Hoy seguiriamos visitando la preciosa costa del este, la ciudad de Hofn y el lago de Jokulsarlon.
Por el camino, nos paramos en un par de miradores al lado de la carretera para admirar la abrupta costa. El nombre de uno de los miradores era impronunciable, espero que lo escriba bien, Djupavogshreppur.
Mas adelante, paramos una hora al lado del faro de Hvalness y estirar las piernas paseando por playa de Lón que se encuentra al lado. Hay muchos cisnes en el lago que se sitúa al lado de la playa y tuvimos la visita de una foca un poco curiosa.
Tras otro trayecto de coche, llegamos a la ciudad de Hofn, tras tomar el desvio 99 desde el ring road. Dimos un paseamos muy agradable desde la estatua que se sitúa al lado del mar, en la zona sur, hasta el centro de visitantes. La ciudad no tiene nada en particular, aunque los jardines de muchas casas están decorados con esculturas. Parece que hay mucho artista por Hofn! En el centro de visitantes hay gran información de la isla, como en la mayoría de centros de información. Lo que destacaría de Hofn, son la cantidad de lenguas glaciares del Vatnajokull que se pueden ver, ¡contamos 4 lenguas distintas!
Para comer, nos acercamos a una de ellas, al Hoffellsjókull. Para poder llegar, tuvimos que pasar un pequeño río sin mucho problema. Desde la pequeña colina donde dejamos el coche, la vista es preciosa. Con ese paisaje, nos supo el sándwich como si hubiéramos comido en el mejor restaurante de cinco tenedores, os lo aseguro.
Por la tarde, por un desvío a la derecha de la 1, llegamos al lago Jokulsarlon, donde encontramos grandes icebergs desprendidos del glaciar Vatnajokull. Estos icebergs llegan flotando hasta el mar con el tiempo y algunos son arrastrados hasta la orilla de la playa, que encontramos cerca del lago. Hicimos la excursión con la barca alrededor de los icebergs, que aunque nos pareció una turistada, el recorrer el lago entre esos grandes bloques de hielo, te da otra perspectiva. Muy recomendable a mi parecer.
Entre la excursión y los paseos que nos dimos alrededor del lago y la playa, estuvimos unas cuatro horas. Primero hicimos la excursión, donde te explican que los icebergs que se ven mas azules o limpios, son los que se han volteado y los negros o sucios, los que aun no lo han hecho. Luego paseamos por el lado del lago donde se encuentra el centro de visitantes. Después, nos dirigimos hacia el puente, donde pudimos ver tres focas chapoteando en esa agua helada la mar de contentos. Desde el puente, se llega a la playa antes comentada. ¡Con los restos de icebergs en la orilla y la negra arena, es una imagen irreal! Para acabar la visita, desde la playa, fuimos al otro lado del lago y así ver otra perspectiva de el.