YOSEMITE
Salimos de San Francisco con destino al último de los grandes parques nacionales de EEUU que tenemos programados en este viaje, es uno de los principales, y de los que más visitantes aglutinan durante el año, tal vez su cercanía a las grandes ciudades de los Ángeles y San Francisco tenga mucho que ver, pero la belleza incomparable de la mezcla del granito y el agua que se dan en este parque seguro que tiene mucho que ver también.
La llegada la teníamos prevista para poco después de mediodía, pero el intenso tráfico de salida y el tener que abastecernos para los días del parque retrasaron un poco la llegada. Atravesamos las poblaciones de Merced y de Mariposa, bonitos pueblos dedicados en parte al turismo de Yosemite, sobre todo Mariposa, más cercano al parque.
Llegamos a la zona de El Portal, ya en las inmediaciones del parque, y donde tenemos nuestro hotel con un calor horrible, el coche marcaba 107 grados Farenheit, casi 42º centígrados, algo inusual en zona de montañas, y más teniendo en cuenta que unas millas más adelante tenemos una carretera cortada por la nieve, ya que el Tioga Pass, este año todavía está cerrado, a finales de Junio y cerrado.
Lo normal es que este paso de montaña por encima de los 3000 metros se abra a finales de mayo, pero este año se calcula de ha caído un 250% de la media de nieve, por lo que se ha retrasado la apertura y nos va a quitar el placer de pasar por un lugar mítico, ya que une el este con el Oeste a través del parque y a quien venga por esa ruta le va a significar muchas millas para dar un rodeo.
Al llegar al hotel con antelación a la hora del Check in decidimos entrar en parque y hacer alguna visita para relajar los días posteriores, pasamos las barreras del parque con nuestro Annual Pass, nos entregan los mapas y nos dirigimos a la carretera de Tioga Pass, para acercarnos a ver la zona de Tenaya Lake.
El rio Merced baja espectacular, prácticamente desbordado con una fuerza de agua brutal, la cantidad de nieve caída este invierno y la subida de temperaturas está agrandando el espectáculo que ofrece Yosemite en esta época. El conjunto del agua y las pareces de granito cortadas a pico del Capitan, con sus más de 2300 metros de altura que caen justo hasta la carretera te hacen sentir pequeño en este paisaje.
Tras varias paradas para ver la fuerza del Rio Merced llegamos al desvío de Tioga Pass y comenzamos a subir, y la temperatura a bajar, seguía haciendo muchísimo calor, pero con la subida y entrando en las zonas de bosques se mitiga un poco.
En la subida tenemos varios miradores sobre las cascadas de varios arroyos de los que nutren al Merced y que bajan tan desbocados como este, el agua fluye ladera abajo en gran cantidad y en eso hemos sido afortunados porque vamos a disfrutar de Yosemite a plena potencia.
Seguimos nuestro camino pero claro las nieves traen sus cosas buenas para los visitantes y sus cosas malas, la zona está completamente cerrada y 26 millas antes de Tenaya Lake, tenemos que volvernos, no habrá visita a Tenaya Lake ni a la zona de Tuolumne Meadows, donde hay un visitor center y tienes más posibilidades de ver animales, en fin que se le va hacer, otra vez será. Eso si agradecer la FALTA TOTAL DE INFORMACIÓN sobre el punto donde estaba cortada la carretera, ya que no había ni un solo aviso, cuando llegabas estaba la barrera echada y ya te puedes dar la vuelta.
Nos volvemos y decidimos aprovechar el resto de la tarde para hacer otra de las visitas indispensable Glacier Point, y los miradores principales que encuentras en su camino, el primero de ellos es Tunel View. Este mirador de los más populares en el valle lo encontramos lógicamente masificado, con varios autocares y mucho bullicio que desentona con la paz del inmenso valle que se extiende frente a este mirador privilegiado.
Las moles graníticas del Capitán y el Half Dome, y la enorme estela de Vernal Falls, que luce a pleno rendimiento.
Cruzamos el túnel que da nombre al mirador, dejamos la carretera que lleva a Mariposa Grove, un parque de Sequoias cerrado en la actualidad por obras, esto si estaba anunciado, menos mal, entramos en la carretera que finaliza en Glacier Point, pero poco antes de llegar tenemos un mirador llamado, Washburn Point, allí las vistas son similares a las de Glacier Point, pero desde una perspectiva más al sur, se ve el Half Dome de lado en lugar de verlo cara a cara o de espaldas y las cascadas Vernal y Nevada Falls se pueden observar mejor desde aquí.
El mirador sobre el valle solo hay que ver las imágenes para darse cuenta de su belleza, las moles graníticas del Hal Dome en primer plano, y el Capitán de forma lateral, las cascadas Vernal y Nevada Falls que se dominan perfectamente desde esa altura dan un marco incomparable.
Seguimos hasta el mirador donde acaba la carretera, Glacier Point, se encuentra localizado al sur del valle a una elevación de 2199 metros. El lugar es uno de los puntos más populares de Yosemite, ya que ofrece una vista panorámica del valle del Parque Nacional de Yosemite, con vista a la Cascada Yosemite, el Half Dome, y las Cascadas Vernal y Nevada fall, y el Clouds Rest., en uno de sus puntos está completamente colgado hacia el valle, con una caída a pico de vértigo, a tus pies todo el valle apreciándose el visitor center y el rio Merced discurriendo por el valle.
Las cascadas de Nevada y Vernal Fall se aprecian de forma más lateral que en el anterior mirador pero desde este también vemos a nuestra izquierda la Upper Yosemite Fall, con su largo velo blanco. Espectacular mirador donde se aprecia todo el valle en su máxima belleza, eso si la visita a este lugar es obligada por la tarde, ya que el sol está a nuestra espalda y permite tomar fotografías en las mejores condiciones.
Ya desde aquí volvemos al hotel para refrescarnos, aunque todavía se aprecian restos de la nieve entre los árboles, pero el calor se hace notar, no esperábamos temperaturas tan altas en el valle, si que hay que comentar que fue un acierto escoger el Cedar Lodge para alojarnos ya que está casi en las puertas del Parque, y después del cansancio del día tener que hacer un recorrido largo se hace pesado.
Por lo que pudimos comprobar desde la puerta de acceso al parque hasta Mariposa, población más cercana hay 45 minutos de coche en el mejor de los casos, es un dato a tener en cuenta a la hora de escoger alojamiento, el Cedar Lodge nos gustó tanto por las habitaciones como por los servicios que ofrece, sin duda lo mejor es la ubicación, y el aislamiento total, ni wifi ni cobertura de móvil, para desconectar ideal, una vuelta al pasado