Uno de los mejores despertadores de todo el viaje, los pájaros revoloteando por los arboles de alrededor de la plantación nos hicieron abrir los ojos bastante temprano.
• Ahí se ve la ayuda para subir a la cama.
Si bien en el resto de días del viaje el desayuno no nos preocupaba en exceso, es esta ocasión no era así. La tarifa por noche de las habitaciones incluye desayuno servido en la mesa del comedor principal de la plantación, y una visita guiada (En nuestro caso, por la hija de la dueña) a través de la plantación. Dicha visita se puede contratar sin necesidad de alojarse en el B&B y creo que cuesta como 12$ por persona.
Además de todo esto, desde primerísima hora, creo que las 6, se deja café, zumo y alguna cosa más en uno de los pasillos interiores de la plantación por si algún huésped se va antes del desayuno o por si alguien madruga demasiado y le pica el gusanillo.
• El pasillo donde se encontraba nuestra habitación
• Jardín interior, usado para bodas y eventos al aire libre.
5 Minutos antes de la hora indicada una de las chicas del servicio picaba a nuestra puerta y muy educadamente nos indicaba que era la hora del desayuno. Allí que nos fuimos. Yo me quede mirando unos segundos un mapa antiguo de la zona y Ana se adelantó. Cuando entré en el comedor quedé impresionado.
• Foto colgada en tripadvisor
Ese era el aspecto del comedor, pero con algo de decoración navideña. Impresionante. A la mesa ya estaba Ana y una pareja de unos 50 años. El único sitio que quedaba libre? La cabecera de la mesa. “¿Qué me toca presidir la mesa en una plantación sureña?” “Por supuesto” Ana al escucharme decir esto, en español, se puso a reír. Nuestros acompañantes a la mesa miraban extrañados, así que les repetí mis palabras en ingles, y ellos también rieron.
Comencé a hablar con ellos sobre nuestro viaje, el venir de España, etc… ellos se sorprendieron y alabaron mi inglés “oh yeah” La pareja resultó ser canadiense y tanto el, como yo habíamos trabajado en el pasado para la misma multinacional.
Poco después llegaron los empleados de la plantación y comenzaron a servirnos café y zumo. Las 2 personas que nos atendieron eran de color. (Lo siento, esta expresión me parece en extremo racista. Eran negros.) Por desgracia, no pude reprimir mi sentido del humor políticamente incorrecto y en voz baja le dije a Ana “Como cuidan el rigor histórico, la gente del servicio sigue siendo negra. Esta mejor tematizado que Disney” Inmediatamente me cayeron varios codazos, mientras se moría de la risa. (Esta broma no me atreví a traducirla a nuestros acompañantes)
El desayuno consistía en café, zumo de naranja natural, sémola de maíz, bacon, huevos revueltos, fresas, arandanos y unos panecillos de mantequilla. (Una de las especialidades de Natchez)
Si el lugar era espectacular, el desayuno no le iba a la zaga. Todo tenía ese toque que da el estar recién hecho en una cocina y no en un servicio de catering. No dejamos ni las migas.
Tras el desayuno nos dieron unos minutos para ir a las habitaciones a por las cámaras de fotos, o a cambiarnos, y comenzamos la visita. No os voy a aburrir con muchos datos, solo lo básico. La mayoría de la plantación data de 1790 (Mas de 200 años la contemplan, y eso en USA es muchísimo) Llego a ocupar 150 acres de terreno (unas 60 hectáreas) pero actualmente apenas ocupa 7 acres. Una de las características principales es que hacia 1849, cuando Jane Conner (Sus descendientes son los actuales propietarios) compró la casa, planto 7 cedros libaneses en la fachada principal, de los cuales aún se conservan 5. En la foto tenéis los dos que guardan la entrada principal.
Como ya comenté más atrás, la puerta de la fachada principal fue copiada para “Tara” la mansión de “Lo que el viento se llevó”
Otra característica, que fue la que me hizo reservar esta plantación, es que todas las habitaciones se encuentran en la edificación original. Ninguna esta en edificios anexos o cabañas cercanas. Lo que le da una originalidad enorme.
Por último, un dato que interesa a mucha gente. El precio. Una noche, temporada bajísima, entre semana. 175$ más tasas. Unos 190$.
Os dejo algunas fotos hechas durante el tour por la casa.
Nuestra guía, fue muy amena (Al fin y al cabo nos estaba contando la historia de su propia familia) Nos contó que los muebles originales se habían perdido en particiones de herencias, pero que al principio su madre y después ella habían ido recomprando muebles originales a sus parientes lejanos, por lo que gran cantidad de muebles son originales.
Tras el tour, me quedé hablando con nuestra guía, explicándole que de donde veníamos, los años de antigüedad nos impactaban poco, pero que nos encantaba la originalidad del lugar y el servicio. Ella se interesó mucho por la historia de Asturias y por cómo se explota ese turismo aquí. Finalmente llegamos al tema de “Lo que el viento se llevó” y nos comentó que mucha gente se alojaba allí por el tema de la puerta de “Tara” y que hacía poco, una chica japonesa (Fan de la película) había viajado a Linden con vestidos que imitaban a los de la película a fotografiarse por la plantación y ante la puerta. Incluso nos mostró las fotos en el pc de su oficina. Al ver la cara de Ana, le preguntó si le gustaba la película (Primera vez que Ana hablaba en inglés en todo el viaje) Al responder afirmativamente, le alegraron el día. “¿Quieres hacerte una foto con Escarlata?” Tenían una imagen en cartón a tamaño real de Escarlata en la película. Nos la dejó y nos permitió ir a la puerta principal a hacernos fotos con ella. (Todo esto sin acompañarnos. Confianza ciega)
No voy a poner las fotos, porque Ana no tiene fotos suyas en la red, y yo no quiero aparecer con una mujer sureña. A cambio os dejo alguna foto de la fachada (Pena que la luz no acompañaba)
Tras las fotos, devolvimos a Escarlata a su lugar y nos despedimos. De nuevo la hospitalidad sureña apareció. Nos entregaron una tarjeta con varios teléfonos del hotel, y el móvil personal de la hija de la dueña, por si teníamos cualquier percance en nuestro viaje por USA. “Llamad sin problema y os intentaremos ayudar con lo que sea” El mejor servicio que he recibido nunca en un hotel en toda mi vida.
Volvimos a la habitación para recoger todo y meter el equipaje en el coche. Tras lo cual, no pudimos dejar pasar la ocasión de dar un paseo por los jardines de la plantación y tirar alguna foto mas.
Si el Shack Up Inn había sido una inmersión total en el “Deep South” , Linden había sido una inmersión en el “Antebellum south” Una experiencia inolvidable que tocaba a su fin.
Siguiente parada, saludar al rio Mississippi. Tanto seguir su cauce y aún no lo habíamos visto. Puede parecer un fallo, pero estaba pensado así. El “gran rio” es una gran zona industrial en su parte mas cercana a New Orleans, y un show para turistas cerca de Tunica o Memphis, por lo que nos decidimos a verlo por primera vez en Natchez, y no nos defraudó.
Tras aparcar en un parking público (gratuito) junto al rio, quedamos impresionados por este mítico rio. Las fotos no hacen justicia a su tamaño. Os aconsejo buscar la referencia del tamaño de un coche o un árbol para daros cuenta de su tamaño.
¿Qué tiene Natchez para que le dediquemos toda la mañana? Pues es un pueblo pequeño, de apenas 15.000 habitantes que posee la mayor concentración de edificaciones tipo Antebellum de USA. Además, ese pequeño tamaño hace que sea muy tranquilo y seguro para pasear a pie, por lo que así fue como pasamos la mañana. Caminando, primero junto al rio, y después callejeando sin rumbo fijo por sus calles. Solo había un lugar que yo quería ver, pero Ana no.
Muchas de las grandes mansiones que salpican la ciudad han sido restauradas como B&B, por lo que no es difícil encontrar alojamiento en este pueblo. Quizás en épocas vacacionales la cosa sea mas complicada. La zona mas “Urbana” del pueblo era muy tranquila, e invitaba a pasear con calma.
Un pueblo 100% americano. Incluso estereotipado. ¿No me creéis? Vamos con una truck con la bandera por matricula y una grúa con la bandera americana bien grande.
Y por si no fuera suficiente, el clásico depósito de agua con el nombre del pueblo.
Pero claro, yo quería encontrar uno de sus edificios mas antiguos y “famosos”, el Kings Tavern. Construida en 1769, aún mantiene la estructura exterior de madera desde 1780 y es conocido como “el bar mas antiguo de USA en servicio” Parte de du éxito se debía que durante muchos años, fue punto de parada obligatoria en la ruta hacia el Oeste (Natchez trace). Mismo motivo por el que el pequeño pueblo prospero en esa época, y por lo que tiene esa arquitectura tan característica. Pero la fama de este bar se debe a fuerzas ocultas. El Kings tavern es considerado uno de los edificios mas embrujados de USA. Hasta tal punto de protagonizar un episodio de “Ghost adventures ” (Buscadores de fantasmas)
Ana que es bastante miedosa para estas cosas, finalmente accedió a entrar a tomar algo, pero por suerte para ella, estaba cerrado. Nos conformamos con verlo por fuera, incluido su “simpático” cartel.
Nos resultó curioso encontrar algún que otro local por el pueblo con carteles de la misma temática, quizás con ganas de aprovechar el tirón de “Kings Tavern”
Tras el paseo, teníamos hambre, así que volvimos al coche y buscamos un lugar para comer. De nuevo, nos dejamos guiar por mi instinto, que se puso en guardia al ver un pequeño local de barbacoa con un cerdo gigante en la fachada. Además con parking gratuito al lado. Decidido. A comer al Pig Out Inn Barbeque.
• Podéis ver el cerdo en el techo.
En cuanto entramos, me convencí de que era una decisión acertada. Un hombre con pinta de hombre de negocios entró justo antes que nosotros y pidió como si comiese allí cada día.
Tras ver la amabilidad y la familiaridad de las camareras con este hombre, dejé salir mi encanto sureño (Con una gorra de Coors puesta y una camiseta de Jack Daniels iba vestido para la ocasión) Les conté que nos habían recomendado el lugar, que veníamos de una zona de España con muy buena carne y que queríamos probar algo propio de la zona y que nos hiciera recomendar a nuestro amigos ir allí. Conclusión, la camarera (una chica muy joven, apenas 18 años), miró al cocinero, quien estaba despedazando un trozo de carne con un machete enorme. El cocinero me miró a los ojos, limpió el machete y se acercó a mi. “I really love Spain. One of my daughters is living in Toledo. I was in Asturias trying to learn new récipes for the meat” Yo a cuadros, el cocinero abrazándose a mí y contándome recetas que había aprendido en Asturias. Las camareras muertas de risa y el hombre de negocios que esperaba su comida, buscando la cámara oculta. En ese momento Ana volvió del baño “¿Ya lo has vuelto a hacer?” “Es que me sale sin querer” "La madre que te...."
Tengo que decir la verdad. No recuerdo que nos sirvió, básicamente, lo que le dio la gana. Pero estaba genial, y no fue nada caro. Creo que uno de los sándwiches era carne de costilla ahumada, pero no estoy seguro.
Tras la comida, tomamos el coche rumbo a Baton Rouge, pero a los 10 minutos…… ¿Dónde está mi gorra de Coors? Vuelta al restaurante a buscarla. Nuevas risas de las camareras a mi costa. Por suerte, la gorra aún estaba a los pies de la mesa que habíamos ocupado.
El viaje hasta Baton Rouge muy tranquilo. Sin prisa alguna. Algo de tráfico al llegar a nuestro hotel. Un Wyndham cerca del Mall of Loussiana.
Tras hacer el check in, darnos una ducha y planear el día siguiente, decidimos visitar el Mall of Loussiana para hacer alguna compra y coger algo para cenar viendo el partido de NFL de esa noche.
https://www.malloflouisiana.com/en.html
El centro comercial era bastante grande. Nos impresionó, hasta el último día del viaje. Hicimos algunas compras de regalos. Incluso Ana fue asaltada por una comercial de productos capilares que quería venderle una plancha para el pelo. Allí pasamos 30 minutos, ella probando la plancha para el pelo, y yo con mi cabeza rapada por la incipiente calvicie haciendo de traductor. Finalmente, logró vendernos un producto para el pelo cuya función desconozco.
El siguiente en ser asaltado por un comercial fui yo. No recuerdo que intentaban venderme, pero respondí que me volvía a España al día siguiente, respuesta del comercial “Eso está cerca de Chihuahua, ¿verdad?” “No has acertado ni el continente”. Eso fue suficiente para mi y decidí que ya era hora de coger la cena e irnos.
Entre los locales de comida que había por allí, ninguno era de ninguna cadena que operase en España, así que podíamos elegir cualquier cosa. “Aún no hemos probado el famoso pollo frito” Pues nada, al que lo ofrecía. Raising Cane´s
Una cadena de restaurantes famosa por su pollo.
Pedimos un menú tailgaiting (muy adecuado para ver un partido de football). Creo que unas 20 piezas de pollo deshuesado fueron como 20$ con ensalada de col para acompañar.
Al volver al hotel nos dimos cuenta que no teníamos bebida en la habitación, así que fui a por unas coca colas, y unas bolsas de patatas a las máquinas de recepción.
El mejor pollo frito de mi maldita vida. La salsa venia en recipientes pequeños y era espectacular, y el pollo, jugoso y con el rebozado crujiente. Aun se nos hace la boca agua de recordarlo.
Tras la cena y el partido, donde el equipo de Ana perdió en el último segundo por una jugada milagrosa, a la cama. Tocaba descansar