El objetivo de este día era recorrer Bahía Cochinos y dormir en Cienfuegos. Nos despertamos muy temprano y, como la mujer nos dijo que no había desayuno, con unas galletas que teníamos fuimos desayunando en el coche, no recomendaría ese alojamiento la verdad.
A las 6:30 estábamos en marcha. Pecamos de novatos porque conducir de noche por Cuba es un auténtico peligro. Afortunadamente la autovía se coge rápidamente y a la media hora ya había luz pero aun así la parte derecha de la autovía te la encuentras llena de gente haciendo auto-stop con carros y bicis circulando y ningún tipo de señalización. Es un peligro. Gracias al GPS llegamos en algo menos de dos horas a Playa Larga. La autovía hasta aquí es la mejor carretera que nos encontramos en todo el viaje, es una recta enorme y, aunque tiene baches, se puede ir bien.
Pasadas las 8 aparcamos en Playa larga en un aparcamiento desde el que se veía el mar y, con toda la buena intención, salimos del coche para ver por primera vez el caribe. La escena terminó siendo más cómica que otra cosa, en cuanto nos adentramos por los matorrales y salimos a la orilla vimos un paisaje bastante sucio, para colmo una nube de mosquitos empezó a picarnos por lo que en cuanto nos dimos cuenta echamos a correr hacia el coche mientras nos picaban. Bueno en 1 minuto me picaron mínimo 20 mosquitos! Así que lo que había leído en internet era cierto, al amanecer y al atardecer hay que echarse repelente si o si. Tras matar algunos mosquitos que se habían colado en el coche e impregnarnos de repelente, nos metemos en playa larga. El pueblo no tiene ningún interés salvo el tanque que hay a la entrada. Decidimos parar para ver la playa de los cocos que está en el mismo pueblo. Un desastre. De primeras el paisaje es bonito pero cuando te fijas está todo muy sucio, basura pro toda la playa y en el agua. Entre eso y los mosquitos salimos de allí zumbando tras jugar con una jauría de perros sueltos que había por ahí. No recomendaría hacer noche en playa larga ni loco.

Con el sabor amargo de la bienvenida del Caribe, continuamos a la siguiente parada. La cueva de los peces. Llegamos a la cueva sobre las 9 y nos quitó todo el mal sabor de boca que nos había dejado playa larga. El aparcamiento se encuentra frente a la costa. No había nadie, solo los cangrejos que a primera hora de la mañana cruzan la carretera camino al bosque. Dejamos el coche y con las cosas para bañarnos y hacer snorkel en la cueva. La cueva realmente es un cenote. Viene a ser una pequeña laguna salada conectada con el mar. Nos la encontramos sin nadie. El entorno muy bonito y limpio. Puedes hacer snorkel donde se ven peces tropicales y los contrastes del agua dulce con la salada, no es muy grande pero tiene un muy buen baño y puedes meterte por rinconcitos entre la vegetación en donde encuentras cangrejos cada dos por tres. Merece mucho la pena ir temprano y poder disfrutarla en soledad. Tras la cueva de los peces el objetivo era buscar un sitio donde poder bucear.

En la cueva d elos peces hay un centro de buceo pero allí no había nadie y eran ya pasadas las 10. Decidimos ir hacia punta perdiz que esta al lado de la cueva de los peces. En el camino encontramos una cala que se llama “El tanque” y había gente preparándose para bucear. Le preguntamos al hombre y nos indicó que fuéramos a Punta Perdiz, el hombre se montó con nosotros en el coche y una vez en Punta Perdiz nos llevó al que se encarga del buceo y listo. Mientras los del club de buceo terminaban de jugar un partido de voley nos dijeron que nos preparáramos. Punta Perdiz es un sitio que me sorprendió mucho. Es un “resort” en donde pagas por entrar 15 CUC y tienes comida y bebida la que quieras. Nosotros entramos sin pagar porque solo íbamos a bucear. Creo que si no quieres comer ahí se puede entrar también sin pagar. Cuando fuimos nosotros no había casi nadie. La zona de baño que tienen ahí es preciosa. Es todo roca por lo que unos escarpines vienen muy bien. El entorno está muy cuidado e integrado. Para bucear te piden la titulación y por 25 CUC te dan todo. Se bucea con botellas de acero de 12. El buceo sorprendente. Gran cantidad de coral blando y esponja en forma de chimenea que pueden llegar a ser muy altas. El buceo comienza desde la playa y se va avanzando a poca profundidad por un arenal con parches coralinos hasta una pared que cae hasta los 70 metros. El buceo en la pared es lo más bonito y puede llegar a verse barracudas, algún túnido o rayas. Es cierto que no se ve muchos peces pero tiene un fondo muy bonito y una visibilidad increíble. Merece mucho la pena y económicamente está muy bien. El equipo del centro es mares y yo lo vi en perfectas condiciones.


Después del buceo hay una especie de tiendecilla donde pudimos comprar un par de cervezas. Tras descansar un rato, se comenzó a levantar viento y pensamos en volver a la cueva de los peces a comer y hacer snorkel. Cuando llegamos nos encontramos con que la soledad que había a primera hora había cambiado por mucha gente. Nos acercamos a la cueva por curiosidad y lleno de gente comiendo, bañándose y con la música alta. Definitivamente es un espacio para ir a primera hora de la mañana. Preguntamos para comer en el bar que hay en la cueva y los tíos nos querían vender un plato de cocodrilo por 15 CUC, qué cara no nos vería que no insistió mucho así que decidimos sentarnos en la playa y comernos unos bocatas que llevábamos con un par de refrescos de cola que vendían ahí. La zona frente a la cueva de los peces dicen que también es bonita para hacer snorkel. En nuestro caso viendo el viento y el oleaje que se había levantado decidimos poner rumbo a Caleta Buena.

Antes de Caleta Buena paramos en otro cenote. En este caso es similar a la Cueva de los peces pero mucho más “salvaje” en el sentido de que no hay ningún turista y tampoco veras aparcamientos ni bares. El cenote se encuentra cerca de la carretera, no está indicado. Las coordenadas del punto donde se deja el coche son N22° 04.605' W81° 03.819'. Ahí se ve una senda que se interna unos metros y termina en el cenote. Desde aquí parte una senda de un par de kilómetros llamada “El enigma de las rocas” Que va paralela a la costa hasta la cueva del Brinco, pasando por dos cenotes. Nosotros nos quedamos en el primero que te encuentras y, aunque el agua es más dulce que en la cueva de los peces y menos cristalina, el entorno es mucho mejor alejado de turismo tanto nacional como extranjero. Como no encontramos nombre del cenote decidimos ponerle “Cueva del mosquito feliz”, mas que nada porque al irnos en el camino que hay del cenote al coche los mosquitos se ponen bien contentos de verte…
Tras el cenote llegamos a Caleta Buena, pasado playa Girón. Se accede por un caminito de tierra y también es una especie de resort (digo especie de resort porque es muy rudimentario) entorno a unas piscinas naturales en el mar. Al llegar había un aparcamiento vigilado en el que pegaba el sol de lleno. Vi una zona con sombra y dejamos allí el coche, al rato nos daríamos cuenta del graaaan error que cometimos. Con el coche aparcado nos metimos en el resort sin tener que pagar nada. El sitio es bonito, había sobre todo gente cubana. La piscina natural es muy grande y con el oleaje que había era ideal para bañarse pero eso si, el snorkel allí es bastante deficiente. Así que si lo que buscas es snorkel este no es el sitio. A tener en cuenta que allí no venden agua embotellada por lo que o llevas la tuya, o pagas por el menú de todo incluido (15 CUC) o le echas morro y te pides un refresco, no piden pulsera ni nada cuando pides el refresco, uno mismo!.

Tras estar un rato bañándonos y dando una vuelta por las piscinas naturales decidimos irnos para Cienfuegos, hay poco más de una hora asi que íbamos con el tiempo justillo para llegar antes del anochecer. Bueno pues aquí vino EL TIMO DEL VIAJE.
El coche lo dejamos aparcado fuera del parking vigilado (ERROR), cuando cogimos el coche para iniciar el camino a Cienfuegos no notamos nada. Pues cuando llevábamos un buen rato conduciendo, quedando poco para Cienfuegos, un coche verde nos adelanta y al rato nos lo volvemos a cruzar en dirección contraria. Pasados unos minutos el mismo coche se pone a nuestra altura baja la ventanilla y nos dice que llevamos una rueda pinchada. Yo lo primero que pensé es que nos iban a timar, asi que subí la ventanilla y seguí el camino con el coche verde tras nosotros. A la entrada a Cienfuegos pasamos por unos baches y me doy cuenta que el coche efectivamente no va bien. Pues nada paramos y la rueda efectivamente estaba bastante deshinchada. En esto que el coche verde para y se bajan dos diciendo “Amigo tienes que confiar, los cubanos somos buenos!!” (Que desgraciaos…) Yo ya estaba convencido de que nos estaban timando, le dije que no pasaba nada que tenía rueda de repuesto y que iba a cambiarla. Me dispongo a sacar la rueda de repuesto, la cojo y en esto que uno de ellos me dice que me echa una mano. En ese momento me distrajo el otro al tiempo que uno de ellos me cogía la rueda de repuesto y pum!!! Magia!! La rueda de repuesto también estaba pinchada!! Yo ahí ya me descoloqué y ya no sabía si me estaban timando o si era verdad lo que estaba pasando. Con esto uno de ellos nos dice que en cuba todo tiene solución y que tiene un amigo cerca que lleva las ruedas y las trae en un momento. Total que nos vemos con un Cubano dándonos la chapa, con el coche sin una rueda y con las dos ruedas vete tu a saber donde.
Ahí yo pensaba que nos estaban timando pero no me cuadraba!! ¿Cómo narices me han pinchado la rueda? Claro en el parquing de caleta buena pero ¿Cómo narices estaba la rueda de repuesto también pinchada? Eso me tenía descolocado. A los 10 minutos aparece el especimen con las dos ruedas perfectas, muy contento el tío y tal. Yo ya me lo olía pero claro si era así era un timo muy currado. Pues cuando terminamos de poner la rueda viene la confirmación del timo. Me empieza a contar una milonga de que la rueda le ha costado 180CUC!!! Bueno pues ahí viene la discusión y palomos de nosotros terminamos por darles 50 CUC para que nos dejaran en paz.
La cara de imbéciles que se nos quedó fue tela. Esto lo hemos hablado con gente de los alojamientos donde nos hemos hospedado y nos han contado que es un timo muy frecuente. Te deshinchan la rueda en el parking, luego te siguen y cuando vas a poner la de repuesto te despistan para pincharla en un momento (DIOS SABE CÓMO) y te la meten doblada. Que por eso SIEMPRE hay que dejar el coche vigilado y que se han dado casos en los que los turistas no han querido pagar y han llegado a ponerse muy agresivos teniendo que ser defendidos los turistas por cubanos que presencian la escena. Para que un Cubano ayude al turista no me quiero imaginar la situación.
A nosotros nos pilló de nuevas, el primer día en Cuba, haciéndose de noche y amenazando tormenta, con el miedo a posibles represalias si no entrabamos por el aro. Los coches de alquiler saltan a la vista y si te vas sin pagar puede que amanezcas con las cuatro ruedas pinchadas… La conclusión que nos dijeron es que en cuanto pase eso y te den el alto hay que llamar a la policía, el número es el 106, y que por mucho que te digan hables con la policía explicándole que está pasando y donde te encuentras. Solo con eso deberían salir por patas pero.... una cosa es decirlo ahora a toro pasado y otra cosa es en el momento en donde se te mete el miedo en el cuerpo de verte tirado en medio de la nada.
En fin, atardeciendo llegamos al alojamiento de Cienfuegos. Nos timaron pero al menos no nos hicieron perder mucho tiempo. Con el sabor amargo, y la cara de palomos, dejamos las cosas y fuimos a ver si al menos podíamos recorrer las calles de Cienfuegos y cenar algo. Para colmo caemos en la cuenta de que nos habíamos dejado las titulaciones de buceo en el centro de buceo de Punta Perdiz… Esto no fue tampoco mal mayor porque está a una hora de Cienfuegos y así con la excusa volvíamos a Punta Perdiz al día siguiente a bucear.

Cienfuegos tampoco es que tenga mucho. El atardecer la verdad es muy bonito desde el malecón. Y la plaza del pueblo con la catedral y el templete merecen el paseo. Pero poco mas. También es cierto que lo vimos tras el timo así que todo estaba impregnado de una nueva visión hacia los cubanos. Por mi parte me generaron desconfianza tras lo vivido y más cuando entre ellos parecen ayudarse y hay una cierta condescendencia hacia estos timos. Entiendo que esta picaresca venga de una necesidad real, que me timen comerciando lo puedo entender pero ¿¿qué me pinchen una rueda??.
Pasamos a cenar a un bar que llevaba localizado en el GPS, nos echamos unas cerves y a la tercera parecía que el timo ya escocia menos. Una vez cenados, recorrimos el malecón y el puerto para ver el ambiente y para la cama. Esta vez con la incógnita de si al día siguiente nos encontraríamos el coche entero o boca arriba!
