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Como siempre nuestras vacaciones son siempre madrugar no sé cómo nos apañamos. Así que a las 7 estamos en pie y desayunando. Se ha levantado un día estupendo con el sol brillando. Salimos preparados con nuestro agua fresquita en nuestra nevera y con todo un día por delante para empezar a descubrir la Selva Negra. Nuestra primera intención es llegar hacia el pueblo de Oppenau y desde allí ir a visitar las cataratas de Allerheiligen. Desde gengenbach nos metemos por un camino a través de la montaña
El paisaje es espectacular y encima estuvimos un rato corriendo detrás de ellos intentando verlos. La sorpresa es cuando seguimos hacia arriba y llega un momento en el que la carretera no nos deja seguir adelante así que nos chafa los planes y tenemos que volver de nuevo hacia abajo. De nuevo en gengenbach ya que no podemos ir por donde nosotros queríamos cambiamos de idea y modificamos la ruta para ir primero a visitar Estrasburgo. He de decir que en este viaje si no llega a ser por la bendita internet y el google maps no sé qué habríamos hecho para orientarnos y poder ver todo lo que vimos. Porque a pesar de que está todo muy bien señalizado no sabes por qué camino tienes que ir para llegar a tal sitio o a tal otro. Así que os recomiendo de todas todas que vayáis con el roaming activo. Desde gengenbach a Estrasburgo hay solamente 37 km y en 40 minutos estás allí. Lo mejor para aparcar en Estrasburgo es ir directamente a un p + R. Hay varios repartidos a lo largo de la ciudad nosotros elegimos el de elsau. Llegamos y a la entrada cogemos nuestro ticket. No hay muchos coches es pronto me imagino que más tarde se llenará más. El parking cuesta 4,10 €. Para todo el día. Y además con el mismo ticket tienes hasta 7 personas dos viajes, ida y vuelta, hasta el centro de la ciudad. Así que mejor imposible!.desde el parking accedes andando por un caminito hasta la misma estación del tranvía. Antes de subir al tranvía tienes que chequear el ticket que coges en el aparcamiento para el tranvía.
Y desde allí para llegar al centro hay que coger la línea verde del tranvía que es la línea F dirección place de islande. La estación en la que hay que bajarse para llegar al centro se llama homme de Fer. Desde elsau es la sexta parada. Nosotros no teníamos ni idea de dónde nos tenemos que parar ya que en el mapa que hay siempre dentro del tranvía no especificaba cuál era el centro de la ciudad y un hombre que nos escuchó hablar y eso que no lo entendía español nos dijo cuál era la parada. Muy amable el hombre. Así que llegamos a nuestra parada nos bajamos y orientándonos por las altas puntas de la Catedral vamos buscando el centro. Lo primero en encontrarnos es La place Kleber. La principal plaza de la ciudad de Estrasburgo
Si vais apurados en esta misma plaza hay baños gratis . Desde aquí serpenteando por las calles llegamos hasta la misma plaza de la Catedral buscando la oficina de turismo.
Entro buscando un mapa de la ciudad, me atienden en inglés y les pregunto por un mapa en español. Me le dan y me cobran por el 1.50 euros por lo que vi algo muy típico en toda la región ya que la mayoría de las oficinas de turismo te cobran por el mapa. En el mapa viene un recorrido marcado ideal para recorrer lo más importante de toda la ciudad.
Como siempre lo principal y más característico la Plaza de la Catedral muy bonita lo malo de casi todas es que está en una plaza muy cerrada y tiene una vista muy limitada.
Por detrás es mucho más bonita
La catedral se puede visitar gratis lo malo es que había muchos grupos y había una cola de miedo y decidimos dejarlo para más adelante lo malo es que cuando volvimos ya estaba cerrada y no la pudimos ver. A lo que si subimos a ver es a la torre de la catedral. Cuesta subir 5 € por persona y hay que aguardar cola ya que solamente se puede subir en un número limitado de visitantes. La subida como en todas las torres escaleritas en espiral hacia arriba cerca de unos 300 escalones aunque la subida se hace bastante liviana y las vistas desde arriba lo merecen.
Una vez abajo rodeamos la Catedral y visitamos los monumentos de interés alrededor de la Catedral. La oficina de turismo se encuentra dentro de la maison kammerzell.
Y también en un lateral de la Catedral el Palais Rohan.
Bajamos por unas calles hacia la zona del río con unas vistas muy bonitas.
Continuamos un rato paralelos al río hasta que volvemos a subir a la parte alta de la ciudad. Y contemplando todo su curso llegamos hacia la zona más bonita de Estrasburgo La Petite France…. Es un barrio muy pintoresco que antiguamente estaba ocupado por pescadores molineros y curtidores y las casas son todas con los entramados típicos de madera.
La casa más famosa de esta zona es la maison des tanneurs.
Es una zona preciosa donde gastar un montón de tiempo viendo recodos y haciendo fotos. Seguimos hacia delante hacia la zona de los puentes cubiertos y la presa Vauban.
Y cómo se acerca la hora de comer al bajar de los puentes cubiertos vemos una zona llena de árboles con mesitas debajo y después de dar una vuelta por allí cerca nos decantamos por un restaurante debajo de los árboles. Au petit bois vert.
Como todos los restaurantes franceses mesas pequeñitas y super pegadas pero la verdad estaba en una zona muy bonita al lado del río y debajo de unos árboles enormes que con el calorcito que hacía daba una sombra en la que estuvimos super agusto comiendo. Para comer tienes su típica fórmula diaria que suele ser un plato principal pero nosotros nos decantamos por elegir de carta. En inglés te entienden perfectamente más tarde una chica nos escucha y nos preguntó que si éramos españoles nos dijo que había estado trabajando en España unos meses y su español era bastante bueno. Elegimos para comer su famosa tarta flambe, la más tradicional con la base de nata cebolla y bacon y también un plato de pato que estando en Francia no podíamos dejar de comer. Estaba todo bastante bueno y fueron bastante rápidos en atendernos. Junto con la bebida y el pan nos costó todo 38 €.
Volvemos de nuevo por el barrio de Le Petit France callejeando hacia la Plaza de la Catedral. Por una de las calles nos encontramos con una crepería y como no caen dos crepes de nutella y fruta por dentro. 7 € tuvieron la culpa.
Estaban buenos pero no tan buenos como otros crepes que ya habíamos probado en otras partes de Francia. Claro que comparar los crepes de cualquier crepería parisina con otros sitios es bastante complicado…..volvemos callejeando por las bonitas calles Estrasburgo
llegamos andando hacia la catedral y como vemos que está cerrada decidimos volver de nuevo hacia el coche. Llegamos de nuevo a la parada de homme de fer y tras volver a chequear nuestro ticket cogemos el tranvía dirección elsau para recoger nuestro coche. El ticket que se ha usado para el tranvía es el ticket para salir del parking y justo en la misma entrada al parking volviendo desde el tranvía están las máquinas que además tienen opción en español y se puede pagar en dinero o en tarjeta.
El coste por todo el día 4 con 10 euros. Una vez pagado salimos del parking y con nuestro bendito Google Maps que no sé qué habríamos hecho sin él en este viaje nos dirigimos a conocer uno de nuestros primeros sitios en el que nos meteremos de lleno en la vegetación de la Selva Negra, las ruinas y las cascadas de Allerheiligen.
Es un recorrido de no llega a 5 km de subida y bajada y bastante fácil y con un desnivel de unos 360 metros y tiene dos entradas se pueden recorrer desde las cascadas hasta llegar a la abadía o viceversa. Nosotros intentábamos entrar por la parte de abajo para acabar en la abadía pero no encontramos el parking de la parte baja así que acabamos de cabeza en la abadía. El parking es gratis aunque en días de mucha afluencia no sé cómo será para aparcar porque no es demasiado grande. Nada más dejar el coche andando escasos metros llegamos a las ruinas de la abadía de Allerheiligen de las que en realidad queda bastante poco.
Aprovechando que allí mismo hay un restaurante nos paramos a tomarnos un café y un refresco de helado con zumo de naranja que la verdad estaba muy bueno pero la pena es que el zumo de naranja fuese de tetrabrik. Las dos cosas unos 7 €. Empezamos a hacer la ruta bajando que durante todo el momento se hace por pista. Muy fácil y muy cómoda de hacer. Aunque las cascadas traían poca agua la verdad que son muy bonitas y tiene algunos saltos espectaculares.
Y como además vas metido por debajo de los árboles le da muchísimo mejor apariencia.
Eso sí unos días antes había llovido bastante y un enorme tronco de árbol estaba caído encima de un trozo del camino y se conoce que aún no les había dado tiempo a retirarlo y tuvimos que andar pegando brincos para poder seguir la ruta hasta la parte de abajo.
Una vez que llegamos abajo de vuelta por el mismo camino hasta la abadía de nuevo. Llegamos al coche con todo hay que decirlo un magnífico sol calentando nuestras cabezas….. todo el mundo nos decía antes de marchar y luego al volver que nos íbamos a fresquito y aunque no hizo el mismo calor que puede hacer aquí en mi Toledo natal, hubo muchos días que pasamos bastante calor….. menos mal que en el coche no se esperaba nuestra estupenda nevera con nuestra agüita fresca cosa que en la medida de lo que podáis hacerlo es totalmente recomendable. Desde aquí decidimos marcharnos dirección a oberkirch para ver las ruinas del Castillo de Schauenburg.
Desde el mismo pueblo hay una ruta que sale andando hasta las ruinas del castillo pero tengo que deciros que es todo todo cuesta arriba y es bastante tramo. Si queréis ahorraros este camino el coche se puede subir hasta arriba. Hay tres parkings gratuitos y el último de los tres está prácticamente ya en las ruinas. Las vistas desde arriba son espectaculares de todo el pueblo.
El castillo en sí tampoco merece mucho la pena la que está bastante derruido, si pasáis por la zona está bien pero desviarte aposta hasta allí creo que no merece mucho la pena. Desde el mismo parking en el que dejamos el coche decidimos subir andando por un caminito que habíamos visto escondido en el bosque ya que tenemos muchísimas ganas de adentrarnos en la naturaleza así que preparados allá vamos…lo malo es que nos aguardaba una sorpresa. Es un camino que apenas debe de pasar nadie y estaba completamente comido por la naturaleza y por las plantas.
Además en todas esta zona con el calorcito que hace y la humedad que hay, a la que nos paramos para hacer una foto y me miro a la pierna veo corriendo por ella a una desagradable amiguita, una garrapata!!! Madre mía con el horror que me dan poco más y me da algo. Y encima mi marido se mira y tiene otra…. Es verdad que las plantas estaban altas y muy cerradas a nuestro alrededor. Así que picandonos todo el cuerpo no salimos sin más remedio del camino ya que no llevamos ningún repelente. Nuestra primera caminata por dentro del bosque y menudo chasco! Así que decidimos ir bajando hacia gengenbach y parar en el pueblo de Offenburg y ya aprovechar para visitarlo. En el trayecto en el coche y pensando en el bendito repelente que teníamos bien guardadito en casa y que yo no me di cuenta de traer porque la verdad no pensé en que pudiese llegar a ver garrapatas, probamos suerte a buscar una farmacia por si lo tuvieran comprarlo y evitarnos cualquier disgusto. Llegamos a Offenburg y justamente nos equivocamos y vamos a parar a la puerta de una farmacia pero como aquí a las 18 todo está cerrado obviamente la farmacia también. En la misma puerta veo que tienen un letrero con las farmacias de guardia y para mi sorpresa sin poder creérmelo una de ellas está también en el mismo pueblo. Google Maps Ia busca….. y bingo! La encontramos y efectivamente estaba abierta. Llegamos a la reja y sale a atendernos la farmacéutica que por desgracia no habla nada de inglés. Menos mal que el bendito lenguaje de los signos te ayuda en cualquier parte del mundo y a través de él la indicamos lo que queremos partiendo nos de risa tanto nosotros como ella y conseguimos hacerla entender lo que queremos. 12,75 € tuvieron la culpa. Que por cierto el repelente solamente valía 10 € y el resto en el ticket ponía que era por comprar durante las horas de guardia! Pero bueno mejor eso y poder echarnos el fufú antes de hacer las rutas y meternos por lo verde a llevarnos más de una desagradable picadura de garrapata. Dejamos el coche donde le hemos aparcado y ya que estamos aquí nos vamos andando a dar una vuelta por el pueblo. Justo a la entrada hay una iglesia muy bonita
y varios edificios por las calles que recorremos igualmente bonitos.
Aunque la verdad no sé porqué pero me esperaba más de este pueblo. También puede ser que como a las 18 no hay prácticamente vida ya en ningún sitio salvo un par de bares o restaurantes que hay abiertos creo que le quita bastante encanto a los pueblos que conocimos. Aquí en España estamos acostumbrados sobre todo la temporada veraniega a que nos den las tantas de la noche y haya gente y bullicio por todos sitios cosa que allí no ocurre en ningún lado. Quizá en las ciudades grandes como Friburgo o Baden Baden pero los pueblos pequeñitos ni de coña. Así que como no estamos muy lejos de gengenbach y queremos ir a cenar en un restaurante que ya había mirado yo por internet cogemos carretera y manta. El pueblo de gengenbach tiene varios parkings en sus entradas que por supuesto son de pago pero ya llegando la tarde noche puedes aparcar sin ningún problema.
Desde el parking recorremos el pueblo que como es muy pequeño enseguida le has cruzado de lado a lado y si bonito es de día precioso es de noche.
Nuestro lugar elegido para cenar hoy es el restaurante zum turm. Aunque es raro este restaurante está abierto hasta bastante tarde cerca de las 12 de la noche. Es una taberna típica alemana de pueblo con bancos de madera grandes y bancos enormes alrededor de la barra en la que pudimos ver a varios vecinos bebiendo y charlando. Como no pedimos nuestras cervezas de rigor y para comer pedimos los típicos codillos de cerdo sobre una cama de patatas, una sopa goulash y también un plato de cerdo asado con ensalada de patata y ensalada de col.
La comida no estaba mal pero para las críticas que vimos sobre el restaurante no merecía tanto elogio al menos en nuestro criterio. Comimos mucho mejor en otros sitios. La chica que nos atendió eso sí muy agradable y te entendías muy bien con ella en inglés pero en español olvídate……de todas formas la comida no estuvo mal del todo y por 30 €que nos costó! La verdad que no sé dónde está la vida tan cara que dicen que tiene Alemania porque nosotros por ejemplo en todos los restaurantes que comimos lo hicimos de carta y en la mayoría por 30 €comíamos los dos con bebida en algunos incluso con postre y con una cantidad genial para no quedarte con nada de hambre. Si comparamos los precios con los que manejamos aquí en España salimos perdiendo con demasía porque comer por ese precio aquí es prácticamente imposible si no es de menú del día. Quisimos pedir postre pero la chica nos dijo que la cocina estaba cerrada y es de entender porque ella estaba para todo, para la cocina para la barra y para la terraza. Así que al salir según volvemos hacia el coche nos compramos dos helados por 2 € los dos…como veis bastante barato! Cochecito y a casa a descansar que mañana nos toca caminar!!!!!!
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