Día 12 de agosto. Sábado
El día de hoy es todo transición. Habíamos quedado con María, de Cairns Unlimited a las 9 de la mañana en su casa para devolverle la cámara acuática que nos prestó para nuestra aventura en la barrera de coral. Vía mensaje nos dijo que si no se encontraba la dejaramos en la puerta, que fue lo que sucedió cuando nos presentamos allí. Vamos como en España, que dejas algo de valor en la calle y espera que vuela.
A las 9:30 llegamos al aeropuerto de Cairns y dejamos el coche de alquiler que nos había acompañado la última semana. Tras ello al aeropuerto para facturar las maletas. El vuelo lo teníamos con Jetstar y fue la primera vez que la facturación la hicimos con las máquinas que tenían. Es fácil, aunque deben de llevar poco tiempo porque había trabajadores de la compañía por ahí en el caso de que los necesitaras. Supongo que cuando ya la gente se adapte habrá uno como mucho para solucionar determinados problemas como el nuestro, que le pusimos el apellido y no nos reconoció.
El vuelo salió a las 11:45 y llegó a Adelaida a las 14:30. Vuelo de 3 horas y 15 minutos. Hay que recordar que al llegar a Adelaida ha que retrasar el reloj media hora. El vuelo se me pasó volando ya que me estuve zampando la guía de las Rocosas Canadienses. Preparando ya el viaje para dentro de un par de veranos. Una vez en el aeropuerto, recogida del nuevo coche con Hertz. Otra vez nos dieron un coche de nivel superior, esta vez un todocamino Mitsubihi ASX. Algo menos de 220 AUD por los tres días que lo tendríamos. Una vez lo cogimos nos dimos cuenta que el imán-soporte que había comprado para poner el móvil en una de las rejillas de ventilación y así ver siempre el map del móvil se me había olvidado en el coche que dejamos en Cairns. Así que con el móvil en el salpicadero salimos del aeropuerto. Tardamos un rato en salir de Adelaida. Además paramos en un super para comprar algo de comida para la cena de la noche y compramos unas latas de cerveza en la licorería de al lado.
La distancia del aeropuerto a Caper Jervis es de unos 110 kms. La primera mitad no tiene mucha historia, pero la segunda mitad es muy disfrutable con una paisaje precioso de montaña verde, mar, ovejas, lagos,... Llegamos al puerto para coger el ferry para Penneshaw sobre las 17:30. Tras coger el ticket, el cual ya pagamos hace meses junto al hotel de esta noche meses ha, metimos el coche y luego para cubierta. El ferry ida y vuelta más el hotel que era The fig tree B&B www.thefigtree.com.au/ nos costó 440 AUD.
Cuando hice la reserva del hotel no me di cuenta de que éste no se encontraba en Penneshaw, pueblo donde el ferry llega, sino en Baudin Beach, a algo menos de 10 kms. La cuestión es que llegamos a la Isla Canguro de noche cerrada y sabiendo que el seguro no cubre accidentes a esa hora y con lo que habíamos leído de que los animales te salían por todos lados pues íbamos acongojados. Luego, no pasó nada, no se cruzó ni una animal ni nada. Eso sí, Baudin Beach son cuatro casas sin iluminación con calles de tierra y si digo la verdad estuvimos apunto de meternos en el mar directamente porque no se veía una pija. Es que nos quedamos a menos de 5 metros de acabar en el agua
Cuando llegamos al alojamiento y bajamos del coche nos quedamos flipados con la panzá de estrellas que se veían una preciosidad. El dueño, que vive en la casa de al lado nos enseñó la "habitación" que era otra pasada de grande. Pusimos el calefactor ya que hacía bastante fresquete y tras la ducha de rigor nos pusimos a cenar, viendo más capítulos de la serie.
Día 13 de agosto. Domingo
Me desperté bastante temprano, como siempre. Estuve naneando un poco con el ordenador esperando a que mi señora se despejara. Cuando lo hizo nos pusimos a desayunar. La habitación tenía tostadas, cereales diversos, leche,... Así que tras ponernos las botas salimos a despedirnos del dueño. La verdad es que a la luz del día el sitio parece una maravilla, lástima el no poder disfrutarlo más.
La idea era llegar a Seal Bay temprano y hacer el primer tour guiado para ver los leones marinos a pie de playa. Pero tras ver que estaba a más de una hora de donde estábamos, decidimos ir más tranquilos y hacer el que empezaba a las 10:30.
La carretera está en muy buen estado y plagado de rectas. En la zona de Pelican Lagoon paramos ya que vimos nuestros primeros canguros. Sí, tras tantos días estos son los primeros que veíamos y la emoción nos corrió por todo el cuerpo. No estaban cerca, pero sí se veían bien. Los canguros de aquí son canguros grises, más pequeños que los que se encuentran en el continente. No obstante se nota la diferencia con los wallabíes que habíamos visto en la zona de Ingham. También hay que comentar que los wallabíes de la Isla Canguro son los Tammar Wallabies, que son también más pequeñitos. De hecho estos últimos te llegan a la rodilla, cuando los que habíamos visto días antes te llegaban fácilmente por la cintura.
Nuestros primeros canguros
Llegamos a Seal Bay sin más paradas. De animales solo vimos por el camino cientos de ovejas y alguna que otra rapaz. Pagamos los 35 AUD por barba para el tour guiado de las 10:30. Aún faltaban unos 20 minutos, así que estuvimos dando una vuelta por la zona de las pasarelas. Allí tuvimos nuestro primer contacto con los leones marinos, algo lejos, pero se veía bien como una madre e hija descansaban entre los matorrales. Además había un esqueleto de ballena que supongo que han colocado hay, porque lo veía demasiado perfecto.
Pasarelas. Esqueleto ballena
A las 10:30 llegó nuestro guía y tras presentarse, todos los turistas que nos habíamos apuntado nos dirigimos con él a la playa. Decir que estaríamos unas 10 personas. En el tour anterior vi que solo estaban apuntadas dos personas, por lo que si queréis un tour casi personalizado lo mejor es llegar cuanto antes. De hecho, en el que empezó después que el nuestro ya había muuucha más gente.
Decir que no dudéis entre este tour y el que solo es por la pasarela. Este último vale 16 AUD por persona y aunque verás los leones marinos no te acercas a ellos y si no están próximos a la pasarela pues te fastidias. Para mi mereció mucho la pena y se me pasó los 45 minutos en un santiamén. Hice, literalmente más de 100 fotos y lo malo es que casi todas me gustan. Dejo aquí unas cuántas.
Leones marinos por doquier
Tras la visita, nos compramos uno imán de nevera como recuerdo y nos dirigimos para Little Sahara. El desvío está indicado vía cartel hecho a mano y no se encuentra muy lejos de Seal Bay. Tras aparcar dejamos atrás un local donde alquilaban tablas para deslizarse por las dunas y bicicletas de montaña y nos adentramos en las dunas. No son muy grandes, pero la verdad es que sí que merece la pena pararse para echarle un vistazo. Además vimos como unos asiáticos alquilaron unas tablas para deslizarse y la verdad es que tiene pinta de divertido.
Little Sahara
Tras Little Sahara nos fuimos para Vivonne Bay, playa con cierto nombre, no en vano leímos que estaba considerada como una de las mejores de todo el país. Una vez que llegamos (eso sí, tras perdernos un poco ya que acabamos primero en el camping del mismo nombre) pudimos comprobar que no era para tanto. Normalita. Así que si no vais bien de tiempo podéis pasar de ella. Además para acceder a ella hay que hacer un tramos por camino de tierra.
Vivonne Bay
A lo tonto ya era pasadas las 13:30 así que pensamos en ir a comer. No sabíamos si buscar un restaurante o qué, así que tras pensarlo decidimos ir directos a nuestro alojamiento el Western KI Caravan Park www.westernki.com.au/ 120 AUD por la noche en una cabaña. Hicimos el checkin donde una mujer muy amable nos atendió y nos comento que si habíamos visto el koala que estaba en un árbol cerca de donde habíamos dejado el coche. ¿Koala? ¡¿Has dicho koala?! Subidón al canto, nuestro primer koala. Nos mostró donde estaba. Efectivamente al lado de donde habíamos dejado el coche en un eucalipto y no muy alto. Además ¡tenía una cría! Estuvimos bastante minutos observándolo, haciendo fotos, video,... Supercontentos nos fuimos a nuestra cabaña. El camping precioso, con muchos árboles, verde,...y las cabañas de lujo. Un alojamiento perfecto.
Nuestro primer koala. Se ve en la pierna de la primera foto la cría
En la cabaña comimos unas latas y patatas que habíamos comprado el día anterior con una cervecita, mirando el paisaje que se divisaba por la ventana. No nos podíamos despistar ya que teníamos que ir a Hanson Bay Wildlife Santuary, lugar que teníamos señalado para ver koalas. El lugar se encuentra al lado del Western KI y visitarlo cuesta 9 AUD. Hay que salir antes de las 17:30 si no recuerdo mal. En la recepción nos dan unas instrucciones, indicándonos donde está el koala walk, que los árboles donde hay koalas el que nos atiende ha puesto unas banderitas para que sepamos en qué árbol mirar, que también tienen una zona de wallabies, que canguros hay por todos lados y que si hay suerte puede que veamos echidnas
Nuestra cabaña y vehículo
Salimos directos al koala walk y... decepción. Sí, se ven los koalas, pero los eucaplitos son muy grandes y están muy arriba. Mucho más lejanos que el que habíamos visto en el camping. Además de ver los que estaban señalados vemos un par más que no lo estaban, pero quitando un koala que estaba despierto moviéndose por las ramas no hay nada extraordinario.
Koala walk. Koala de rama en rama
Tras hacer el koala walk nos metemos en una zona más abierta en la que se ven unos cuántos canguros. Lentamente nos acercamos, nos acercamos y momentazo cuando estamos a un par de metros de dos canguros jóvenes.
Literalmente al lado
Seguimos caminando por los pastos viendo canguros y unas aves grandes que cuando nos acercamos vemos que son unos gansos cenicientos. El sitio es precioso aunque tenemos un percance con una urraca australiana que nos atacó un par de veces a mi mujer y otra a mí. Estaríamos pasando por su zona y la cabr***a nos atacó como en Los Pájaros de Hitchcock.
Madre mía qué panzá de canguros nos estamos dando hoy
No hemos visto ni wallabies ni echidnas, pero si cacatúas galas o rosellas rojas entre otras aves caminando por el suelo como si les fuera lo más natural. Como son ya casi las 17:30 nos vamos antes de que nos echen. Al final Hanson Bay nos ha gustado más por la interacción que hemos tenido con los canguros que por lo que realmente se venden, que son los koalas.
Llegamos al camping y decidimos hacer el koala walk que la dueña nos había comentado que el camping tenía. No hay nada señalizado como en Hanson Bay, pero dice que es posible verlos ya que están por ahí. Empezamos y nada más empezar vemos algo moverse... ¡¡son wallabíes!! Qué bien, aún no lo habíamos visto aquí y realmente son mucho más pequeñitos que los que habíamos visto en el continente. ¡¡Además algunos de ellos llevan crías en las bolsas!! Estamos haciendo fotos y nos sorprendemos de la cantidad de wallabíes que están apareciendo. Hay muchísimos.
Tammar wallabies
Estamos la mar de felices con los wallabíes cuando de repente oímos un sonido como de un cerdo gruñendo...¡¡un koala!! Habíamos leído que los koalas emitían un sonido parecido al de los cerdos, así que salimos disparados en dirección al sonido y ¡¡¡pam!! Veo un koala andando por el suelo. Flipados nos quedamos y nos acercamos a él, pero con tantas ramas que hay hacemos mucho ruido y sale disparado para un árbol. No obstante se queda a la altura de los ojos y a tres metros lo acribillamos a fotos y video. Cuando lleva un par de minutos se encarama a ramas más altas.
El koala andarin
Andamos un poco más por la zona y vemos a 3 koalas más, aunque estos están en ramas más altas y la poca luz hace imposible fotos decentes. Volvemos y vemos a más wallabies, que están surgiendo por todos lados al anochecer.
Más wallabies
Ya casi de noche llegamos a nuestra cabina, viendo además que en el camping también hay un par de canguros. Sin dudas casi nos ha gustado más el koala walk del camping que el de pago. Más próximos los koalas al ser los eucaliptos más pequeños y más auténtico al ser tú quien tienes que buscarlos. Ya en la cabaña lo de todas las noches, estando los dos de acuerdo que este ha sido el mejor día de Australia.
Día 14 de agosto. Lunes
Tras un sueño reparador y con las imágenes en la retina aún de koalas, canguros,... me levanto, abro la puerta de la cabaña y veo esto:
La niebla levántandose. ofreciéndonos otro día soleado, con los canguros pastando al lado... ¡ah, queremos quedarnos más aquí!
Desayunamos tranquilamente, viendo como se iban desplazando los marsupiales. El plan de hoy era adentrarnos en Flinders Chase National Park, pero tras el buen sabor de boca que nos dejó el koala walk del camping decidimos hacer el Lagoon Walk que tiene. Y fue todo un acierto. De hecho nos obligamos a irnos cuando llevábamos más de una hora allí, pero es que nos encantó. El lago, por la tierra, parece negro. Tiene patos, fochas, cisnes negros,... en la orilla nos encontramos a tres canguros tirados descansando. Además una de la hembra tenía una cría en la bolsa. Rodeamos las laguna y vimos más gansos cenicientos, ovejas y un koala en uno de los eucaliptos. Buf, encantadísimos con el camping y con todo lo que nos ha ofrecido.
Black Lagoon Walk
Nos despedimos del Western KI Caravan Park y recorremos la corta distancia que nos separa del Flinders Chase National Park. Allí paramos en el parking y en el centro de visitantes pagamos la entrada que consiste en ponerle un ticket al coche.
Lo primero que decidimos hacer es una ruta de senderismo de las que salen del propio centro de visitantes. Concretamente la Black Swamp Hike, ruta de 9 km. según el mapa pero que apenas llega a 8. www.walkingsa.org.au/ ...ooklet.pdf Las rutas están muy bien señalizadas por unos palos con placas de colores que corresponde con las diferentes rutas. Al principio es común el camino a unas cuantas más rutas. De hecho es la parte más preparada para el turismo en cuanto al cuidado del camino. Empieza todo en un bosque de eucaliptos que rápidamente se abre a una zona llena de gansos cenicientos. Por lo visto eso era una antigua zona pantanosa que fue habitada por diversos animales ya extintos. El camino continua por una zona más bien arbustiva donde el Sol pega bien, hasta que llegamos a la zona donde se encuentra el río y algunas pozas donde dicen existe la posibilidad de ver ornitorrincos, que por supuesto no se dejan ver. Esta zona es más arbórea y es cuando finalizamos la zona de las pozas cuando nuestra ruta se separa de las principales y el camino ya está menos preparado para el turismo ya que por donde vamos es por donde se realizan las rutas más largas.
Comienzo de las rutas. Antigua zona pantanosa con gansos cenicientos. Camino bien preparado. Pajarillos por todo el camino
El camino lo que hace es más o menos seguir el cauce del río, primero por una zona más boscosa, como he dicho, donde por cierto vimos un wallaby y luego se abre. Durante esa parte y menos mal que me paró mi mujer ya que solo estaba mirando las ramas para ver si veía koalas, vimos un varano de Rosenberg tomando el solecillo en mitad del camino. Lo dicho, si no es por mi mujer lo piso y a saber cómo hubiera respondido, ya que es todo un señor lagarto. Por cierto, aquí lo llaman goanas. Cuando giramos para hacer el camino de vuelta, la ruta se hizo desde mi punto de vista algo más atractiva en cuanto a vistosidad, ya que me estaba pareciendo regularcilla y si no hubiera sido por el varano hubiera sido una decepción. Empezó a ser más cerrada de nuevo y con más verde y tuvimos la suerte de ver un koala en un arbolillo al lado del camino, a una altura en la que casi le podía echar mano. Tras unas cuántas fotos llegamos de nuevo al centro de visitantes.
Camino una vez abandonado la zona más preparada. Río. Varano de Rosenberg tomando el Sol. Hormiguero o termitero. Las marcas de señalización de las sendas. Koala a mano
Como ya era las 13:30 decidimos ir al coche a coger la comida para tomárnosla en el par de mesas de piedra que hay con vista a la zona pantanosa que se encontraba al principio de las rutas. Allí tranquilamente, con visitas esporádicas de los gansos, nos tomamos las latas de conserva que habíamos comprado con unas pringles y tras ello, al coche para dirigirnos a nuestro siguiente objetivo, la zona de Remarkable Rocks.
Llegamos sin problemas y tras dejar el coche en la zona de aparcamiento, vimos que es una de las zonas más visitadas y que hacer fotos sin que aparezca gente hay que echarle paciencia. Sin duda es una zona bonita, curiosa, pero no me convence del todo. Os dejo unas fotos:
Remarkable Rocks
Después de la visita nos dirigimos a Admiral's Archs. Este sitio, también repleto de gente porque los autobuses que habían llegado a Remarkable Rocks ahora estaban aquí, nos encantó. No solo por las focas neozelandesas, sino porque el mar estaba embravecido y el ver cómo actúa y ver cómo las focas viven ahí, con los golpes que se tienen que dar, da bastante impresión. Aquí permanecimos bastante tiempo, esperando el que los autobuses turísticos se largaran a su próximo objetivo.
Admirals Arch
Como se estaba aproximando las 17 horas decidimos volver a Penneshaw ya que a las 19:30 salía nuestro ferry y había todavía un buen trecho y no queríamos que se nos hiciera muy de noche por si empezaban a cruzarse animalicos. Cuando llevábamos menos de 5 kms de vuelta veo a lo lejos cruzarse una animal la carretera. No era grande, parecía rechoncho e iba lento. No sé por qué grité wombat, pero al acercarnos vimos perfectamente que era un echidna. Gran alegría por verlo, pero no dio tiempo ni ha fotografiarlo ni a nada, ya que cuando terminó de cruzar la carretera se perdió totalmente en la maleza. Seguimos y antes de salir del Flinder Chase NP vimos un koala en una rama. Lo vi de pasada, ni siquiera paramos. Ya fuera del Parque Nacional decidimos seguir por la carretera sur. Mi idea era volver por la del Norte ya que no la habíamos visto, pero era bastante tarde y por ahí el trayecto era más largo en kms y no sabía qué tal estaba la carretera. La carretera sur sabíamos que estaba bien ya que era la que habíamos cogido desde nuestra llegada a la Isla.
Al principio tuvimos un par de sustos ya que se nos cruzaron canguros unos metros delante. La verdad es que iba con los ojos bien abiertos, porque tras lo experimentado y que cada vez era más tarde pues uno se ponía atento. En mitad del camino tuvimos muuucha suerte. Otra vez vimos algo lento y pequeño cruzar la carretera. Grité Echidna y nos dio tiempo a parar coger la cámara que ya la tenía a mano y echarle unas fotos, que por cierto son muy malas ya que no la tenía bien configurada para tan poca luz. Y el monotrema no paraba, se iba directo a resguardecerse en la maleza.
Cutrefoto del echidna cruzando la carretera
Al final y tal como estaba en la previsión del tiempo, el cielo se nubló totalmente y estuvimos unos cuántos kms con poca luz, niebla y llovizna. Llegamos a Penneshaw de noche sin más percances. Como aún nos quedaba tiempo para subir al ferry (cogimos este porque el anterior salía muy temprano, a las 16 o 16:30, no me acuerdo bien) nos metimos en un super a comprar algo para esta noche. Cogimos los tickets para meter el coche, lo introdujimos en el barco y subimos a cubierta. El trayecto de 40 minutos sin novedad. Al llegar a Cape Jervis estaba ya lloviendo. El alojamiento que teníamos reservado era capejervisstation.com.au/ 120 AUD en una habitación con mega cama y salita. Muy amplia. Allí la noche fue lo de siempre, ducha, cena y serie. Eso sí, la cena nos sentó fatal. Compramos todo muy picante y acabamos con ardores.