Domingo 31 de Enero
Bitola es una ciudad próxima a Ohrid (70 km), aunque el autobús tarda 1'5 horas en llegar (3€). Hay una frecuencia bastante elevada, pues es una de las opciones para ir a Skopje desde Ohrid.
En Bitola había quedado con una chica de Couch surfing y más tarde con otra para tomar algo por la tarde. Aunque desde ahora advierto que he dejado tirado a Slavica (la segunda) por la primera (Natasha).
El hecho es que Natasha me ha venido a buscar en taxi para aprovechar el día. En principio, al ser domingo muchos de los atractivos de la ciudad, como el old bazar, no estaban disponibles. No obstante, hemos exprimido muy bien el tiempo.
Así, lo primero que hemos hecho ha sido dirigirnos en coche hasta las ruinas de Heraklia, una antigua ciudad romana situada en las proximidades de Bitola (menos de 10' en conche). La entrada cuesta 100 dinares y merece la pena. Hemos estado solos y Natasha me ha servido de guía sensacional en todo el recorrido. Se ve que es uno de los destinos que suele mostrar a los Csurfers que pasan por Bitola, pues la he visto muy puesta.
Desde allí hemos llamado a otro taxi para que nos llevara al centro (menos de 1€), donde hemos recorrido algunas iglesias. Especialmente relevante (no debieras perdértela) es la de Mary Bogodorica, con sus frescos preciosos (no tan antiguos como los de Ohrid, pero impresionantes aún así).
También hemos paseado por el old bazar, vacío en su mayor parte, donde hemos tomado una Boza.
Por último también hemos entrado al museo de la ciudad (100 denares), dedicada en parte a Kemal Ataturk (éramos los únicos visitantes, pues nos han encendido las luces del mismo). De nuevo se le ha visto muy puesta, pues me ha explicado durante más de una hora algunas salas del museo que no hubiera tardado en otro modo más de quince minutos.
Desde allí nos hemos ido a su casa, donde su marido tenía preparado un almuerzo macedonio opíparo: Tushija, Sarma, Proja burek (pita Zelnik). Todo ello regado de un cafecito al estilo balcánico (muy intenso). Hemos estado charlando durante más de cinco horas!!!!
En definitiva, aunque esta etapa no tenga fotos, muestra el espíritu del viaje: interactuar con gente local a la que de nada conozco y en la que encuentro la hospitalidad propia de las buenas personas. Me quito el sombrero con los macedonios que he encontrado en el viaje.
Cuando he salido de casa de Natasha ya eran las 22:30, por lo que he pedido disculpas a Stanica al no poder quedar con ella. Ya le había avisado previamente de la situación, pero la verdad es que no esperaba acabar tan tarde con Natasha.
Bueno, pues de vuelta al hostel a poner en orden el diario, para que no se me acumule y contactar con Elena, una chica de Prilep, próximo destino.