciudad, la de los Héroes. Ese monumento, como sabemos, se construyó para conmemorar la llegada hacía mil años de las tribus magiares (Arpád y sus seis amigos). Son dos columnatas en semicírculo con una columna central de casi 40 metros sobre la que vemos la estatua del Arcángel Gabriel que sujeta la corona de san Esteban y una cruz. Abajo están precisamente Arpád y sus compañeros a caballo. En los arcos podemos ver importantes personajes de la historia húngara como san Esteban, san Ladislao (octavo rey de Hungría), su sobrino Colomán I (cojo y jorobado aunque en la imagen no le veas ni una cosa ni otra), Andrés II (hijo de Bela III), Carlos Roberto de Anjou, Luis I de Anjou, Juan Hunyadi, su hijo Matías Corvino, Rákóczi (príncipe de Transilvania y héroe de la independencia húngara a principios del siglo XVIII contra los Habsburgo) o Luis (Lajos) Kossuth. A los lados de la plaza vemos el Museo de Bellas artes y el Palacio de arte a la derecha. Al otro lado empieza (o acaba) la elegante Avenida Andrassy, que no tenemos más remedio que recorrer de nuevo con bus porque el metro no funciona y un autobús cubre ese trayecto. Nuestro siguiente objetivo es algo más goloso y es que nos vamos a una de las pastelerías más famosas de Budapest, New York, en el Hotel Bóscolo. Se trata de un local precioso que ellos mismos venden como la cafetería más lujosa del mundo pero con un servicio penoso. Se equivocaron dos veces al traernos lo que habíamos pedido. Tampoco se salva de las críticas el precio, elevadísimo, pero por lo menos los dulces son deliciosos. También es muy bonito el propio hotel, al hall del cual entramos un rato. Luego fuimos a ver la Iglesia de los franciscanos, la Iglesia de la Universidad (considerada como uno de los templos barrocos más impresionantes de la ciudad), el Museo nacional por fuera (parecido a un templo clásico y que no pudimos visitar por falta de tiempo), la Iglesia calvinista y el museo de artes aplicadas por fuera, con su maravillosa techumbre de cerámica verde. Luego volvimos nuevamente a pasear frente al Parlamento y a hacer el recorrido con el tranvía 2. Nos detuvimos ante el monumento en recuerdo de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial (judíos) que fueron ejecutadas al lanzarlas al río Danubio. Son sesenta pares de zapatos (o eso dicen en Internet porque no me paré a contarlos). A las 8 de la tarde fuimos hasta el teatro Palacio del Danubio, próximo al Gresham, para asistir a un concierto que habíamos comprado en Internet. Allí nos deleitaron con 90 minutos de música y bailes tradicionales. Escogimos la segunda categoría (50 euros por persona) y nos dieron un asiento en la cuarta fila. Te ahorrabas 5 euros con respecto a la categoría más cara y apenas había diferencia entre unas y otras. Al terminar tuvimos que esperar un poco y una de las chicas del teatro nos acompañó hasta el muelle para coger un barco que nos haría un recorrido de otros 90 minutos por Budapest iluminado con cena buffet. Había leído críticas porque decían que no podías cenar y ver la ciudad a gusto y lo cierto es que nosotros pudimos hacer las dos cosas. Eso sí, para ver bien el Parlamento tienes que estar atento al principio. Tampoco había problemas a la hora de la cena pero era finales de agosto y supongo que no hay tanta afluencia de público. La comida es buena (aunque no reponen demasiado y en momentos de mucha gente debe agotarse pronto). En cuanto a la bebida, entra una copa de bienvenida, una de vino blanco o tinto y agua que hay sobre la mesa. El menú consta de queso tipo cottage con dos aliños, gulash, sopa de frutas (de cerezas), muslos de pollo con paprika, pechuga de pollo con salsa, costillas de cerdo, pescado asado con salsa Chardonnay, polenta, vegetales, arroz, dumplings, puré de patatas, patatas cocidas, ensaladas variadas, col rellena, pastelillos, fruta y diversos tipos de strudel. Conviene llevarse algo de abrigo porque en el barco de noche, si sales a cubierta a ver las vistas, hace frío. Terminamos a las 12 y eso provocó que ya no funcionara el metro. Cogimos un autobús nocturno pero nos llevó por un camino que no nos venía nada bien así que al final tuvimos que caminar más que si hubiéramos ido andando desde el muelle. Índice del Diario: POLONIA, ESLOVAQUIA Y HUNGRÍA
01: VIAJE
02: VARSOVIA
03: CZESTOCHOWA- AUSCHWITZ-CRACOVIA
04: CRACOVIA
05: WROCLAW
06: POZNAN- TORUN
07: TORUN- MALBORK- SOPOT- GDANSK
08: GDANSK-VARSOVIA
09: VARSOVIA
10: VARSOVIA- BIALOWIEZA- VARSOVIA
11: VARSOVIA
12: CRACOVIA
13: CRACOVIA- ZAKOPANE- MORSKIE OKO
14: CRACOVIA
15: CRACOVIA- RUTA DE LA ARQUITECTURA DE MADERA- TREN A BRATISLAVA
16: BRATISLAVA- BOJNICE- CASTILLO DE DEVIN
17: TRENCIN-TRNAVA-BRATISLAVA
18: BRATISLAVA-BUDAPEST
19: BUDAPEST
20: LLANURA HÚNGARA-BUDAPEST
21: MEANDRO DEL DANUBIO-BUDAPEST
22: PECS
23: BUDAPEST
24: BUDAPEST- LAGO BALATON
25: BUDAPEST
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (1 Votos)
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