Se acercaba nuestro fin de vacaciones (¡todo lo bueno que rápido acaba!)
Nos quedaba de conocer casi lo más emblemático de la isla: el Timanfaya.
Salimos hacia allí sobre casi las 10 de la mañana... aunque habíamos leído que había que madrugar para no encontrar colas ya las sábanas se nos iban pegando.
La verdad que aunque había un cartel que anunciaba que la cola era de 45 a 60 minutos no tardamos ni 30 min haciendo cola con el coche.
Allí está todo muy bien organizado pues te van dando paso hasta que llegas a una explanada donde te dicen donde aparcar y subes a por el autobús que va enseñandote el volcán.
El tour es un audio en Castellano, Inglés, Alemán y creo que italiano y va explicando un poco lo que paso el día de la explosión. El autobusero va haciendo paradas para que desde el bus puedas ir viendo un poco todo.
Una vez termina la ruta puedes ver demostraciones geotérmicas en directo y luego, como no, una parada para ver como se asan los pollos con el propio calor del volcán.
Tomamos un refresco en el bar para poder apreciar las vistas.
Posteriormente, pusimos rumbo a ver el charco verde. Merece la pena tanto subir a verlo desde arriba como bajar a la zona de "la playa"... una pasada de vistas todo.
Siguiendo la ruta (porque todo está cerca y seguido) fuimos a los Hervideros. Es un acantilado que merece la pena dedicar tiempo, pues hay bastantes sitios donde puedes bajar por escaleras y acercarte a ver todo las zonas erosionadas por el mar. No olvidaré nunca este sitio porque mi pareja me sorprendió con una estupenda pedida de mano



Después de la emoción y las lágrimas nos acercamos hasta las salinas de Janubio, que la verdad ya no queda mucho que ver. Eso y que yo iba con un gran recuerdo de las salinas de Almería y me lleve algo de chasco.
Nos debatimos si comer en el restaurante que hay allí o ir a la Lapa, en el Golfo (donde finalmente fuimos)
Ese día comimos: lapas,puntillas más pescado del día (queríamos paella pero el camarero nos dijo que estando en esa zona era mejor el pescado porque era fresco y el marisco de la paella no), dos postres (bienmesabe: helado + pasta de almendra y huevo y quesillo: como una tarta de queso y bizcocho) agua grande más 2 cafés 65,48€. La verdad que nos pareció un poco carillo.
Después de comer decidimos volver al Puerto del Carmen para aprovechar a darnos un bañito en la playa.