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Hoy es 27 de julio de 2016 y salimos hacia Milán. Llegamos a la terminal T1 del aeropuerto de Barcelona habiendo dejado antes el coche en PT3 Parking que nos lleva hasta la terminal en pocos minutos. El madrugón ha sido importante porque el vuelo tiene previsto su salida a las 7:20h. Al no facturar maletas pasamos los controles de seguridad y vamos directamente a la puerta de embarque: la A05.
Volamos con Vueling, y, como ya he dicho más arriba, la reserva de asientos que llevábamos pagada no sirve de nada, ya que, por "razones operativas" nos embarcan en una nave de la compañía Evelop, subcontratada por Vueling, para ese trayecto. El avión es un Airbus, muy grande, pero no excesivamente cómodo.
El vuelo es corto y en poco más de 1h y 10' aterrizamos en el aeropuerto de Malpensa, en su T1, lo que es una ventaja porque en esta terminal es donde está la estación de tren del Malpensa Express
Tomamos el tren de las 09:56h que, en 30', nos lleva hasta la estación de Milano Cadorna. Allí mismo cogemos el metro: primero la M2 desde Cadorna, en dirección Cascina Goba, en 2 paradas hasta Garibaldi. En Garibaldi hacemos transbordo a la línea M5 en dirección Bignami y en 5 paradas llegamos hasta Ca'Granda
Plano del metro de MilánEn el Viale Suzzani, 13 del barrio de Ca' Granda se encuentra nuestro hotel: un Novotel que, como también he dicho antes, está alejado del "centro", pero bien acondicionado, con buenos servicios y que incluye piscina que ha sido muy necesaria con estas altas temperaturas.
Como nuestra llegada es antes de las 14.00h y el hotel está lleno, nuestra habitación no está todavía preparada; por lo que dejamos las maletas en consigna y nos vamos a conocer la ciudad. Lo que hacemos es volver a tomar el metro. Esta vez la M5 des de Ca' Granda, en dirección San Siro, hasta Zara, para hacer transbordo a la M3 y, en dirección San Donato y 6 paradas llegamos al Duomo
Cuando sales del metro te encuentras ante una de las Catedrales góticas más bonitas del mundo
En estos momentos nos limitamos a hacerle fotos desde diferentes ángulos de su fachada central, de sus fachadas laterales, bajo un sol de justicia; pero sin entrar en ella. Fotografiamos todo lo que hay en la plaza del Duomo: la escultura ecuestre de Vittorio Emanuele II, Museo del Novecento (donde está el lienzo "Il Quarto Stato" de Da Volpedo), la entrada a las Galerías Vittorio Emanuele, etc.
Nos dirigimos al Palazzo Reale, antigua sede de los regentes de la ciudad. Hoy en día es un centro cultural. Destaca: su patio (o piazzeta reale), la sala de las Cariátides (o Sala delle Cariatidi) situada dentro del antiguo teatro de la corte incenciado en 1776 y que sobrevivió al bombardeo de 1943, las salas de los tapices con sus bóvedas y la escalera.
Horario: Lunes: 14:30-19:30h. De martes a domingos: 9:30-19:30h. Jueves y sábados: 09:30-22:30h.
Precio::Entero 12,00€; Reducido 10,00€ para estudiantes de 6 a 26 años; Familia 10,00€ adultos y 6,00€ niños (de 6 a 14 años); Gratuito menores de 6 años
Salimos del Palazzo Reale por la parte trasera de su patio a la Via Francesco Pecorari y girando a la izquierda llegamos hasta el Campanile di San Gottardo in Corte. Campanario octogonal de ladrillos, cuya base es un paralelepípedo de piedra, obra de arte de estilo gótico lombardo. Se lo llamaba Torre de las horas porque albergaba el reloj, uno de los más antiguos de Milán. Muy cerca de allí está la Torre Velasca: Ejemplo de la arquitectura italiana de posguerra que con su parte superior saliente se reconoce desde cualquier punto de la ciudad. Edificio fue realizado entre 1951 y 1958 con una altura de 106m. La parte superior está destinada a pisos de particulares, mientras que el resto del edificio alberga oficinas. Su nombre deriva del apellido del gobernador español Juan de Velasco al cual estaba dedicado el lugar donde ahora surge la torre.
Después de estas visitas y por Via Larga nos dirigimos hasta una de las sorpresas de este día: San Bernardino alle Ossa para visitar su capilla osario. La iglesia es de origen medieval y fue levantada donde antiguamente había un cementerio. Fue reconstruida varias veces: en 1642 fue destruida por el desmoronamiento del campanario de San Esteban y en 1712 por un incendio. En el exterior muestra una imponente cúpula octogonal. Desde el atrio se entra a la capilla Osario, una habitación cuadrada cubierta por una bóveda pintada al fresco en la cual cada detalle arquitectónico está recubierto de huesos humanos.
En la misma plaza se encuentra la Basilica di Santo Stefano MaggioreConstruida en el siglo V y destruida por un incendio en el año 1075. Aquí en diciembre de 1476 asesinaron a Galeazzo Maria Sforza, Duque de Milán y gobernante de la ciudad. En su interior destaca la capilla Trivulzio, cuadrada con columnas corintias aisladas en las esquinas y bóveda realizada a finales del siglo XVI. Un dato curioso es que en esta iglesia fue bautizado Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio.
Desde Santo Stefano vamos, por Corso Europa y atravesando por la Galleria San Carlo salimos el Corso Vittorio Emanuele II donde, además de muchas tiendas, se encuentra la Basilica di San Carlo al Corso que destaca por su columnata frontal formada por 36 columnas corintias y su gran cúpula.
De ahí a la piazza San Babila para entrar al cuadrilátero de oro de la moda por la Via Monte Napoleone en la que nos limitamos a ver los escaparates de Gucci, Bulgari, Prada y otras inalcanzables para nosotros.
Salimos de la zona de lujo por la Via Pietro Verri para pasar por uno de los laterales del Palazzo Belgioioso en la plaza del mismo nombre. La plaza fue realizada entre 1772 y 1781 por orden del príncipe de Belgioioso. Es ejemplo del urbanismo neoclásico. En direcció Oeste llegamos a pocos pasos de lo anterior a la fachada principal de la Casa degli Omenoni (de los hombres enormes). El nombre proviene de la presencia de ocho grandes telamones o esculturas masculinas utilizadas como columna, que se encuentran en la planta baja de la fachada. La casa fue construida alrededor de 1565 y fue casa y taller de Leone, un famoso escultor al servicio de Carlos V y de Felipe II de España.
De allí, en pocos minutos, llegamos a la Piazza della Scala con la estatua dedicada a Leonardo da Vinci:monumento fue inaugurado en 1872 con la presencia del rey Vittorio Emanuele II,
y el Teatro alla Scala.El Teatro alla Scala, construido en 1776 donde antes se encontraba la iglesia de Santa Maria della Scala, es uno de los más prestigiosos teatros líricos de Europa. La sala tiene forma de herradura con cuatro órdenes de palcos, dos galerías y un escenario muy profundo. Todo es de madera revestida de terciopelo rojo y estucos dorados. Hay una enorme "araña" de cristal de Bohemia compuesta por 383 bombillas. El teatro fue inaugurado en 1778 con la obra "Europa Reconocida" de Antonio Salieri. El teatro sólo puede visitarse o asistiendo a una de sus representaciones o por la visita al museo.
Horario: todos los días de 09.00h a 17.30h
Precio: adultos 7€, estudiantes 5€ y menores de 12 años gratis
Después de la visita nos sentamos en la plaza de la Scala para comernos los panzerotti de Luini que a mí me encantaron. Una vez acabada la comida y después de visitar algunas tiendas de recuerdos que hay por la zona y tomarnos un helado típico caminamos por la Via Tommaso Marino para llegar a San Fedele. Realizada a petición de los Jesuitas, es uno de los ejemplos arquitectónicos de la Contrarreforma. Su construcción comenzó en 1569 y es de una sola nave con dos bóvedas apoyadas sobre monumentales columnas de granito. En el ábside hay un coro de madera del siglo XVI procedente de la iglesia de Santa Maria della Scala, demolida para construir el teatro.
La fachada está caracterizada por un doble orden de semicolumnas corintias.
En el centro de la plaza se encuentra el monumento de bronce dedicado a Alessandro Manzoni, poeta y escritor italiano que nació y murió en Milán
Horario: miércoles, jueves y viernes de 14:00-18:00h; sábado de 10:00-18:00h; domingo de 14:00-18:00h
Precio: 2 €, gratuito hasta los 12 años
Ahora sí entramos en las Galleria Vittorio Emanuele II. La Galería Vittorio Emanuele II, también conocida como "El Salón de Milán", es una galería comercial diseñada en el siglo XIX en la que se pueden encontrar, además de agradables restaurantes, las tiendas más elegantes de la ciudad: Prada, Gucci, Louis Vuitton, etc. Pero también alberga pequeños locales comerciales menos conocidos y una oficina de turismo y algunos de los establecimientos más antiguos de Milán, como es el histórico Café Biffi, fundado en 1867.
El edificio, construido entre 1865 y 1877, está formado por dos arcadas perpendiculares cubiertas por una bóveda enorme de vidrio. La galería se encuentra ubicada entre dos de los principales monumentos de Milán: el Duomo y el Teatro alla Scala y es en sí misma uno de los lugares más interesantes de la ciudad.
Si se desea volver a Milán, la tradición aconseja girar con el tacón del zapato sobre los atributos del toro de mosaico que representa el escudo de Turín en el suelo del octágono central de la Galería. Un gesto que es tan seguido que se ha formado un profundo agujero en el suelo. En ese mismo octágono también están los mosaicos de las ciudades de Roma, Florencia y la propia Milán, uno en cada una de las cuatro intersecciones; pero sin daños como el de Turín
Todas las tiendas y locales de la Galería, tienen que tener el letrero con el fondo negro y las letras doradas.
La estructura de la galería está formada por 353 toneladas de hierro utilizadas para el armazón de la cobertura; la altura de la Galería es de 32 metros y 47 metros la altura del Octágono (su centro con la característica forma octagonal).
Después de recorrerlas de norte a sur y de este a oeste salimos por la plaza de la Scala para ir andando por la Via Santa Margherita hasta la Piazza dei Mercanti (plaza de los mercaderes)Es una plaza situada a poca distancia del Duomo. Durante la Edad Media la plaza constituía el centro comercial y gubernamental de Milán. En la actualidad se trata de un rincón medieval en el que se conviven unos edificios muy atractivos como:
-Palazzo dei Giureconsulti: sede de la Cámara de Comercio con su reloj en la torre que era el encargado de indicar el horario comercial de la ciudad durante muchos años.
-Loggia degli Osii: El edificio con grandes arcadas abiertas que está decorado con estatuas y escudos de armas albergaba las oficinas de los jueces y notarios.
-Palazzo della Ragione: edificio de ladrillo rojizo inaugurado en 1233 para albergar los tribunales de la justicia de la ciudad.
-Casa dei Panigarola:: edificio de estilo gótico que destaca por sus llamativos arcos apuntados era el lugar en el que se transcribían los decretos ducales.
Ahora ya nos rendimos por hoy y salimos de la plaza de los mercaderes hasta la plaza Cordusio donde cogemos el metro para ir hasta el hotel donde tomamos posesión de la habitación, nos pegamos un baño en la piscina y cenamos en uno de los pocos restaurantes abiertos en la zona del hotel, la pizzera Prato Centenaro, en la Via Salvatore Pianell, donde tienen menú muy aceptable y salimos por 34€ los cuatro con 1 plato y bebida.
Luego ya nos vamos a dormir porque al día siguiente nos vamos al Lago Como
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