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Nuestro viaje comenzaba a las 6 de la mañana del 20 de diciembre en el aeropuerto de Barajas. A esas horas hicimos la facturación solos y pasamos los controles muy rápidamente. Cogimos el trenecito a la terminal satélite y nos dirigimos a la puerta de embarque donde comprobamos que iba a ser un vuelo muy tranquilo, éramos muy pocos esperando el embarque.
Así fue. Más de la mitad del avión vacío por lo que pudimos ir a nuestras anchas. Nuestro vuelo despegó a las 08.10 de la mañana dirección Doha. Volar con Qatar siempre me gusta; los asientos son espaciosos, el entretenimiento a bordo está bastante bien y se preocupan de que tengas un vuelo agradable. Nos sirvieron el desayuno una hora después de despegar, con varias opciones en el menú; yo comí tortitas de manzana con canela y macedonia de frutas. Antes de aterrizar en Doha nos sirvieron un snack.
En Doha teníamos una escala de 50 minutos pero aterrizamos antes, lo que nos dio un poquito más de tiempo para ir tranquilos. Hasta nos dio tiempo a pasar por la narco sala (la de fumadores
). En el aeropuerto de Doha es necesario pasar un nuevo control de equipaje de mano en vuelos en tránsito; si vais con poco tiempo os recomiendo ir rápido para evitaros la cola. Nos dirigimos al embarque para un vuelo de 4 horas y media que nos dejaría en Colombo. Este vuelo iba más lleno y ya no pudimos ir tirados en 3 asientos; al ser lo que ellos llaman un vuelo corto, nos dieron solo una comida. En esta ocasión habíamos seleccionado el menú de dieta blanda para evitar salsas y demás y he de decir que estaba muy bueno: pollo al vapor con verduras y arroz. Por fin, a las 01.20 hora local aterrizamos en Colombo.El aeropuerto de Colombo es, cuanto menos, sorprendente. Está lleno de tiendas de electrodomésticos, sobre todo lavadoras, en el camino hasta los trámites de inmigración. Los realizamos muy rápidamente y no es necesario llevar el visado impreso, aunque sí recomendable. Comprueban el pasaporte, te lo sellan y listo, en cinco minutos estábamos los dos dentro. Las mochilas salieron muy rápido, no sé si por la hora o porque funcionan muy bien. Cambiamos algo de dinero en el aeropuerto y cogimos un taxi hasta nuestro alojamiento que nos costó 500 rupias. Dormimos en el Kings Gate Transit Hote (16 euros con desayuno)l, un alojamiento muy básico pero que solo iba a ser para unas horas ya que al día siguiente nos íbamos a Anuradhapura. Nos costó un poco coger el sueño con la emoción de estar ya allí pero, finalmente, nos dormimos. Nos esperaba un día muuuy largo.
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