El sábado 18 de marzo nos despedimos del Platinum Villas y de Queenstown; no diré que nos cayeron lágrimas pero a algun@ de nosotr@s sí nos dio mucha tener que irnos. Por fortuna, el destino de ese día no iba a desmerecer para nada lo vivido las últimas horas; así que saltamos de cama temprano, desayunamos en la vila por última vez y pusimos rumbo a Fiordland para conocer Milford Sound.
Como ya suponíamos, y por eso madrugamos tanto, las paradas en la carretera que une Queenstown y Te Anau, el último pueblo antes de Fiordland y al que habríamos de volver para dormir ese mismo día, fueron innumerables:
En Te Anau repostamos en una gasolinera Caltex (82,10 NZD, 55,14 €) y tomamos un medio almuerzo en The Fat Duck a la entrada del pueblo (tres flat white y un muffin de plátano, 16,60 NZD, 11,14 €). Aquí comienza la espectacularísima Milford Road, 200 kilómetros que, como es habitual por aquí, tardan mucho más de lo normal en recorrerse porque hay que pararse a admirar muchas cosas. También parten de la zona algunas de las mejores tracks para hacer senderismo, dicen, del mundo, pero no era lo que veníamos a hacer nosotros (esta vez, al menos):
Tras pasar Monkey Creek y el Homer Tunnel, por el que se accede y desciende hacia el fiordo, llegamos por fin a Milford Sound.
No voy a describirlo porque no tengo suficiente vocabulario para hacerlo. A ver si las fotos que he podido seleccionar son capaces de hacer bueno el dicho de que vale más una imagen que mil palabras (son muchas fotos y vídeos, lo sé, pero... ):
Tras desembarcar y limpiarnos la baba que nos caía por la comisura de los labios tomamos algo en el Information Centre & Café, y acto seguido regresamos por donde habíamos venido rumbo a Te Anau, donde como escribí antes iba a ser nuestro destino final ese día. Dormimos en el Te Anau Lakefront Dr., un B&B muy majo a buen precio y bastante bien situado, casi al borde del lago:
Nos costó unos 186 € al cambio los tres, con desayuno incluído (en la siguiente etapa pongo fotos). Pero antes de llegar tuvimos que hacer un par de paradas en Mirror Lakes (lástima: la tarde se estropeó un poquito y nos arruinó las fotos aquí) y en lo que llaman Hobbit Movie Scenery Rest Stop, un lugar superreconocible para los frikis, como yo, de la saga de J.R.R. Tolkien (ojo fans de la saga Alien: acabo de descubrir que aquí y en Milford Sound se acaba de rodar la peli de inminente estreno 'Alien: Covenant'):
El día dio para poco más, pero había sido tan intenso como habíamos previsto. Tras tomar un pequeño refrigerio en el animado Te Anau (Bailiez Café: dos refrescos, un café y cucurucho de patatas fritas, 23,90 NZD, 16,05 €) y comprar algunos souvenirs nos retiramos pronto. El cansancio ya estaba haciendo mella en nuestros cuerpos, así que no era cuestión de forzar.