Esta mañana nos toca más de relax. Nos marchamos a conocer Friburgo. Desde la casa tenemos más o menos unos 50 minutos unos 44 km. Según vamos por la carretera fuimos parando en muchos sitios para disfrutar del estupendo paisaje. Montañas árboles y verde por cualquier sitio que pudiese llegar la vista
. Para aparcar en Friburgo mi intención primera era ir buscando un parking p + R. Y el que mejor situado vi fue el parking de bissierstrabe. Como ya hicimos en Estrasburgo y nos fue también nos fuimos derechos para allá pero aunque era día de diario y era pronto no tuvimos narices a aparcar estaba todo lleno. Así que pasamos de dar más vueltas y decidimos buscar un parking de pago en la ciudad. Eso sí mucho cuidado al entrar en Friburgo con el coche si no lleváis la etiqueta medioambiental porque os pueden cascar una multa guapa. De los muchos parkings que hay en la ciudad nosotros elegimos el parking del castillo que está justamente al lado del casco histórico. Y la verdad luego echando cuentas no sale incluso más barato que el p + R porque en este con los tickets del tranvía de ida y vuelta al final nos habriamos gastado más ya que nos costó el garaje 6 € y estuvimos desde las 9:30 o 10 que llegásemos hasta antes de comer. Y dicho esto nos echamos a la calle a conocer Freiburg! Para ser una ciudad grande nos pareció bastante bonita no tanto como Estrasburgo pero sí mucho más que una ciudad normal. Aunque también tiene edificios algo más modernos la tónica general son edificios antiguos siguiendo la construcción típica alemana. La ciudad tiene tres puertas antiguas que se pueden visitar muy bonitas por cierto. Swabentor
Martinstor
Breisachstor
La oficina de turismo se encuentra en el antiguo ayuntamiento así que allí nos dirigimos.
El mapa aquí también nos cuesta 1 € pero eso sí está en español. También lleva marcado un recorrido para seguir alrededor de la ciudad.
Al lado del antiguo Ayuntamiento está el nuevo donde a las 12 suena un carrillon
Y enfrente de ellos en el suelo un montón de escudos de ciudades hermanadas entre ellas nuestra Granada!
. Desde ahí vamos callejeando en dirección hacia la catedral.
En la misma plaza de la Catedral todos los días menos el domingo hasta la hora de comer hay un mercado. A tope de gente comprando embutidos o flores o cosas artesanales…..
un bullicio agradable de ver pero que siempre te quita un poco la perspectiva de la Catedral y su plaza
. La catedral es gratis para pasar y abre de lunes a sábado de 10 a 17 y los domingos de 13 a 7:30 de la tarde. También se puede subir a su torre que cuesta más o menos unos 3 € y tienen más o menos el mismo horario que la entrada a la Catedral. Por dentro una catedral sobria pero muy bonita con unas vidrieras preciosas.
A un lado de la catedral se encuentran los almacenes históricos. Historisches kaufhaus. Un edificio rojo precioso
. Seguimos callejeando por la ciudad. Por prácticamente toda la ciudad puede ir encontrando pequeños riachuelos que llevaban agua corriendo.
Y también nos llamó mucho la atención que delante de determinadas tiendas en el suelo había unos mosaicos de panes y peces o el símbolo de farmacias y como luego nos enteramos marcaban antiguamente el negocio que se encontraba delante de ellos.
Continuamos calle tras calle inmersos en la ciudad y disfrutando de sus edificios aunque la lluvia parece que quiera acompañarnos.
En una de las calles nos topamos con una pastelería francesa con unos dulces que quitan el sentido y no nos resistimos a comprar dos trocitos de tarta para esta noche la cena que tengo que decir que estaban de escándalo.


Además antes de dejar la ciudad y coger el coche pasamos por una panadería que hemos visto al comenzar. Compramos algún pan y alguna otra Rica chuche! Cómo se acerca la hora de comer y comprobado tenemos que siempre se come mejor en los pueblos pequeñitos nos marchamos de Friburgo en la misma dirección que habíamos cogido por la mañana y nos decidimos a parar casi de casualidad en el pueblo de Buchenbach. Gasthof adler.
Además justamente enfrente nos encontramos con esta preciosa iglesia
No encontramos muchas reseñas por no decir prácticamente ninguna por internet pero nos gustó por fuera y entramos y para mí fue de las mejores comidas que hicimos en todas las vacaciones. Por dentro sobrio como todos los restaurantes alemanes con bancos de madera y poca decoración. La camarera que nos atendió muy amable a pesar de hablar inglés pero muy poquito hizo por entenderse con nosotros. Al menos las cartas las tenían en inglés y pudimos leer en qué consistían los platos. Las cervezas que probamos aquí para mi gusto fueron las que más me gustaron de toda la Selva Negra. Era de la marca ganter.
Para comer nos decidimos por dos platos para mí un solomillo de cerdo con salsa de chantarelas que estaba super rico. Acompañado de una ensalada y de un bol hasta arriba de spatzle.



Cuándo se puso a sacar platos yo no hacía nada más que decir que si eso era todo para mí. La verdad que la cantidad es más que suficiente. Mi marido se decantó por un plato de chucrut con un hombro de cerdo que llaman allí que es más o menos parecido a las chuletas de Sajonia que podemos comer aquí. Y acompañado también por un bol de patata casera al horno que estaban buenísimas.


Eso sí el PAN le tuvimos que pedir si nos podía traer un poquito porque parece ser que a los alemanes les gusta poco.


También mi marido pidió un café. Y como las risas son universales y no hace falta entenderlas aquí nos pasamos unas cuantas. Ya que cuando le trajeron el azucarero no salía el azúcar y al darle un golpe en el culo cayó azúcar a mansalvas y una pareja que había enfrente empezaron a reírse y la camarera le preguntó qué pasaba y al contárselo acabamos todos partiendonos comimos realmente bien estaba todo buenísimo y por menos de 40 €. Siempre pensar que el precio que os digo es de platos a la carta nada de menús. En España sería bastante complicado comer lo bien que comimos allí por ese precio.
Seguimos de vuelta hacia la casa y como nos pilla de paso nos desviamos un poquito para ver el molino de brujas, hexenlochmuhle. Es un restaurante al pie de un río que también tiene tienda tanto de recuerdos como de embutidos qué mantiene unas antiguas norias todavía funcionando. Es un edificio muy bonito pero a ver para ir aposta tampoco, lo que pasa que a nosotros nos pillaba de paso hacia la casa.
Así que volvemos hacia nuestra casita disfrutando de las vistas de los campos y las vacas.
Aprovechamos la tarde para dar una vuelta por toda esa zona que se ve preciosa. Fuimos caminando por praderas y montes hacia arriba abriendo y cerrando verjas para que no se escapasen las señoras vacas
Pudimos ver en todo el paseo lo acondicionadas que tienen las casas al medio natural. Ya que como vimos incluso una especie de piscina en una casa hecha en la misma tierra…
Fue un paseo bastante relajado para disfrutar de las últimas horas en esta zona de la selva. Y fue un paseo bastante bonito. Para relajarse! Casi 6 kilómetros y medio y unos 120 metros de desnivel. Llegamos a la casa y ya que la mañana siguiente tenemos pensado madrugar porque tenemos bastante rato hasta el nuevo sitio hablo con los dueños para dejarles pagada la cuenta y así ir despreocupada. El total de la cuenta fueron 248 €. Hay que tener en cuenta que en todos estos alojamientos aparte de lo que cuesta el alojarse hay que pagar una tasa turística que va en función de las noches y número de personas pero es poquito dinero. En esta casa por ejemplo fueron 16 €. Así que con la cuenta pagada y habiendo dado las gracias a los dueños por su hospitalidad toca ponerse a preparar otra vez maletas y empezar a guardar cosas en el coche. Ducha cenita y a la cama….