PISA Y SIENA ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Pasajeros para el vuelo Londres Luton con destino a Pisa embarquen por la puerta 19... Vane despierta! que empiezan nuestras vacaciones son las 6:30 de la mañana llevamos despietos desde las 3 y estamos aprovechando cualquier rato para descansar sabiendo que este día va a ser muy intenso. Tenemos prevista la llegada a Pisa sobre las 9:30, vuelo sin problemas, es decir dormidos, ni nos hemos enterado del viaje. Una vez llegamos al aeropuerto de Pisa nos quedamos alucinados con la calor que hace, no son ni las diez de la mañana y estaremos a 25 grados... nosotros venimos de Londres donde hacía unos 15 grados de máxima, que alegría finalmente veremos el sol. Con la sonrisa puesta en la cara nos dirigimos a recoger el coche que hemos alquilado con Alamo, nos dan un C4 Cactus, feo pero muy cómodo y amplio que es lo que interesa. Nos configuran el GPS en castellano y listos para marchar, el coche para dos días con el gps nos cuesta 76 euros.

Según lo previsto llegamos al centro de Pisa sobre las 10:30, nos dirigimos al parking de la plaza Vittorio Enmanuelle II, se encuentra a unos 25 minutos de la Piazza Miracoli y de esta manera nos damos un paseo por Pisa para ver algo más que la torre. Una vez salimos del parking comienza nuestro recorrido, desde la piazza Vittorio Enmanuelle tomamos la calle Corso Italia que nos conduce directamente al río.


Seguimos en dirección a la Piazza Miracoli y ya nos empiezan a sorprender las calles estrechas, sus ventanas, el bullicio de los bares, el sonido de las tazas de cafe chocando con los platos .... me encanta. Finalmente llegamos a esta maravilla de plaza, con una de las torres más famosas del mundo la torre pendente. Una de las cosas que más me gustó es que dada la amplitud de la plaza te permite disfrutar con gran tranquilidad sus monumentos sin nada de distracciones alrededor.


Nos dimos un buen paseo por la plaza y por supuesto nos hicimos las fotos de rigor haciendo mil tonterías, también me reí un rato pues aquello parece una clase de aerobic si sacas las poses de la gente del contexto ajajaja.




Fue aquí dónde descubrimos las oleadas de grupos de japoneses estratégicamente entrenados para cruzarse por delante de tu cámara justo cuando salta el disparador, una habilidad impresionante la que tienen ajajaja

Junto a la plaza se encuentra un mercadillo de souvenirs bastante barato para la localización que tiene, compramos varios recuerdos para la familia y nos fuimos a buscar algo rápido para comer, nos hemos levantado muy tempranos y seguimos con un croissant en el cuerpo. Encontramos este lugar llamado Strittendfud, era justo lo que necesitábamos. El camarero se esforzaba un montón por hablar español y fue muy amable con nosotros nos comimos un focaccia con mortadela de pistacho y verduras gratinadas y un plato de lasaña de tagliatelle muy muy rica, con cerveza y postre 17,50 € que más se puede pedir, encima estábamos en una terracita.


Ahora mucho mejor con la barriga llena nos vamos para el parking pasando antes por la Piazza dei Cavalieri, preciosa pero tener mil ojos con el tráfico, pues parece ser que en la plaza pueden tirar por donde les de la gana.


Acabamos nuestra visita a Pisa hemos estado unas 3 horas, pagamos el parking 7 € y marchando camino a Siena. Vanesa se pega su siesta mientras yo conduzco por estas carreteras en las que se va muy despacio en algunos tramos, lo máximo que alcanzaréis serán los 90 km/h y os encontraréis muchos tramos de 50 km/h , en fin calma y a disfrutar del paisaje.

A eso de las 15:30 llegamos a Siena, nos reciben de maravilla en el [url=http://www.booking.com/hotel/it/hotelilgiardinosiena.es.html?aid=7994077&aid=;label=hotel-81622-it-0qKYXjcqi37IXs5aWMugzQS11102151420%3Apl%3Ata%3Ap1%3Ap2%3Aac%3Aap1t1%3Aneg%3Afi%3Atiaud-146342137510%3Akwd-915043479%3Alp1006886%3Ali%3Adec%3Adm;sid=12fd5bae1bdbc8e89c85dd2765dca31f;dcid=1;dist=0;room1=A%2CA;sb_price_type=total;srfid=d6b051725ac862101e98646558df53e8f9eabafdX1;type=total;ucfs=1&]Hotel Il Giardino[/url], se encuentra en una inmejorable posición sobretodo si llegáis con coche, parking gratis y a 15 minutos andando de la Piazza del Campo. Hace mucho calor, más de 30 grados y el hotel tiene esta piscina con vistas...


por un momento dudamos, piscina o ver Siena... nos hacemos los fuertes y tras descansar una hora en la habitación nos ponemos en marcha para ver esta ciudad medieval y su Duomo como objetivo principal del día.

Accedemos a la ciudad por la Porta Pistini y aparecen sus calles como salidas de otro tiempo, casas viejas, ropa tendida en los balcones... piensas en tu interior, esto es Italia.



Es así como sin darte cuenta de repente nos vemos en esta Piazza del Campo que te quita el hipo, sinceramente creo que es una de las plazas más bonitas que he visto, nada sobra y nada falta en ella, hasta sus gentes encajan a la perfección con el entorno.



Paseamos por la plaza y vemos un video de las carreras de caballos en un escaparate y resulta emocionante imaginarte esos caballos a toda velocidad girando en las esquinas de la plaza mientras toda la multitud los apoya, tiene que ser inolvidable vivir ese momento. Nosotros nos conformamos esta vez con disfurtar de los maravillosos helados italianos, aquí nos tomamos el primero de muchos, he perdido la cuenta de los que me he comido en estos 7 días. Después del helado y alguna que otra foto por la plaza continuamos en dirección al Duomo, si cuando la ves por fuera ya te impresiona, espera un poco porque lo mejor lo esconde en su interior.


Nosotros compramos el ticket sobre las 17:30 y no había colas, por 12 € el ticket te incluye la visita a la Catedral, la Cripta, la Librería Piccolomini, el Museo dell´Opera, el Battisterio y la vista panorámica. Si queréis visitar la Porta del Cielo el ticket sube a 20 €, nosotros vamos ya muy cansados a estas alturas del día con el de 12 € vamos de sobra.

Nada más entrar a la catedral te quedas con la boca abierta, que barbaridad! es impresionante. La combinación de colores es magnífica, mármoles blancos y verdes, cúpulas azules y doradas, uno no sabe dónde fijar la vista, hasta los mosaicos del suelo son bonitos.




Justo en la entrada hay un mosaico en el suelo que resume prácticamente nuestro viaje, Pisa, Siena, Lucca, Florencia, Roma... todas las ciudades que visitaremos estos días.


Tras una vuelta por la nave central entramos en la Librería Piccolomini recubierta de pinturas.


Después de unos minutos disfrutando del resto de la catedral salimos de nuevo hacia la plaza y decidimos entrar al museo de la opera desde el que se puede subir a la vista panorámica. El museo me sorprendió gratamente, la manera en la que están expuestas las obras es preciosa con una iluminación perfecta para disfrutarlas. La mayoría de las estatuas se encontraban antes en el exterior de la catedral, o al menos eso es lo creí entender...



El museo son 3 plantas que se ven en unos 20 o 30 minutos, llegamos a la última planta y comenzamos a buscar por dónde se sube a las vistas panorámicas hasta que escucho, Señori fa la fila! una empleada que siguió leyendo como si nada me hizo saber que las tres personas sentadas que yo creía que simplemente estaban descansando, en realidad estaban esperando al siguiente turno para subir a la vistas panorámicas, vale vale ya me pongo a la fila. El acceso a la vista es controlado, es decir suben pequeños grupos de 10/15 personas por unos 15 minutos ya que hay sólo un acceso para subir y bajar y es bastante estrecho. Una vez arriba, se te olvida la subida algo agobiante por las escaleras, estas vistas lo merecen todo, si puedes ve al atardecer las vistas son preciosas.



Una vez finalizada la visita decidimos dejar el resto de la catedral y perdernos por las calles de la ciudad, encontramos rincones con mucho encanto y acabamos con los últimos rayos de luz sobre la Piazza del Campo, este momento si duda fue especial.




Ya son más de las 19:00 y nos merecemos un descanso, así que volvemos al hotel a pegarnos una ducha y descansar para salir a cenar más relajados. El descanso nos sienta de maravilla, en el hotel preguntamos por algún sitio para cenar y nos recomiendan un par de ellos, el Vizio y la osteria La Sosta di Violante, nosotros elegimos la segunda y fue todo un acierto, aquello estaba lleno y la mayoría de los clientes eran gente local. Nos pegamos un buen homenaje, pues nos lo mereciamos después de la paliza del día, sin duda el más intenso del viaje. Disfrutamos de una ensalada caprese, queso parmesano frito con puré de pera, y carne de ternera a la brasa con aceite de romero por encima, bebimos cerveza y una copa de vino, más el mejor tiramisú que he probado en mi vida todo por 46 €.

Después de un paseo por la Piazza del Campo para verla de noche volvimos al hotel y caímos rendidos en la cama. Si de algo me arrepiento del viaje es no haber tenído un día completo en Siena creo que la ciudad lo merece.

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