Después de dormir 10 horas uno se despierta con una sensación diferente..El día empezaba perfecto y acabará aún mejor.
Hoy no había excursión programada, únicamente tenemos que cambiar de localización. Nos bajamos al sur Palangan (o eso creía Noelia)
Para que no nos pillará el toro como el día anterior lo primero que hacemos es acercarnos a recepción y solicitar el desayuno (hoy íbamos a desayunar si o si). Mientras esperamos en la habitación preparamos la maleta lo mejor posible.
A los 20 minutos uno de los chicos de recepción nos llama a la puerta y nos deja el desayuno en el porche...
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La verdad que estaba todo bastante bueno y el relax de poderlo comer sentados en nuestro bungalow no tiene precio (que pena que el arrozal estuviera recen segado)
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Con el estomago lleno y con la maleta preparada vamos a aprovechar la mañana libre para visitar Ubud. Nuestro primer destino es el Monkey Forest (a unos 10-15 minutos andando del hotel). El paseo matutino sirve para bajar la comida y para hacer un par de fotos para amigos constructores (increíble los andamio de bambú)
Llegamos al Monkey Forest, pagamos la entrada y comenzamos la visita. Lo primero que vemos es como unos monos le roban a una China golosinas, como nos pudimos reír (el Karma nos la devolvería). La verdad que es un sitio único y espectacular, arboles enormes llenos de monos en mitad de la ciudad
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Como era bastante pronto (10 de la mañana) nos encontramos a pocos turistas por la zona (a unas chicas españolas entre ellos). Es decir, nuestro paseo con los monos iba a ser casi en su totalidad en soledad.
La verdad que todo el recorrido esta muy cuidado y es impresionante. Tan bonito que te quedas pasmado mirando, todo esto esta preparado por los cabrones de los monos para en el momento que bajas la guardía robarte
A nosotros nos robaron un bote de crema de cara que teniamos en un bolsillo exterior de la mochila...que cabrones jaja
Pero bueno mereció mucho la pena porque en pocos lugares del mundo tienen un bosque de monos en mitad de una ciudad
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Después de pasear un rato más y cuando el sol empieza a apretar decidimos irnos a dar un paseo por la ciudad (más bien de compras).
La verdad que a las 10 de la mañana poca gente se ve paseando por Ubud, si que se ve cantidad de gente ofreciendo taxis (he terminando soñando con el Taxi, taxi?)
Realizamos unas pequeñas compras en una tienda de volcom y continuamos destino al mercado de Ubud.
La impresión que da al verlo a primera vista es de un mercadillo normal...pobres ilusos no es que sea un megamercado pero tiene tantas callejuelas que no sabemos donde acabas...
La mayoría de los puestos son muy repetitivos pero tienen buen precio para comprar algún detalle para volver a casa.
Una de las anécdotas del viaje nos ocurrió regateando en un puesto. Queríamos dos posavasos de madera con las letras de Bali en cristal. Al igual que nosotros otros turistas regateaban con el chico. Oí a la otra pareja ofrecerle 200000 (más o menos 13 euros) por lo que nosotros queríamos y aceptar rápidamente al vendedor.
En este caso decidí ofrecerle 150000 rupias, la verdad que me parecía buen precio con lo que les había costado a los otros...el hombre no entendió mi gran ingles y me puso en la calculadora el precio que había entendido más el regateo jajaj resulta que no entendió el one hundred y me puso 75000 a la que aproveche y le dije dije que 50000 por los dos...Así es la historia de como me ahorre 100000 rupias gracias a mi ingles...
También compramos un par de camisetas de recuerdo de I
Bali y de Bintang (creo que estas nos costaron 7 euros 2, la señora se puso pesada con el precio y no hubo manera de bajarlo).Lo nuestro no son las compras y como teníamos que salir del hotel a las 12 decidimos irnos a tomar una cerveza a la fresca, puesto que realmente ya empezaba a hacer calor..
El calor sumado al poco tráfico
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Aquí empezaban nuestros desencuentros, le había dicho a Noelia que íbamos a Jimbaran pero realmente íbamos a otro hotel, así que me volvió loco con el precio del taxista porque para ella era exageradamente barato 150000 a Jimbaran (10 euros por 3 horas de tráfico jajaj).
De camino al nuevo hotel (apenas a 3 km de Ubud) el taxista se perdió y tuve que ponerle en mi movil el google maps para poder llegar. La verdad que el hotel estaba bastante escondido en una bocacalle...pero realmente merecía la pena
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El hotel es el Black Penny villas Ubud
www.booking.com/ ...41b2bb10eb
Seguramente sea el hotel más espectacular que he estado en mi vida, después de movernos por hoteles normalitos llegar a este te choca un poco por todos los agasajos y trato que dan la gente de recepción. Se nota que es otro mundo (que pena no ser millonarios, aunque perdería mucha gracia los viajes). Además de la reserva de una noche decidí contratar una cena especial en la habitación, algo que costo conseguir porque no nos entendíamos en el idioma jaja
La tarde la pasamos aprovechando la megapiscina de la habitación y disfrutando de las vistas (este hotel tiene 8 habitaciones, las de más abajo son las más caras pero son las que tienen vistas directas al río..) y del relax de la zona.
imagen jpgPor la tarde (Noelia no sabía nada de la cena sorpresa) la convencí para ir de paseo por los alrededores del hotel, para dar tiempo a que prepararan la habitación para la cena. La verdad que no había nada que ver a las 8 de la tarde así que mi plan se iba a la mierda
Debía ser algo poco habitual porque todos los vecinos salieron a la calle a verlo. Impactaba como dejaban pasar a motos con 4 ocupantes y como la gente giraba la moto en mitad de la carretera para evitar los controles....
Así a lo tonto pasó la hora que nos dijeron para volver al hotel a cenar. Bajamos todas las escaleras hacía la última habitación del hotel y nos encontramos esto
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La verdad que el sobrecoste de 80 euros por la cena mereció mucho la pena, no creo que mi novia se lleve otra sorpresa así en la vida jajaj
Al día siguiente decidimos levantanos pronto para aprovechar al máximo el hotel. Lo primero que hicimos ir en busca del desayuno porque teníamos un poco de hambre (tragones..)
La elección fue bastante complicada porque había mil cosas para elegir, pero por suerte otras mil cosas nos pusieron en el plato
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Aprovechamos las siguientes dos horas para sacar el máximo partido a la piscina y a las espectaculares vistas.
A las 12 habíamos quedado con el taxista del día anterior pàra que nos llevará al Sur, esta vez si que si
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Entre el tráfico y que el taxista no paraba de intentar vendernos excursiones tardamos cerca de horas por hacer el recorrido (aparte de que nuestro hotel estaba en la colina de un acantilado y no era muy fácil de encontrar). Por este recorrido nos cobró cerca de 300000 rupias unos 20 euros.