Bueno pues después de descansar un día en el hotel para coger fuerzas salimos a hacer nuestra primera excursión
El conductor llegó a nuestra hotel a la hora acordada. Era un chico muy simpático de unos 30 años bastante bien vestido. El coche estaba muy bien, limpio, nuevo y con aire acondicionado así que después de ver que todo estaba en orden decidimos comenzar nuestro día.
Como hemos dicho antes el hotel lo teníamos a las afueras de Ubud y apenas habíamos salido del hotel por lo que este primer día queríamos destinarlo un poco a ver lo más típico.
1- Arrozales de Tegalalang
Salimos sobre las 9:00am y nos dirigimos a los arrozales de Tegalalang. Estos son los más famosos y los típicos que salen en todas las postales de Bali. Es un pequeño valle entre colinas. Las laderas de las montañas son plantaciones de arroz en terrazas por lo que es una vista muy peculiar que nunca había visto antes.
Al mirador se accede fácilmente por carretera y hay unos cuantos bares y tiendas de souvenirs. La verdad es que aunque el lugar es muy turístico, la vista es muy bonita y además no te la puedes perder porque es uno de los clásicos de la isla, no visitarla sería como ir a Nueva York y no visitar la estatua de la libertad aunque la verdad es que hay otros arrozales que son mucho más bonitos como por ejemplo los de Jalituwih.
2- Templo de Pura Tirta Empul
Después de echarnos la foto de rigor y de darnos una vuelta por allí nos montamos otra vez en el coche y nos dirigimos al templo de Pura Tirta Empul.
Como en casi todos los demás templos, no se puede acceder con ropa normal sino que hay que ponerse esa especie de falda tradicional Balinesa (los hombres también :-)) pero no hay problema porque en la puerta del templo tienen un cajón con un montón de prendas de esas. Nuestro conductor nos enseñó también cómo se pone el nudo de esa especie de pareo y luego nos guió por el templo.
En el templo se juntan turistas con locales que se purifican con el agua de los chorros. Para purificarte tienes que mojarte la cabeza 3 veces y beber 3 veces. Yo personalmente me mojé los labios pero no tragué agua porque nunca se sabe jeje. La verdad es que con el calor tropical de Bali sentir el agua fresca en la cabeza sienta muy, pero que muy bien.
El templo es un complejo bastante grande con diferentes dioses y áreas específicas para las ceremonias.
3- Monte batur
Una vez que lo habíamos visitado todo, fuimos a comer a un restaurante bastante bueno pero muy turístico. La comida era estilo bufé y estaba muy buena. Había arroz con salsas y carne de diferentes tipos. Además las vistas al volcán eran espectaculares. Después de todo el día de visita sentó muy bien el descansar un poco en un sitio agradable y con buena comida auque por regla general solemos preferir comer en sitios más locales.
4- Plantación de café de Satria Agrowisata
Comimos tranquilamente y cuando ya habíamos reposado un poco fuimos a seguir con nuestra visita. Esta vez a una plantación de café llamada Copy Luwak. La visita está bastante bien porque puedes ver las distintas variedades de plantaciones que hay en la isla. Además, lo más famoso de esta plantación es el café de Copy Luwak o Civeta. Es un animal parecido a un zorro que por las noches come los granos de café y luego los defeca. Aunque el grano de café no es digerido por el animal, según dicen el proceso le dá al café un sabor especial. La verdad es que nosotros lo probamos y sí que sabía diferente (más fuerte) aunque tampoco me pareció que estuviera mejor. Lo único que espero es que lo limpiaran bien antes de dárnoslo!
Hay una cafetería en la plantación en la que te dan una especie de menú degustación de todos los cafés y tés hechos de diferentes formas y la verdad es que están exquisitos. Eso sí aunque te hayan encantado los cafés y tés de la degustación no se te ocurra comprar nada en la tienda porque te meten un clavo importantísimo y lo que compras no tiene nada que ver con lo que probaste. La tienda es un timo para turistas con todas las letras.
Cuando terminamos de ver el templo eran ya las 17:00h o así y estábamos ya cansados de ver cosas así que nos apetecía volver al hotel y relajarnos un poco en la piscina. Luego una cenita en la terraza de la habitación y a la cama temprano que el día había sido intenso.