Martes 17 de mayo de 2016. Nada más levantarnos fuimos hasta la estación central y, tras desayunar tranquilamente, hicimos el papeleo para coger el coche de alquiler, que habíamos reservado con Hertz a través de Autoeurope. Los coches están en un edificio a 2 manzanas de la estación. Nos dieron un Ford Ecosport bastante nuevo (7.057km) y tras volver al hotel a coger las maletas y hacer el check-out tomamos rumbo a Nuremberg, pasando al lado del Allianz Arena, estadio del Bayern.
Fuimos directamente al Centro de Documentación, en el antiguo recinto de concentraciones del partido nazi, a las afueras de Nuremberg, que formaba parte de un enorme complejo que pretendían desarrollar y que quedó a medias (Palacio de congresos, estadio olímpico, Campo Zeppelin,... La entrada cuesta 5€, 3€ para estudiantes, y como yo estudio alemán pregunté por el descuento para estudiantes, y como no tenía ningún carnet enseñé brevemente la tarjeta de Adeslas, un seguro de salud, y coló perfectamente,

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El Centro de Documentación nos pareció impresionante. Consta de varias salas que van mostrando el ascenso de Hitler y el partido nazi, analizando minuciosamente todo lo que rodeó el periodo más importante de la Alemania reciente. Al entrar te dan una audioguía que va traduciendo todos los paneles, vídeos,... de la exposición. Estuvimos unas 3 horas y acelerando al final, porque es muy interesante y podríamos habernos pasado allí otras dos sin mayor problema.
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De allí fuimos al centro y, tras dejar el coche en un parking subterráneo, comimos un bocadillo y una quiche en una cafetería, antes de subir hacia la zona del castillo. El interior del castillo es interesante, sin más, con exposiciones de armamento, objetos medievales,... Quizá lo más interesante es una capilla con tres niveles y las vistas sobre la ciudad, además de las imágenes de cómo quedó tras los bombardeos y lo bien reconstruido que está.
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Mucho más interesante es una demostración que hacen en una pequeña casita con un pozo profundísimo, y que no desvelaré para que sea más sorpresa. También se sube a una torre
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con muy buenas vistas de toda la ciudad.
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Por cierto, más tarde descubriríamos que las ventanas que se ven en el tejado de esta foto son las habitaciones del albergue juvenil de Nuremberg, que tiene una pinta estupenda.
Bajamos a la ciudad y entramos en varias iglesias y la catedral hasta llegar al patio de los artesanos,
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que pillamos abierto de casualidad porque los negocios ya empezaban a recoger su mercancía.
Volvimos a recoger el coche y fuimos hasta el hotel, aparcando en un sitio de zona azul que había detrás del hotel ya que la noche de parking eran 19€!

Tras descansar un buen rato volvimos a pasear por la ciudad, si bien antes fuimos hasta la estación central de trenes, que tenía muy buena pinta, y en una de las librerías (en Baviera son enoooormes, para que os hagáis una idea esta es una foto de la sección dedicada a revistas de trenes)
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compré un par de libros, uno que muestra los edificios de Nuremberg después de los bombardeos y el estado actual, y otro sobre viajar en Alemania, enorme y con muy buenas fotos. Eso sí, me tocó volver al hotel a dejarlos.
Seguimos paseando y entramos a cenar en el Bratwurstshaule, cuyas salchichas habíamos probado por la tarde de camino al castillo. Repetimos con las salchichas, deliciosas, unos espárragos, y chucrut, ensalada de patata,...
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Después de cenar seguimos paseando para terminar de conocer la ciudad, que nos gustó mucho,
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rodeando de nuevo el castillo y bajando hacia el centro, donde comimos un helado y, para rematar, una cerveza en una Brauerei que habíamos visto al subir, la Barfüsser. Vuelta al hotel, que ya se nos había hecho un poco tarde y apetecía dormir...
Crítica del hotel NH Nuremberg City:
Buen hotel de cuatro estrellas perfecto para una visita de un día a Nuremberg. Situado en la calle de la estación central y a unos 10 minutos andando del Patio de los Artesanos, 15 del centro de Nuremberg y unos 10-25 del castillo.
Habitación no excesivamente amplia pero con una buena cama. Buena señal WiFi.
Cuarto de baño bien equipado, con bañera amplia y buena presión del agua, y aunque las ammenities no son las mejores sí cumplen su función.
El desayuno es de tipo buffet muy completo, tanto dulce como salado.
Quizá el punto negativo es el precio del parking, ya que resulta excesivamente caro, si bien hay que tener en cuenta que las zonas de alrededor son zona azul.