A primera hora de la mañana y tras el desayuno en el hotel, nos dirigimos a ver las cuevas de Altamira. Naturalmente la replica, ya que las originales están vetadas a un reducido numero de visitantes los viernes por sorteo. Ni que decir que me dejaron maravillado y aun siendo las replica es de un realismo impresionante. Tambien se puede ver la entrada de la cueva original desde algo de distancia y asi como una exposición de cómo se hizo la replica de la cueva y de la película que no hace mucho se estreno.
Despues nos fuimos dirección a Potes por el desfiladero de la Hermida, tras una pequeña parada en Panes para tomar un vino con un pincho, nos detuvimos en la localidad de La Hermida, donde junto al Balneario que hay a la salida del pueblo y debajo del puente de entrada al balneario, nos bañamos en el rio, en la parte donde sale agua calentita. Como si estuviéramos en el balneario, pero sin rasgarnos los bolsillos, jeje.

Llegamos al pueblo de Ojeda, a dos kms. de Potes donde teníamos el hotel, El Infantado. Un buen hotel, 60 Euros la noche sin desayuno. La habitación amplia y con buenas vistas. La dueña bastante amable. Nos dirijimos a un bar a comer a casi la salida del pueblo de menú. Que por 10 euros se come bastante bien.
Despues de descansar en el hotel, nos dirijimos a visitar el monsterios de Santo Toribio de Liebana, donde se encuentra parte de la cruz donde cruzificaron a Jesucristo(trozo mas grande que se tiene constancia) Despues de las explicaciones del franciscano de la historia del monasterio y del Lignum Crucis, optamos por hacer otra ruta senderista por la zona, ya se que encuentran varias hermitas. Santa Catalina, que esta muy cerca del monsterios y el de la Cueva Santa, (en la que se dice que Santo Toribio se refugio allí durante años) que estaba a solo una hora de camino, pero tras perdernos en una larga subida, se conviertieron en casi 3 hata dar con el sendero adecuado (hay que seguir el desvio que esta marcado con piedras). Se trata de una antigua hermita que la maleza la esta envolviendo, pero tiene su encanto, y mas adelante la ermita de San Miguel que solo quedan ruinas
