Hoy tocaba visitar Trichy, un solo día para verlo todo, sin duda tiempo suficiente para hacerlo, pues a las 6:30 PM salía nuestro tren hacia Madurai.
Desayunamos en el hotel ya que lo teníamos incluido y bastante bien, café, fruta, tostadas, etc. Dejamos las maletas en la recepción del hotel, pues no regresaríamos antes de las 12:00, así que dejamos la habitación temprano.
Salimos del hotel y justo en frente pasaba el bus número 1, con este bus se puede visitar todos los templos y te deja muy cerca de ellos, el precio de cada trayecto variaba pero lo máximo que pagamos fue 10 rupias por persona, en total hicimos tres trayectos; el primero desde la estación en frente de nuestro hotel a el Templo Sri Ranganathaswany (10 rupias), segundo trayecto desde Templo Sri Jambuskeshwara hasta el fuerte de la Roca (8 rupias) y tercero y último trayecto desde templo de la Roca hasta la estación de bus nuevamente.
Bus número 1 el cual da acceso a todos los lugares importantes a visitar en Trichy
Templo de Sri Ranganathaswamy, entrada gratuita pero debes pagar por la cámara 50 rupias, después hay una pequeña azotea donde puedes acceder por 20 rupias persona y desde ahí te puedes hacer una idea de lo inmenso que es el templo viendo sus Gopuram a lo lejos, dicen que es uno de los más grande de India.
Tras esto caminamos hasta el templo Sri Jambuskeshwara aproximadamente 1 kilometro y medio, empezamos a caminar y la verdad que el camino se nos hizo muy ameno, sobre todo porque es aquí cuando pateas sus calles donde ves lo cotidiano de la vida en India, cruzamos unas vía de tren y pasamos por debajo de un puente, aquí lógicamente gente viviendo en malas condiciones, en principio sentí un poco de miedo, pero después todos mis miedos se disiparon, los niños nos venían a saludar, yo que llevaba ropa de mi hijo en la maletas, camisas de fútbol, pantalones, etc… sentí que aquí era el momento de darlo, una experiencia muy bonita, los padres contentos, ellos también y yo más porque sabía que aquellos niños lo necesitaban, lo más sorprendente es que no pedían y cuando yo saqué la ropa dudaban si cogerla o no y sonreían cómo diciendo será posible, cuando se las ponía delante a ver si les servían entonces es cuando entendieron que aquello era para ellos la sonrisa era aún mayor. Esos momentos que uno se lleva y que te hacen sentir muy bien, sentí que al menos mi paso en aquel lugar había dejado una huella positiva en alguien, que esos niños que estaban casi desnudos con ropas viejas, ahora iban a estar mejor, y ojalá pudiera haber hecho más, por eso quiero decirte que si estás leyendo esto y dudas en ir a India o no por la pobreza que pudieras encontrar y claro que la hay, deberías de pensar que si vas hará feliz a mucha gente con la que te cruzarás por el camino, desde ese ricksaw que contratarás y que con tu aportación seguro que al menos ese día cuando llegue a casa lo hará con una sonrisa, o a ese niño que le distes algo de comer o un simple bolígrafo y hasta a ese que te timó en un templo, al fin y al cabo es dinero que dejamos en el país y que ayuda a que esa pobre gente puedes tener un día mejor.
Finalmente llegamos a el templo Sri Jambuskeshwara, aquí no recuerdo si pagamos por la cámara, pero creo que no pues no lo tengo apuntado. Paseamos por las zonas accesibles a los No Hindú, vimos una pequeña ceremonia-procesión en los pasillos del templo con su elefante del la cual tengo que decir que en vez de parecer una procesión parece una carrera en toda regla, ya que parece que no, pero al ir al ritmo del elefante con sus grandes patas dan cada paso que es casi imposible ir al ritmo de dicho animal.
Un vez vimos las zonas accesibles del templo, salimos nuevamente a la calle principal para coger el bus número 1 para ir a el Templo de la Roca, como debes derile a el revisor a dónde vas para cobrarte el precio justo, el te avisará cuando debes bajarte.
Templo del Fuerte de la Roca, este templo se divisa desde distintos puntos de la ciudad, pues está ubicado en lo alto de una peña. La entrada a el templo es por un humilde portal en la calle principal del bazar y que se confunde con una galería de tiendas. Tras reconocer la entrada ahora toca dejar los zapatos en taquilla, no cobran nada pero si lo deseas puedes dejarles algo a la voluntad y toca empezar a subir escaleras hasta llegar a lo alto de la colina, entre escalera y escalera debes cruzar alguna calle y todo esto descalzo, ya a estas alturas, estamos inmunizados a todo. Entrada a el templo 3 rupias para acceder y 20 rupias por la cámara. Allá arriba se está muy bien, con unas vistas inmejorables de la ciudad y un fresquito que da gusto, nos quedamos un buen rato en lo alto hasta que decidimos bajar a almorzar algo.
Entrada para subir a el templo de la Roca
Almorzamos en un lugar que vimos llenos de personas y sin duda comimos como reyes, total del almuerzo 144 rupias los dos. Tras esto paseamos por la zona, nos tomamos unos helados, vimos el mercado, me aficioné a los Bardam Milk(25 rupias) y regresamos a la estación de bus en el bus número 1 (10 rupias). En la estación nos volvimos a tomar algo y marchamos a el hotel a pillar wifi y recoger las maletas para ir a la estación de tren a coger nuestro tren hacia Madurai. El trayecto es de aproximadamente 3 horas, así que compramos algunas cosas de picoteo para el tren y partimos para Madurai.
En Madurai, habíamos elegido el hotel cerca del templo y a su vez cerca de la estación, así que con un pequeño plano nos adentramos entre sus estrechas calles, guiándonos por la calle que no parecía más amplia para no perdernos y llegamos sin problemas a la puerta oeste del templo la cual estaba ya iluminada y cerrada. Una vez allí nos ubicamos y localizamos nuestro hotel el Kathir Palace.
Hotel Kathir Palace: sin duda el más cutre de todos, pero para dormir estaba bien, cama amplia y cómoda, aire acondicionado, baño y una ventana que daba a un pato interior que no tenía luz, así que 0% de iluminación natural, aquí nos quedaríamos dos noches. El desayuno que estaba incluido ni lo probamos, al día siguiente entramos al salón donde se servía el desayuno y que a simple vista daba pena, nos dijeron lo que tenían de desayunar, comida india, le preguntamos que si a al menos tenía café o leche y nos dijeron que no, así que con la misma salimos y ya no volvimos a hacer acto de presencia en aquel lugar que daba asco. Pero por 11 € la habitación doble por noche, para dormir estaba bien, pero vamos el peor por el momento y creo que de todo el viaje.
Salimos a cenar en uno de los pocos bares que vimos abierto y nos pusimos la botas nuevamente a comer, cena 285 rupias la pareja, y es que sin duda tenía que ponerme mala del estómago dos días después porque si no, no me hubieran dejado montar en el avión de vuelta a España por sobrepeso y es que mejor vamos a tomárnoslo con humor. Tras la cena tocaba bañito y a dormir que mañana había que descubrir Madurai con su gran templo, considerado uno de los más importante en India y eso se notaba en su interior.
Desayunamos en el hotel ya que lo teníamos incluido y bastante bien, café, fruta, tostadas, etc. Dejamos las maletas en la recepción del hotel, pues no regresaríamos antes de las 12:00, así que dejamos la habitación temprano.
Salimos del hotel y justo en frente pasaba el bus número 1, con este bus se puede visitar todos los templos y te deja muy cerca de ellos, el precio de cada trayecto variaba pero lo máximo que pagamos fue 10 rupias por persona, en total hicimos tres trayectos; el primero desde la estación en frente de nuestro hotel a el Templo Sri Ranganathaswany (10 rupias), segundo trayecto desde Templo Sri Jambuskeshwara hasta el fuerte de la Roca (8 rupias) y tercero y último trayecto desde templo de la Roca hasta la estación de bus nuevamente.
Bus número 1 el cual da acceso a todos los lugares importantes a visitar en Trichy
Templo de Sri Ranganathaswamy, entrada gratuita pero debes pagar por la cámara 50 rupias, después hay una pequeña azotea donde puedes acceder por 20 rupias persona y desde ahí te puedes hacer una idea de lo inmenso que es el templo viendo sus Gopuram a lo lejos, dicen que es uno de los más grande de India.
Tras esto caminamos hasta el templo Sri Jambuskeshwara aproximadamente 1 kilometro y medio, empezamos a caminar y la verdad que el camino se nos hizo muy ameno, sobre todo porque es aquí cuando pateas sus calles donde ves lo cotidiano de la vida en India, cruzamos unas vía de tren y pasamos por debajo de un puente, aquí lógicamente gente viviendo en malas condiciones, en principio sentí un poco de miedo, pero después todos mis miedos se disiparon, los niños nos venían a saludar, yo que llevaba ropa de mi hijo en la maletas, camisas de fútbol, pantalones, etc… sentí que aquí era el momento de darlo, una experiencia muy bonita, los padres contentos, ellos también y yo más porque sabía que aquellos niños lo necesitaban, lo más sorprendente es que no pedían y cuando yo saqué la ropa dudaban si cogerla o no y sonreían cómo diciendo será posible, cuando se las ponía delante a ver si les servían entonces es cuando entendieron que aquello era para ellos la sonrisa era aún mayor. Esos momentos que uno se lleva y que te hacen sentir muy bien, sentí que al menos mi paso en aquel lugar había dejado una huella positiva en alguien, que esos niños que estaban casi desnudos con ropas viejas, ahora iban a estar mejor, y ojalá pudiera haber hecho más, por eso quiero decirte que si estás leyendo esto y dudas en ir a India o no por la pobreza que pudieras encontrar y claro que la hay, deberías de pensar que si vas hará feliz a mucha gente con la que te cruzarás por el camino, desde ese ricksaw que contratarás y que con tu aportación seguro que al menos ese día cuando llegue a casa lo hará con una sonrisa, o a ese niño que le distes algo de comer o un simple bolígrafo y hasta a ese que te timó en un templo, al fin y al cabo es dinero que dejamos en el país y que ayuda a que esa pobre gente puedes tener un día mejor.
Finalmente llegamos a el templo Sri Jambuskeshwara, aquí no recuerdo si pagamos por la cámara, pero creo que no pues no lo tengo apuntado. Paseamos por las zonas accesibles a los No Hindú, vimos una pequeña ceremonia-procesión en los pasillos del templo con su elefante del la cual tengo que decir que en vez de parecer una procesión parece una carrera en toda regla, ya que parece que no, pero al ir al ritmo del elefante con sus grandes patas dan cada paso que es casi imposible ir al ritmo de dicho animal.
Un vez vimos las zonas accesibles del templo, salimos nuevamente a la calle principal para coger el bus número 1 para ir a el Templo de la Roca, como debes derile a el revisor a dónde vas para cobrarte el precio justo, el te avisará cuando debes bajarte.
Templo del Fuerte de la Roca, este templo se divisa desde distintos puntos de la ciudad, pues está ubicado en lo alto de una peña. La entrada a el templo es por un humilde portal en la calle principal del bazar y que se confunde con una galería de tiendas. Tras reconocer la entrada ahora toca dejar los zapatos en taquilla, no cobran nada pero si lo deseas puedes dejarles algo a la voluntad y toca empezar a subir escaleras hasta llegar a lo alto de la colina, entre escalera y escalera debes cruzar alguna calle y todo esto descalzo, ya a estas alturas, estamos inmunizados a todo. Entrada a el templo 3 rupias para acceder y 20 rupias por la cámara. Allá arriba se está muy bien, con unas vistas inmejorables de la ciudad y un fresquito que da gusto, nos quedamos un buen rato en lo alto hasta que decidimos bajar a almorzar algo.
Entrada para subir a el templo de la Roca
Almorzamos en un lugar que vimos llenos de personas y sin duda comimos como reyes, total del almuerzo 144 rupias los dos. Tras esto paseamos por la zona, nos tomamos unos helados, vimos el mercado, me aficioné a los Bardam Milk(25 rupias) y regresamos a la estación de bus en el bus número 1 (10 rupias). En la estación nos volvimos a tomar algo y marchamos a el hotel a pillar wifi y recoger las maletas para ir a la estación de tren a coger nuestro tren hacia Madurai. El trayecto es de aproximadamente 3 horas, así que compramos algunas cosas de picoteo para el tren y partimos para Madurai.
En Madurai, habíamos elegido el hotel cerca del templo y a su vez cerca de la estación, así que con un pequeño plano nos adentramos entre sus estrechas calles, guiándonos por la calle que no parecía más amplia para no perdernos y llegamos sin problemas a la puerta oeste del templo la cual estaba ya iluminada y cerrada. Una vez allí nos ubicamos y localizamos nuestro hotel el Kathir Palace.
Hotel Kathir Palace: sin duda el más cutre de todos, pero para dormir estaba bien, cama amplia y cómoda, aire acondicionado, baño y una ventana que daba a un pato interior que no tenía luz, así que 0% de iluminación natural, aquí nos quedaríamos dos noches. El desayuno que estaba incluido ni lo probamos, al día siguiente entramos al salón donde se servía el desayuno y que a simple vista daba pena, nos dijeron lo que tenían de desayunar, comida india, le preguntamos que si a al menos tenía café o leche y nos dijeron que no, así que con la misma salimos y ya no volvimos a hacer acto de presencia en aquel lugar que daba asco. Pero por 11 € la habitación doble por noche, para dormir estaba bien, pero vamos el peor por el momento y creo que de todo el viaje.
Salimos a cenar en uno de los pocos bares que vimos abierto y nos pusimos la botas nuevamente a comer, cena 285 rupias la pareja, y es que sin duda tenía que ponerme mala del estómago dos días después porque si no, no me hubieran dejado montar en el avión de vuelta a España por sobrepeso y es que mejor vamos a tomárnoslo con humor. Tras la cena tocaba bañito y a dormir que mañana había que descubrir Madurai con su gran templo, considerado uno de los más importante en India y eso se notaba en su interior.
Aquí les dejo una foto del famoso Odomos para los mosquitos precio 84 rupia, el cual usamos bastante en nuestro viaje a India, sin duda mucho mejor que el Relec, es una crema hidratante con un olor que es riquísimo.