DATOS ÚTILES
· Tiempo desde Budapest: 1 hora
· Tiempo de la visita: 2-3 horas (se puede hacer en una mañana o tarde contando con el desplazamiento)
· Como llegar: Tren (2.300HUF/1.150 estudiantes -7.5€/3.2-), bus (1.490HUF -5€-)
· Principales monumentos: El centro en sí, ningún monumento sobresale notablemente por encima del resto
· Página web: www.visitkecskemet.com/en/ Aconsejo de forma especial descargar la app de la oficina de turismo, con mucha información y una guía offline muy útil
· Ubicación: Capital de la provincia de Bács-Kiskun, en la región Gran Llanura Meridional
· Peculiaridades: Fuera de todos los circuitos turísticos es una bonita forma de descubrir la Hungría más original. Su plaza central tiene templos de 5 religiones distintas, algo único en Hungría y practicamente en Centroeuropa
LA HISTORIA
La zona donde se asienta Kecskemét ha estado habitada desde hace milenios, y es que se han encontrado restos arqueológicos de hace 5.000 años, y se cree que el asentamiento sáramto de Partiskum estaba localizado aquí. Sin embargo para nacer como asentamiento permanente tuvo que esperar a la llegada de los magiares a la actual Hungría, y según documentos historiográficos se sabe que a principios del siglo XIII había siete pequeños pueblos en la zona que fueron destrozados al completo por los mongoles. Al estar situado en una importante ruta comercial, volvió a crecer aquí un asentamiento, en principio como parada de comerciantes y mercado, pero que creció rápidamente al atraer a muchos comerciantes, incluyendo judíos, que formaron una importante comunidad, hasta recibir en 1368 el título de ciudad.
El crecimiento se mantuvo y durante la Invasión Turca contaba con una empalizada que la rodeaba, si bien fue tomada y comenzó a pagar tributos directamente al pasha de Buda a cambio de protección y de una situación especial. Esta seguridad atrajo a multitud de campesinos a la ciudad, alcanzando a comienzos del siglo XVIII una población de 25.000 personas y 30.000 cabezas bovinas. Esta sobrecarga de ganado produjo un declive económico, y es que empezaron a desaparecer los pastos, tardando más de cien años en desarrollarse de nuevo y alcanzar un buen nivel de producción agrícola.
Durante el siglo XIX se confirmó como un centro de producción alcohólica importante dentro del panorama nacional, pero de una forma peculiar, y es que el terreno estaba dividido en pequeñas parcelas, casi cada casa tenía su pequeño huerto y esto se mantiene así a día de hoy, produciéndose todo tipo de licores (aquí nació el famoso palinka) Los agricultores alcanzaron un alto nivel económico, lo que estimuló el comercio en la ciudad, construyéndose varios edificios en el centro de la ciudad, sobre todo imitando el estilo que era tendencia en Francia, el Art Nouveau, lo que deja a día de hoy un bonito centro que se conserva a la perfección.
La comunidad judía mantuvo su importancia, lo que dio lugar en 1944 y durante la “invasión” nazi de Hungría a deportaciones masivas, sobre todo al campo de Auschwitz, donde centenares de ciudadanos de Kecskémet perdieron la vida. El gobierno socialista ralentizó en un primer momento el crecimiento de la ciudad, aunque la convirtió en 1950 en la capital del condado (provincia) más grande del país, este estatus provocó un gran crecimiento, y es que contaba con ventajas financieras y políticas, lo que permitió que se rehabilitaran varios edificios históricos y renovarlos para otros usos (como por ejemplo el Monasterio Franciscano, utilizado como Conservatorio), lo que hace que a día de hoy luzca como una orgullosa capital de provincia dispuesta a empezar a abrirse al turismo.
COMO LLEGAR
Se puede ir tanto en autobús como en tren. El tiempo es similar y las estaciones están al lado, es algo más barato el bus (aunque para estudiantes es más económico ir en tren) Mi consejo es ir en tren, es mucho más cómodo:
· Tren: Tarda una hora y cuarto y es línea directa (acaba en Széged), cuesta 2.300HUF (7.5€), la mitad siendo estudiantes. Hay trenes cada hora; salen a cada :53 de Nyugati, las vueltas a cada :48
· Bus: Tarda entre una hora y cuarto y una y media dependiendo el horario, es la línea 1090, con salidas casi cada hora y parte de Népliget. Cuesta 1.490HUF (5€)
(Chuleta de los símbolos de los horarios de los buses)
· Tiempo desde Budapest: 1 hora
· Tiempo de la visita: 2-3 horas (se puede hacer en una mañana o tarde contando con el desplazamiento)
· Como llegar: Tren (2.300HUF/1.150 estudiantes -7.5€/3.2-), bus (1.490HUF -5€-)
· Principales monumentos: El centro en sí, ningún monumento sobresale notablemente por encima del resto
· Página web: www.visitkecskemet.com/en/ Aconsejo de forma especial descargar la app de la oficina de turismo, con mucha información y una guía offline muy útil
· Ubicación: Capital de la provincia de Bács-Kiskun, en la región Gran Llanura Meridional
· Peculiaridades: Fuera de todos los circuitos turísticos es una bonita forma de descubrir la Hungría más original. Su plaza central tiene templos de 5 religiones distintas, algo único en Hungría y practicamente en Centroeuropa
LA HISTORIA
La zona donde se asienta Kecskemét ha estado habitada desde hace milenios, y es que se han encontrado restos arqueológicos de hace 5.000 años, y se cree que el asentamiento sáramto de Partiskum estaba localizado aquí. Sin embargo para nacer como asentamiento permanente tuvo que esperar a la llegada de los magiares a la actual Hungría, y según documentos historiográficos se sabe que a principios del siglo XIII había siete pequeños pueblos en la zona que fueron destrozados al completo por los mongoles. Al estar situado en una importante ruta comercial, volvió a crecer aquí un asentamiento, en principio como parada de comerciantes y mercado, pero que creció rápidamente al atraer a muchos comerciantes, incluyendo judíos, que formaron una importante comunidad, hasta recibir en 1368 el título de ciudad.
El crecimiento se mantuvo y durante la Invasión Turca contaba con una empalizada que la rodeaba, si bien fue tomada y comenzó a pagar tributos directamente al pasha de Buda a cambio de protección y de una situación especial. Esta seguridad atrajo a multitud de campesinos a la ciudad, alcanzando a comienzos del siglo XVIII una población de 25.000 personas y 30.000 cabezas bovinas. Esta sobrecarga de ganado produjo un declive económico, y es que empezaron a desaparecer los pastos, tardando más de cien años en desarrollarse de nuevo y alcanzar un buen nivel de producción agrícola.
Durante el siglo XIX se confirmó como un centro de producción alcohólica importante dentro del panorama nacional, pero de una forma peculiar, y es que el terreno estaba dividido en pequeñas parcelas, casi cada casa tenía su pequeño huerto y esto se mantiene así a día de hoy, produciéndose todo tipo de licores (aquí nació el famoso palinka) Los agricultores alcanzaron un alto nivel económico, lo que estimuló el comercio en la ciudad, construyéndose varios edificios en el centro de la ciudad, sobre todo imitando el estilo que era tendencia en Francia, el Art Nouveau, lo que deja a día de hoy un bonito centro que se conserva a la perfección.
La comunidad judía mantuvo su importancia, lo que dio lugar en 1944 y durante la “invasión” nazi de Hungría a deportaciones masivas, sobre todo al campo de Auschwitz, donde centenares de ciudadanos de Kecskémet perdieron la vida. El gobierno socialista ralentizó en un primer momento el crecimiento de la ciudad, aunque la convirtió en 1950 en la capital del condado (provincia) más grande del país, este estatus provocó un gran crecimiento, y es que contaba con ventajas financieras y políticas, lo que permitió que se rehabilitaran varios edificios históricos y renovarlos para otros usos (como por ejemplo el Monasterio Franciscano, utilizado como Conservatorio), lo que hace que a día de hoy luzca como una orgullosa capital de provincia dispuesta a empezar a abrirse al turismo.
COMO LLEGAR
Se puede ir tanto en autobús como en tren. El tiempo es similar y las estaciones están al lado, es algo más barato el bus (aunque para estudiantes es más económico ir en tren) Mi consejo es ir en tren, es mucho más cómodo:
· Tren: Tarda una hora y cuarto y es línea directa (acaba en Széged), cuesta 2.300HUF (7.5€), la mitad siendo estudiantes. Hay trenes cada hora; salen a cada :53 de Nyugati, las vueltas a cada :48
· Bus: Tarda entre una hora y cuarto y una y media dependiendo el horario, es la línea 1090, con salidas casi cada hora y parte de Népliget. Cuesta 1.490HUF (5€)
(Chuleta de los símbolos de los horarios de los buses)
*** Imagen borrada de Tinypic ***
LA VISITA
No contaba con visitar esta pequeña ciudad cuando llegué a Budapest, ni siquiera cuando aterricé en enero para pasar los últimos días de mi estancia en Hungría, pensaba hacer una excursión pero no sabía muy bien adonde, hasta que hablé con mi mentora (en mi universidad húngara te asignaban a un estudiante local para que te ayudara a adaptarte al país, las clases y demás) para despedirnos y me dijo que estaba en su ciudad natal, que fuera a visitarla. Y eso hice. Así que el jueves 14 de enero me fui para allí a las diez menos diez de la mañana después de hacer un examen oral (el último ya del Erasmus) El tren sale a cada y 53 de Nyugati y llegué por los pelos, pero logré no quedarme en tierra (menos mal que fui previsor y que me había acercado a por los billetes la tarde anterior)
Me encantan los trenes húngaros, hay diferentes modelos y los regionales son antiguos, pero están muy limpios y son cómodos, es un placer desplazarse en tren por este país.
Mi mentora me espera en la estación y vamos tranquilamente hacia el centro, la verdad es que las distancias son pequeñas aqui en Kecskemét. La calle principal es Ráckózi útca, una especie de boulevard con un paseo ajardinado en el medio, es una bonita forma de entrar a un casco histórico. Me sorprendió muchísimo y para bien esta ciudad provincial.
Llegando a la plaza central nos encontramos con bonitos edificios, restaurados por el gobierno comunista para dar diversas utilidades.
Y llegamos a Szabadsàg tér la plaza central, que más que una plaza es un parque con lo más reseñable de la ciudad en sus costados o en el inteiror. Haciendo esquina con la calle principal está uno de los emblemas de la ciudad, Cifrapalota, una de las obras clave del Art Nouveau húngaro que recuerda mucho a las obras de Gaudí en el Passeig de Gracia. Actualmente acoge la Galería de Arte de Kecskemét.
Enfrente tiene la Sinagoga, un bonito y amplio templo construído en la década de 1860 por la numerosa y próspera comunidad judía. Es de estilo romántico y fue convertida en los 70 en sala de conferencias por el gobierno socialista.
Al principio de la plaza nos encontramos también con el edificio que más me gustó y sorprendió de toda la ciudad junto con el Ayuntamiento, el Colegio Calvinista; un palacio construído en 1912 con estilo Art Nouveau y decorado con motivos transilvanos, y es que en aquella época toda Transilvania pertenecía a Hungría.
Hoy sigue siendo un colegio, tanto de primaria como de secundaria, y es privado, siendo el más prestigioso de la ciudad.
Justo enfrente tiene la Iglesia Calvinista (esta plaza es un crisol de culturas y religiones, tiene 6 templos de 5 religiones distintas, un lugar único en el país), un templo barroco que data de 1680 y que era la única iglesia de piedra de la región durante la Ocupación Turca.
Del otro lado del parque está la delegación de Hacienda, en un precioso edificio modernista.
Si aquí nos metemos unos metros por una calle lateral llegamos a la Iglesia Griega, un modesto templo construído por las familias helenas que habitaban la ciudad.
Al fondo de la plaza se encuentra la Gran Iglesia Católica, un templo barroco construido a finales del siglo XVIII (barroco muy tardío) y que es el principal templo de esta religión en la ciudad. Su torre de 73 metros es el punto más alto de la ciudad, y las vistas desde arriba son espectaculares (por desgracia estaba cerrada)
El interior sí que estaba abierto, y si bien es católica la decoración es muy distinta a la que estamos acostumbrados a ver en España, me encantan las iglesias húngaras, creo que lo dije en otras etapas, pero lo repito por si las moscas.
Además de la decoración de paredes, y sobre todo cúpulas, me llaman mucho la atención los trabajados púlpitos.
Al lado tiene el gran orgullo de la ciudad, el Ayuntamiento, cuyo interior es una joya (por desgracia solo lo vi en fotos, mi mentora había conseguido una visita al interior pero al no apuntarse nadie más y no alcanzarse el mínimo de visitantes no tuvo lugar)
Construído en la década de 1890 es un precioso edificio (el más bonito de la ciudad para mí) en cuyos bajos se encuentra la Oficina de Turismo.
Y este es el precioso aspecto de la plaza desde el fondo de la misma, la verdad es que es practicamente lo único que ofrece la ciudad, pero merece la pena acercarse solo por ver este crisol de religiones y es todo un ejemplo de respeto por encima de nacionalidades y creencias (hasta que llegaron los secuaces de Hitler y adiós respeto y cordura)
Preside esta parte de la plaza una estatua de Kossúth Lajos, el noble que lideró la revuelta nacionalista de 1848 en contra del Imperio Austríaco.
Seguimos nuestro paseo por la plaza y vemos la Iglesia Franciscana, conocida popularmente como la de los Frailes; un templo románico del siglo XIV aunque remodelado totalmente hasta dejarlo con una apariencia plenamente barroca.
Hasta 1564 fue usado tanto por católicos como protestantes, hasta que estos últimos construyeron su propia iglesia.
Estaba también abierta, y me encantó el interior. Muy distinto a lo que se suele ver, una iglesia en tonos rosas y con una decoración muy trabajada.
Los pies de la iglesia, todo en rosa y con el órgano en lo alto, es una de las vistas más originales que recuerdo de una iglesia junto con la Iglesia de Santa Isabel de Bratislava
Al lado de la Iglesia Franciscana está la Iglesia Protestante, construída en 1564 para tener los fieles de esta religión su propio templo.
Cruzando la calle, pero pegado a la plaza central, tenemos el Teatro József Katona, otro de los iconos de la ciudad, al ocupar un edificio neobarroco construido para conmemorar el milenio del Reino de Hungría (1896) y dedicado a uno de los mejores dramaturgos húngaros, Jószsef Katona, natural de la ciudad. Delante está la Columna de la Santa Trinidad que recuerda la Peste Negra que se llevó a la mayoría de los habitantes de la ciudad, es una obra barroca que data de 1742
Nos salimos de la plaza para callejear un poco por la zona, encontrando rincones preciosos.
Es la 1 menos cuarto y me dice que vamos ya a comer, alucino y al ver mi cara me dice "Esto no es Budapest, aquí a la 1 o 1 y media cierra todo", así que ojo si venís a pasar el día porque luego solo os quedará el McDonald's Nos vamos hacia la zona oeste del centro y encontramos un edificio un tanto original, aunque moderno.
Y entramos a comer al Levesbar, en Széchenyi tér (por la parte de atrás de la Iglesia Católica) Es un bar superbarato (1000HUF el menú -3€-) y está todo riquísimo. Os lo recomendaría, pero tiene una pega, está tood en húngaro y no hablan inglés (yo no tuve problema al ir con una húngara), así que si sois un poco exigentes con la comida mejor evitarlo, si coméis de todo puede ser una buena experiencia pedir al azar. El menú es sencillo, pero llena, de primero una sopa, de segundo pedí pasta con pollo y de postre una tarta de queso que estaba brutal. Además, como el día acompañaba, comimos fuera al sol, que no calentaba demasiado pero no nos helábamos.
El centro es realmente pequeño y ya estaba todo visto, así que nos fuimos a tomar algo y me acompañó a la estación para coger el tren de vuelta a Budapest, volviendo encantado tras haber conocido una ciudad pequeña pero bonita y haber explorado un poco más la Hungría más profunda y alejada de los circuitos turísticos.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Volver al índice de Hungría: www.losviajeros.com/ ...hp?e=48070