Nada más salir del barco revisión de pasaporte. Me ven la cara y deciden cachearme, pasarme por el arco y hasta revisarme el interior de la cámara y sus objetivos.
El guía es un Argentino afincando en Israel hace 40 años, Jorge, es judío. No deja de explicar cosas...mola!
Solo hemos visto iglesias y más iglesias, donde se conocieron María y José, sus casas, el taller... iglesias. El lago Tiberiades, nos hemos mojado los pies en sus aguas porque el calor nos lo pedía.

Después hemos ido a comer un falafel (mu rico). Ya eran las 5 de la tarde, casi me como el brazo del guía.
Nada más terminar nos hemos dirigido de nuevo al lago rodeado por Siria, Jordanía, Gaza e Israel. Nos hemos montado en una barca de madera, en plan peregrino, haciendo el mismo trayecto que en su día Jesús, según la biblia. El paseo ha sido precioso. Hemos visto atardecer por un lado y por el otro, por la zona de Siria, la tímida luna hacia su aparición estelar. Las personas creyentes/practicantes leyeron fragmentos de la biblia y rezaron unas oraciones. Para mi eso ya fue demasiado, pero respetado.
Camino a Haifa de nuevo, primero parada en el parque persa y vista panorámica.
Por fin...cenando me doy cuenta que estoy echa un ocho, que mañana será otro dia cansado y largo y con muchisímo calor...asi que mojito y camita. Llevo unas noches que a pesar de mi mucosidad y cierto miedo al barco, caigo muerta. Hoy será una noche similar, estoy cansada.