Es 28 de julio de 2017 y ¡nos vamos a Roma!. Es, posiblemente,la ciudad que más me gusta de Europa y, además, este año vamos a recoger a mi hija mayor que lleva 15 días en Italia; por lo que todo apunta a que va ser una estancia GENIAL
Como ya he dicho más arriba, nuestro vuelo sale a las 06.05h desde la T2 del aeropuerto de Barcelona con la compañía Ryanair que, muy amablemente, me recuerda los "follones"que hay en el aeropuerto de BCN y me recomienda estar, como mínimo, 3 horas antes de la salida.
Tengo reserva en el Park&Fly a las 03.00h, pero llegamos a las 03.15h y nos trasladan inmediatamente en una de sus furgonetas para nosotros tres solos hasta la T2. LLegamos a poco más de las 03.30h y pasamos, sin ningún problema ni colas los controles de seguridad (debe ser por la hora: madrugar tiene sus ventajas)
Mientras esperábamos en la cola de embarque, una azafata de la compañía decidió que nuestras maletas de cabina debían, por falta de espacio, viajar en la bodega. Así que para allá se fueron y esto tuvo su trascendencia; ya que al aterrizar en Fiumicino, un poco antes de la hora prevista, tuvimos que dirigirnos a la sala de recogida de maletas. Y venga a dar vueltas la cinta transportadora y no salían y no salían hasta que a un poco menos de las 09.00h aparecieron las nuestras.
Desde Barcelona había reservado e impreso el ticket* para el bus de la compañía Terravision que salía del aeropuerto a las 08.30h. Gracias a lo de las maletas ya no lo podríamos coger;pero nos encaminamos hacia la parada del bus a esperar el siguiente. La parada de esta compañía está ubicada a la salida de la T3, en el andén núm.7. Cuando llegamos allí vimos que estaba estacionado el bus y llegamos a la carrera y ocupamos las 3 últimas plazas.
*Si lo compras on line y lo llevas impreso el ticket cuesta 5€, si lo compras en el aeropuerto vale 6€
Me dio la impresión que el autobús no sale hasta que se llena por completo. El viaje hasta Termini, destino del bus en Roma, a las 09.00h de la mañana ya se hizo complicado por el tráfico y los atascos. tardamos más de 1h; por lo que llegamos a la estación Termini a más de las 10.00h. Desayunamos algo en uno de los bares de la estación y empezamos a caminar en dirección nuestro primer hotel.
Desde la estación Termini, por via Cavour, es muy fácil llegar hasta Sta.Maria Maggiore
y, desde allí, por via Merulana se llega andando hacia el Sur en unos 10' a San Giovanni in Laterano. Justo delante de la Basílica, en la via Domenico Fontana núm.12,en la 4 planta de un edificio señorial, se encuentra nuestra primera residencia: Aria Rome Rooms. Más que recomendable como ya he dicho más arriba. Tomamos posesión de nuestra magnífica habitación que, entre otras cosas tiene esta vista
Una vez adecentados y refrescados volvemos a salir ahora ya para recorrer las calles de Roma. Lo primero que hacemos es cruzar la via Domenico Fontana para entrar en la Scala Santa: una escalera de mármol compuesta por 28 peldaños cuyos escalones son los mismos que subió Cristo en el palacio de Pilatos el Viernes Santo. No se permite subirlos de pie (sólo de rodillas) y se encuentra ubicada enfrente de la Basílica de San Juan de Letrán. Desde 1723 está forrada de madera de nogal, para protegerla del desgaste producido por los peregrinos que devotamente suben de rodillas. En este recubrimiento se pueden ver espacios protegidos por cristal en lo que al parecer eran restos de sangre de Jesucristo. Esta escalera fue mandada traer por Santa Helena, madre de Constantino I, en el año 326. En 1980 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco.
El edificio donde se encuentra fue mandado construir por Sixto V entre los años 1586-1589 como acceso al Sancta Sanctorum.
Sancta Sanctorum es una capilla lateral en la parte superior de la Sancta Scala, y que se utilizaba por los papas como capilla privada. La denominación se le dio a partir del siglo XII, en referencia a la desmesurada cantidad e importancia de las reliquias conservadas en ella, que asemejaban a este lugar al Sanctum sanctorum ("Santo de los Santos") del templo de Jerusalén.
Sobre el altar hay una inscripción latina con el texto NON EST IN TOTO SANCTIOR ORBE LOCUS ("no existe en todo el mundo más santo lugar"). Contiene una imagen de Cristo Redentor (o entronizado en Su Gloria) que la tradición considera aquiropoieta (comenzada por San Lucas y terminada por los ángeles. Las reliquias que la tradición asegura que se conservan aquí son, entre otras: el Arca de la Alianza, las Tablas de la Ley, el Santo Ombligo y el Santo Prepucio, las Sandalias de Cristo, el Triclinio de la Última Cena y un trozo de pan servido en ella, el bastón con el que fue golpeado durante la coronación de espinas, el manto de San Juan Bautista, etc
Horario
Cada día: 6.00 - 14.00 y de 15.00 - 19.00 (Abril-Septiembre)
Festivos: 7.00 - 14.00 y de 15.00 - 19.00 (Abril-Septiembre)
Precio:Para subir la Scala Santa no se necesita reserva y es gratis.
La Capilla Sancta Sanctorum se puede visitar: 9.30 - 12,40 y de 15.00 a 17.10, excepto domingo y festivos que está cerrada
Precio: 3,50€ a persona.
Al salir de la Scala Santa cruzamos la calle y entramos en la Basílica San Giovanni in Laterano o San Juan de Letrán, la catedral de la diócesis de Roma, sede episcopal del obispo de Roma (el Papa). Goza del estatus de extraterritorialidad, por lo que es propiedad de la Santa Sede fuera del Vaticano.
En 1980 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa. Es la más antigua y la de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores de Roma, y tiene el título de «Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput» (madre y cabeza de todas las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra), por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos, el papa
Las otras tres basílicas mayores, todas caracterizadas por tener una puerta santa y un altar papal, son: la Basílica de San Pedro del Vaticano, la Basílica de San Pablo Extramuros y la Basílica de Santa María la Mayor
El baptisterio de esta basílica es un edificio independiente de planta octogonal, y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. Anexo hay un claustro con jardines y el Palacio de Letrán, propiedad del papa.
La actual basílica es de estilo barroco, fruto de una obra de Francesco Borromini en el siglo XVII; de época anterior se conservan los mosaicos del ábside, el baldaquino gótico y el pavimento. En lo alto de la fachada se encuentran estatuas de Cristo, los santos Juanes (el Evangelista y el Bautista) y los Apóstoles. La fachada fue reformada en el siglo XVIII, siguiendo el estilo de la de San Pedro.
En el interior, destacan las monumentales estatuas de los doce apóstoles de la nave central. Bajo el altar mayor está enterrado el papa Martín V. El ara de este altar es una losa que, según la tradición, es la misma que usaban san Pedro y los primeros papas al celebrar la misa. Sobre el altar hay un baldaquino con un relicario en el que se conservan las cabezas de san Pedro y san Pablo. En el fondo del ábside está la cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma, hecho de mármol y mosaicos.
En la plaza posterior se encuentra el obelisco egipcio más grande de Roma con un peso de 455 toneladas traído desde Karnak
Horario: Basílica: 7:00 - 18:30; Sacristía: 8:00 - 12:00 / 16:00 - 18:00; Claustro: 9:00 - 18:00
Baptisterio: 7:00 - 12:30 / 16:00 - 19:00
Luego de estas dos visitas muy cercanas al hotel nos ponemos en ruta para hacer el siguiente recorrido bajo un sol tremendo y un calor agobiante
Pues a eso nos pusimos y tomamos la via San Giovanni in Laterano hasta llegar a la altura de San Clemente. San Clemente es una de esas Iglesias que cierra a mediodía y no vuleve a abrir hasta las 15.00h, así que aprovechamos para comer en un restaurante justo enfrente de la entrada de la Basílica que tenían carta para celíacos y desde donde se veía el Coliseo
Justo a las 15.00h podíamos entrar en la Basílica. La visita se divide en los tres niveles sobre los que se asienta la Basílica. Las excavaciones del siglo XIX permitieron descubrir, bajo la basílica actual, una iglesia mucho más antigua que le sirve de cimiento. Y por debajo de ésta, un viejo Mitreo.
La basílica superior es del siglo XII y es el primer nivel. No se ha de pagar para entrar a este nivel. Sus principales atractivos son el mosaico del ábside y la Capilla de Santa Catalina, una de las primeras obras renacentistas de Roma, además del atrio medieval. El famoso mosaico se encuentra en rehabilitación por lo que lo único que se puede ver es un gran andamio que lo tapa Desde aquí se accede a las excavaciones; es decir a los niveles inferiores.
La basílica inferior es del siglo IV y es el segundo nivel. Aquí hay un recorrido señalado que se sigue con la información que se te entrega una vez adquiridas las entradas (la hay en español). En este nivel vamos siguiendo los frescos que se conservan de diferentes siglos. La visita vale mucho la pena
Una vez acabada la visita a este segundo nivel se desciendo al mitreo y estructuras del siglo I que es el tercer nivel. Un Mitreo era un lugar de reunión para los adoradores de esta antigua divinidad oriental. Los triclinios de piedra a ambos lados del altar de Mitra, en esta estancia con forma de gruta, servían para celebrar los banquetes rituales.
Horario
Cada día desde las 09.00 a las 12.30 y de las 15.00 a las 18.00. El domingo y los festivos: de las 12.15 a las 18.00.
Precio: adulto: 10€; niños hasta 16 años acompañados de los padres, gratuito
Nota: en las excavaciones no se pueden hacer fotos ni filmar
Una vez salimos de San Clemente nos dirigimos, por la misma calle hasta el Coliseo. Este año nos limitamos a contemplarlo desde el exterior y a contemplar la multitud que hace cola para entrar al famoso anfiteatro. Después de unas cuantas fotos tomamos la via dei Fori Imperiali por la que recorremos el foro di Nerva, di Augusto, di Cesare, di Traiano con su Colonna di Traiano, hasta llegar a la Piazza Venezia, donde está el Monumento a Vittorio Emanuele II (o la tarta).
Cruzamos la plaza para tomar via del Plebiscito a la izquierda y por la primera calle, via d'Aracoeli para llegar a la Chiesa del Gesú.
Construida entre 1568 y 1584, Il Gesú fue la primera iglesia jesuita que se construyó en Roma. En la actualidad constituye uno de los ejemplos más destacados del arte barroco romano.
Bajando por esa misma calle hasta Via di San Marco y giramos a la derecha, luego se convierte en Via Florida para girar a la izquierda por Via Michelangelo Caetani hasta salir al
Palazzo Mattei diseñado, entre 1598 y 1617, por Maderno. El edificio, realizado en ladrillos y travertino, tiene tres pisos distribuidos en torno a dos patios.
Las paredes del primer patio están cubiertas de antiguos fragmentos como epígrafes, sarcófagos e inscripciones, todo enmarcado con estucos. Una de las bonitas sorpresas del viaje
Al salir del palacio lo hacemos en la Fontana delle Tartarughe.Considerada una de las más bellas de Roma fue construida hacia finales del 1500 en base a un proyecto de Giacomo della Porta. Según cuenta la leyenda el Duque Mattei, para demostrarle al padre de su amada que era un hombre potente y rico mandó construir, en una sola noche, la fuente frente a las ventanas del palacio donde vivía su amada. Las esculturas de los cuatro jóvenes que alzan los brazos para ayudar a las tortugas a entrar en el pilón superior están atribuidas a Taddeo Landini, mientras que las tortugas se añadieron en 1658 y son obra de Bernini. Eso sí, no brota el agua por las restricciones de agua decretadas por el Ayuntamiento debido a la sequía.
Desde la plaza subimos por la Via Paganica, cruzamos Via Florida hasta el Largo di Torre Argentina donde está Area Sacra.
La zona en la que se encuentran las ruinas de los templos más antiguos que se conservan en Roma. En la actualidad el área se encuentra dominada por cientos de gatos que habitan entre los restos de los edificios. Fue descubierta entre 1926 y 1930 durante los trabajos de construcción de un edificio. La zona estaba ocupada por cuatro templos construidos en el siglo III a.C., y por el teatro y la curia de Pompeyo, lugar en el que fue asesinado Julio César. Como se desconoce a quiénes estaban dedicados los templos, estos fueron renombrados con las letras A, B, C y D. Actualmente no se pueden visitar las excavaciones por trabajo de rehabilitación, pero se contempla perfectamente desde fuera.
Ahora tomamos la via dei Cestari, en dirección Norte, hasta el Panteón de Agripa es una de las obras maestras de la arquitectura de la capital italiana y un edificio que me encanta y no me canso de visitar. La construcción se llevó a cabo en tiempos de Adriano, en el año 126 d.C. En el siglo VII el edificio fue donado al Papa Bonifacio IV y éste lo transformó en una iglesia.
El edificio circular mide exactamente lo mismo de diámetro que de altura: 43,30 metros. La cúpula, con el mismo diámetro, es mayor que la de la Basílica de San Pedro. En el centro de la cúpula se abre un óculo de 8,92 metros de diámetro, que permite que la luz natural ilumine todo el edificio.
La fachada rectangular, que oculta la enorme cúpula, está compuesta por 16 columnas de granito de 14 metros de altura, sobre las cuales se puede ver la inscripción "M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT", que significa “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo".
En el interior del Panteón se encuentran las tumbas de numerosos reyes de Italia y multitud de obras de arte. El personaje más conocido que se encuentra enterrado aquí es el artista renacentista Rafael.
Horario: de lunes a sábado: de 8:30 a 19:30 horas.Domingos: de 9:00 a 18:00 horas.
Precio:Gratuito
Antes de llegar al Panteón hemos dejado a nuestra derecha el obelisco con el elefante de la Piazza Minerva de Bernini.
Después del Panteón nos vamos a tomar un helado a la Gelateria della Palma donde tienen helados especiales para celíacos. Luego de descansar y refrescarnos con el helado tomamos la via degli Uffici del Vicarioa la derecha hasta desembocar en la Piazza di Monte Citorio y su obelisco.
El Obelisco es un antiguo obelisco de granito rojo egipcio de Psamético II (595-589 AC) de Heliópolis. Traído a Roma, en el año 10 ac por el emperador romano Augusto, se utilizó como el gnomon del Solarium Augusti, que es donde hoy se encuentra la Plaza Montecitorio. Es 21,79 metros (71 pies) de alto, y 33,97 metros (111 pies), incluyendo la base y el globo. Se encuentra en la plaza del mismo nombre que alberga el Palazzo de los Diputados.
Justo a su lado está la Piazza Colonna con el Palazzo Chigi y la columna de Marco Aurelio.
La columna es un monumento construido entre 176 y 192 para celebrar las victorias del emperador romano Marco Aurelio (161-180) contra los germanos. Se trata de una columna con un relieve en espiral, construida a semejanza de la columna de Trajano.
La columna contaba en origen con una estatua del emperador Marco Aurelio en la parte superior, pero en el siglo XVI el papa Sixto V ordenó retirarla para colocar en su lugar una estatua de san Pablo que es la que actualmente se conserva sobre la columna.
Desde allí por largo Chigi que luego es via del Tritone hasta la plaza Barberini para tomar el metro, línea A hasta San Giovanni.
Al salir del metro debemos atravesar la Porta di San Giovanni, una de las puertas que se abren en las murallas aurelianas. En una de las calles cercanas al apartamento encontramos un supermercado que permanece abierto hasta las 22.00h entre semana, así que nos aprovisionamos para cenar en la habitación y descansar hasta el día siguiente viendo San Giovanni por la noche