Se va acabando el viaje pero, afortunadamente, nos dejamos lo mejor para el final.
28 de Junio
3 días son los que nos quedan en la isla y, si todo va bien, van a ser 3 días de belleza absoluta.
Nos levantamos y el tiempo nos respeta, Sol radiante. Desayunamos, nos vestimos y, de paso, guardamos el bañador en la mochila ya que hoy será día de mar y montaña...
Subimos al coche y ponemos dirección a una de las maravillas naturales de Hawai'i: Waimea Canyon.
También conocido como el Cañón del Pacífico, debe sus formas al río Waimea, que durante años ha ido perfilando este cañón y sus increíbles perfiles. Unos 16 kilómetros de largo y con una caída de alrededor 900 metros, es todo un festival de formas, colores, flora,...
La mejor forma es recorrer Kokee Road de sur a norte, una carretera no muy ancha pero bastante adecuada. A lo largo de la carretera, a parte de los 'Lookouts' o puntos de observación adecuados, puedes orillarte al arcén, dejar el coche y disponer de unas de las panorámicas más preciosas del mundo.

La variedad de colores se debe tanto a la vegetación como a los diferentes minerales que conforman su roca. Podemos ver desde un verde intenso debido a la vegetación hasta un rojo teja embriagador debido al exceso de Hierro en la roca.

Se hace difícil no pararse en cada uno de los repechos que la carretera te permite, pero es que si lo hiciéramos estaríamos todo el día en la carretera. Así que nos acercamos al primer Lookout del recorrido, el Waimea Canyon Lookout. Aquí, de paso, aprovecho y compro Banana Apple fritas... que buenas!

Es imposible no quedarse contemplando semejante perfil, tal variedad de colores, a pesar de que el sitio está lleno de gente y cuesta hacerse un hueco para hacer alguna foto.
Seguimos adelante con el coche y llegamos al siguiente punto, Pu'u Hinaina Lookout. Mismas vistas, diferente ángulo.

Kauai es la isla de las cascadas, no hay un número oficial ya que durante el invierno hay tantas y en verano hay otras tantas, dependiendo de la época de lluvias, de la cantidad de agua que haya caído... pero en un par de días lo veremos mejor, no os adelanto acontecimientos.
Dejamos este segundo Lookout y nos dirigimos al tercero, Kalalau Valley Lookout. Una visión y una panorámica totalmente diferente a las vistas hasta ahora. Ésta se dirige hacia el mar, hacia la costa Na Pali (los acantilados). Si ya venimos anonadados de las vistas del Cañón, estas no son menos impresionantes.

No empleamos mucho tiempo en este punto ya que, habiéndome informado previamente, las vistas desde el siguiente Lookout son aún más sorprendentes. Pu'u O Kila Lookout.


En este punto he de decir que el Parque consta de varios Trails, de los cuales hicimos sólo 1 muy cortito de no más de 500 metros. Pero, como os digo, el parque dispone de trails de kilómetros de distancia que deben de ser preciosos, para todos aquellos que queráis practicar un poco de deporte en la zona.
Más allá de Pu'u O Kila Lookout no se puede pasar, ya que no hay más carretera. Damos la vuelta y, algo hambrientos, decidimos pararnos en un restaurante que habíamos visto al subir, pero que al ser temprano no habíamos parado. Ahora sí, siendo la hora que es, casi la 13.00, paramos y comemos. Totalmente recomendable. Mi mujer pide el mejor Kailua Pork que ha probado en las islas y yo una MUY buena hamburguesa... además, no es nada caro y dispone de una tienda de souvenirs.

Kokee Lodge
Subimos de nuevo al coche y nos dirigimos a una pequeña población que coge de camino al hotel: Poipu. Según tengo entendido también es un posible punto para poder ver tortugas marinas.
Al llegar la playa resulta ser algo atípica... está dividida en 2 y se forma un pequeño istmo donde las olas vienen de ambos lados. Mejor mostraros la foto, que puede que no me sepa explicar bien.

Justo en este pedacito de tierra, vemos mucha gente agolpada. Resulta que hay una gran tortuga descansando, y gran en ambos sentidos, ya que a parte de grande también parece ser una tortuga bastante mayor.

La gente es bastante prudente con las tortugas que deciden relajarse en la arena. Se suele dar de 3 a 4 metros de distancia, para no estresarla ni ponerla nerviosa.
La playa en sí no es de las más bonitas que hemos visto, pero aprovechamos para sacar la cámara subacuática y hacer alguna que otra foto, ya que lo que sí que es es una playa de rocas, y allí donde hay rocas siempre hay peces.


De vuelta en el coche después de un apetecible baño, y de camino al hotel, nos paramos en Spouting Horn. Yo lo llamo el falso geiser, ya que aunque produce el mismo efecto, éste se debe a un agujero en la roca, producido por la erosión, y cuando viene una buena ola se puede ver salir el agua disparada hacia arriba.

Resulta simpático e incluso bonito, ya que cuando el agua sale hacia arriba se produce un arcoiris. La playa donde se ubica Spouting Horn es bastante pintoresca, una mezcla de roca marrón y roca negra.

Y, ahora sí, nos dirigimos al hotel en un día que nos ha dejado estampas preciosas y pececitos de colores. Mañana, más y mejor.