Lunes 1 de Febrero
Para desplazarme a Prilep he optado por el bus de nuevo, más flexible que el tren. El trayecto cuesta 100 denares y dura aproximadamente una hora.
En Prilep han construido una nueva estación de autobuses, más alejada del centro. En mi caso me he bajado antes, pues ha hecho una parada en un lugar próximo a mi hotel.
Es la primera vez en años que me voy a alojar en un hotel propiamente dicho, y es que en Prilep no he sido capaz de encontrar ni un solo hostel (sólo tres hoteles). El que reservé ayer por la noche cuesta 16€ por una habitación doble con baño incluido. No tiene que envidiar en nada a un hotel normalito de España y es bastante mejor que un ibis, por ejemplo. Está a unos 15' del centro (0'8€ en taxi).
Lo primero que he hecho nada más llegar al hostel ha sido dejar todo en la habitación (no me han puesto impedimento para disponer de ella) y comenzar mi ruta de senderismo que me tenía que llevar a la Fortaleza de San Marco y, más allá, al monasterio de Treskavec.
Hay que atravesar la ciudad de Sur a Norte y comenzar la caminata, muy bien señalizada con marcas rojas y blancas en las piedras. Las vistas de la ciudad desde el promontorio donde se encuentran las ruinas de la fortaleza son muy nítidas, viéndose la ciudad hacia el Sur y el valle hacia el Norte.
Para llegar a las ruinas, se tarda aproximadamente una hora. Para llegar la monasterio otra hora pasadita más. Está muy bien señalizado y no resulta complicado. Es una ruta bonita, si bien en invierno los árboles de hoja caduca no están en esplendor. Eso sí, no me he encontrado a una sola persona en todo el trayecto.
Ya arriba del todo (se puede subir en coche por otro camino) se llega al monasterio. La hospedería también está en reconstrucción pues ardió en un incendio. La iglesia se libró. Como no había ni dios, he aprovechado para tomar algunas fotos.
Bueno, alguien sí que había... un par de cachorritos adorables.
Y un gato mimoso
La vuelta la he hecho por el mismo camino, de tal manera que habré tardado unas 4'5-5 horas en completar el recorrido. Una bonita experiencia en tierras macedonias.
Como soy un buen pupilo, he buscado un restaurante que tuviera la especialidad de la ciudad... pricepski shirden. Los vegetarianos lo pasarían muy mal en este país. Es carne prensada, cubierta por una hoja de col (como el sarma) y hecha en el horno.
Estaba bien rica, la verdad...
De vuelta al hotel a ducharme y cambiarme de ropa, que a la tarde he quedado con Elena, una jovencita de Prilep con la que he pasado el resto del día. No es que tenga muchos atractivos la ciudad, así que en menos de 15' nos hemos sentado a charlar tomando un te y un cafecito. Así hemos estado hablando durante toda la tarde, unas 4-5 horitas muy entretenidas.
Otro día completo, con planificación próxima a cero. Genial.
Mañana vuelta a Skopje y a Barcelona.... voy a echar en falta a la gente que he conocido en este pequeño país.