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CERDEÑA 22, BOSA, 5ª parte - Pinacoteca Atza
- Nota: si deseamos visitar la Casa-Museo Casa Deriu y la Pinacoteca Antonio Atza, la entrada conjunta la debemos adquirir entrando en Casa Deriu. Estos dos espacios museísticos se hallan frente por frente, en Corso Vittorio Emanuele II, la arteria principal de Bosa, en pleno casco viejo.
IMPORTANTE: Casa Deriu, al ser resultado de varias viviendas originales, no posibilita instalar ascensor. La Pinacoteca Atza, como véis, tiene salvaescaleras para visitantes con movilidad reducida; tenedlo en cuenta los visitantes de este museo, y tenedlo en cuenta, autoridades, para hacer cada día más accesible la cultura en donde se os ha confiado preservarla, pero también mostrarla a todos sin distinción.
ANTONIO ATZA, a toque de clic
< < Nació el 3 de junio de 1925 en Bauladu, en la provincia de Oristano, pero el relato de su vida comienza cuando junto a su madre Francesca, a los seis años, se traslada a Bosa: de esta ciudad y de su río, en verdad, se siente su hijo. Bosa es la ciudad del río Temo; la vida de sus habitantes fluye marcada por el flujo del agua y por la maraña de calles estrechas, callejones y pasos perdidos al pie del cerro de Serravalle con el castillo medieval de Malaspina. En Bosa, discurre la infancia y adolescencia de Antonio Atza.
Después del gimnasio (escuela), con el fin de seguir su verdadera vocación, y gracias al decidido apoyo de su madre se matriculó en el Instituto Estatal de Arte en Sassari, en donde en los primeros años acudió sólo para realizar los exámenes, debido a la precaria situación económica familiar; en 1948, el pintor Filippo Figari, protagonista de diferentes acontecimientos artísticos sardos y en ese momento director de la escuela, le instó a no perderse las clases; los maestros de Atza, además del propio Figari, son el pintor de Sassari Salvatore Fara y el pintor y grabador Stanis Dessy, quien más tarde se haría su amigo y colega, hasta el punto de que Atza le reconoció la adquisición, por parte del propio Atza, del dominio técnico en el dibujo y un conocimiento adecuado de la tradición figurativa. Para apreciar mejor su reconocimento, basta conocer que una escultura en yeso de Atza, se colocó en el atrio del Instituto en Sassari, obra que los estudiantes, entre ellos Nino Dore, Vittorio Calvi y Francesco Becciu, usaban con frecuencia, como modelo, para su reproducción. Se ha conservado su primer autorretrato del año 1.945; esta obra propiedad de la Collezione Comunale di Bosa es el autorretrato conocido de Atza más antiguo. Entre sus obras destaca "Dos Desnudos Femeninos" de 1948, realizado a lápiz >>. Reseña sobre Antonio Atza, en esta pinacoteca, por Simona Campus (en italiano).
Obra de Antonio Atza en esta galería de Bosa, con su autoretrato. Uno de los artistas más relevantes de Cerdeña, en la segunda mitad del siglo XX.
Óleos de Atza, sobre madera (contrachapada), con rincones de Bosa
El final de los estudios marca a Antonio Atza el inicio de la auténtica y personal investigación artística y la senda hacia la contemporaneidad con el aprendizaje y la experimentación de los lenguajes expresivos. Se libera de un circuito estrictamente escolástico y trata de buscar formas de investigación que no siempre son fáciles. En 1.950 realiza los dibujos a lápiz Retrato de mujer sentada (Ritratto di donna seduta) y Los dos amigos (Le due amiche); Atza hace una referencia obvia a los retratos de Jeanne Hébuterne pintados por Amadeo Modigliani.
Fotografías y retrato de Modigliani y Jeanne Hébuterne, este último por Modigliani, pintora y pareja sentimental del universal pintor italiano, suicidada en París el 26 de enero de 1.920, ante la incomprensión familiar dos días después de la muerte del pintor. (Fotogafías e imagen del cuadro alojados en wikipedia).
En los retratos de Modigliani podemos observar el tratamiento suave y delicado de la figura, las formas alargadas, sinuosas y planas; el rostro ovalado, cuello alargado y los rasgos de la cara ojos, nariz y boca, muy simples pero marcando la individualidad de la persona. Fuente: Gloria Ramé, profesora de Arte.
SUGERENCIA: visitad al judío sefardí Modigliani y a la católica Jeanne, al fin juntos, bajo la misma lápida en el cementerio parisino Père-Lachaise. Sus epitafios dicen así: " La muerte le atrapó cuando alcanzó la gloria " (el del pintor) y "Compañera devota hasta el sacrificio extremo" (Jeanne).
Fotografía de la tumba en la que yacen Modigliani y su amada Jeanne, subida en el portal Flickr por Andrew Findlater - Fotografías de Modigliani y Jeanne, alojadas en wikipedia.
Antonio Atza comienza su trabajo como maestro, al asignársele en el año 1.951 la cátedra de Calligrafia e Disegno en la Scuola Media Statale di Cuglieri. Al mudarse al pueblo, pinta un angustioso retrato de una mujer, Lidia (Colección Municipal, Bosa): el color, densísimo, se extiende sobre el lienzo utilizando una espátula original de pequeño tamaño obtenida del mango de un pincel. La chica retratada por el sufrimiento morirá bien joven, siendo poco más que una adolescente; Atza estuvo tan apegado a esta obra que hizo todo lo posible por recuperarla, después de haberla cedido inicialmente. Además de en Cuglieri, el artista trabajó posteriormente en varias otras ciudades del centro de Cerdeña, entre ellas Jerzu. De 1954 a 1957 Antonio Atza estuvo en Gavoi un período de tres años que se caracterizó por la amistad con el pintor Carmelo Floris. Su camino de investigación estética continúa, así en 1955, en “Lidia dormiente”, experimenta con la luminosidad de los colores pasteles planos, contenidos por los contornos oscuros, plasmando la lección del colorismo francés de Édouard Vuillard (pintor e ilustrador nabí). Il Vaso di fiori (El jarrón de flores), año 1957 combina una composición exigua con un esencial y fuerte fondo rojo, casi matissiano (adjetivo relativo al pintor Henri Matisse). -(Simona Campus)
En esta imagen, abajo a la izquierda: "Ritratto di donna, Lidia" y, a la derecha: "Lidia dormiente".
Aunque Atza comenzó a enseñar en Cuglieri, en 1.951, y pronto se mudó a otras ciudades, incluyendo Jerzu y Gavoi, en el año 1.957 va a Cagliari en donde estudia expresión contemporánea; en este mismo año participa en Nuoro en la primera edición del Premio Sardegna, donde se distinguió y se le reconoció como artista; el premio es ganado por el pintor Mauro Manca, y a este artista, en adelante, le unirá una amistad profunda y fraterna. Los años sesenta son los años en los que la isla vive tendencias artísticas discretas, tanto en el Norte como en el Sur de Cerdeña. En Cagliari en 1958 se creó la Asociación Cultural Studio 58, a la que pertenecieron muchos artistas jóvenes. En estos años pintó su primer Atza de estilo futurista , Autorretrato (1.958). Atza es atraído por las nuevas iniciativas de este centro cultural Estudio 58 y decide viajar a Cagliari, donde pronto entró en contacto con otros artistas del grupo: entre otros, Primo Pantoli, Gaetano Brundu, Luigi Pascalis, Tonino Casula, Possana Rossi, Miriam Scasseddu y Biagio Civiale.
Este intercambio feliz impregnó su pintura; al año siguiente, en 1.959, pintó cuadros con tema ferroviario y estilo neo-realista.
Óleos "Stazione ferroviaria (Viale Bonaria)", año 1.958
Dos autorretratos de Atza, el segundo ya de una etapa muy posterior a sus comienzos, "Autorretrato futurista" del año 1.958, que se pueden contemplar en esta galería. Después de su etapa de las Arenas a finales de los años 50, de los Azules a inicios de los 60, llegaría su período futurista representado por este "Autorretrato Futurista" o por "Vendedores de Jarras", esta última del año 1958, también, a la derecha, entre otras obras, las dos en esta exposición.
En 1.960, en la exposición organizada por Studio 58 en el Portico di Sant'Antonio, Atza presenta " Le Sabbie" (Las Arenas), una serie de "polimaterici" sobre lienzo, que comenzó a realizar en 1958.
Cuadro crucial " SABBIE " (Arenas), en esta pinacoteca Atza, con el que Atza inició su serie Las Arenas.
Fotografía alojada en este portal, al serme imposible obtener una fotografía aceptable, dada la iluminación existente en este museo. A la derecha, uno de los cuadros de I Blues.
Atza alcanza la fama con su obra 'Sabbie', una polimateria creada con pegamento, colores y arena y que representa el lecho marino; inspiración crucial para realizar esta obra fue su presencia en Venecia al conocer las obras de Alberto Burri. El éxito no tardaría en llegar para Atza, poco después en Milán, expone la serie de cuadros 'Blues', otras dos polimaterias creadas con cola, colores muy oscuros y papel de seda. Después de este éxito, el pintor viaja a muchos lugares, desde Bolonia a Roma, desde Düsseldorf a Barcelona.
"I Blues" (Los Azules) data de 1.960, serie que realiza con obras abstractas cuyas simbologías presenta en relación al mar y al sueño. Los lienzos grandes están salpicados con pegamento a los que se agrega papel de seda que luego se cubre con colores. I Blues, muestra lo onírico y es la primera aproximación de Antonio Atza al surrealismo: las capas del cuadro asemejan cortezas y capturan y expresan emociones del sueño: miedo, confusión y desconocimiento.
Estos dos cuadros de Atza son "Volto della Paura", "Volto dellaGuerra": Retrato del Miedo, Retrato de la Guerra. Estas obras datan de 1.964 y, como I Blues, representan el sueño, los sujetos son figuras antropomórficas a las que se les agregan elementos esféricos filiformes, dejando a los ojos como el único elemento claro y reconocible. Como sugieren los títulos, las pinturas capturan y muestran la guerra y el miedo, como si Atza los hubiera "visto" en un sueño.
A mediados de los años 60 su investigación artística personal se abre a las experiencias del arte pop, visible en sus marcos de " a cassetta", creando un lenguaje innovador y surrealista, utilizando hilos de plásticos de colores, sin embargo es criticado por ello y decide abandonar la técnica (que reanudará más tarde en 2.002), para dedicarse al surrealismo. Atza manifestó: " los surrealistas están naciendo ..." y muchas de sus pinturas siguen este movimiento artístico; es el caso del "Retrato del miedo" y "Retrato de la guerra" (que rediseña en 2.002 a lápiz). Desde finales de los años sesenta, el tema surrealista es el principal de las obras de Atza, sus obras se exhiben primero en toda Italia y luego en Europa. En sus pinturas mezcla elementos reales y paisajes con escenarios y criaturas irreales, como en los sueños. Antonio Atza nunca deja de hacer referencia a los grandes maestros de la pintura, reinterpretando algunas de las obras universales de éstos en los cuadros originales de Atza conocidos como " strappi" (rasgaduras) en los que el mundo de los sueños y el mundo de la realidad se encuentran, se cruzan y se separan, esta es la finalidad artística de estas "rasgaduras".
A la izquierda, Strappo (año 1.989), a la derecha Luna, sogni e ricordi di infancia (año 1.985)
"Capriccio", (Capricho, año 1.986) una de las obras de Atza con las que explora el pop art
Atza amaba el cielo y el mar de azules infinitos; de igual manera, el infinito en sus sueños e inconsciente creó un mundo irreal y onírico, en donde el color azul tenía un papel protagonista. Y esto es lo que ha representado Atza de forma obsesiva en el ciclo de las Arenas, en Los Azules lo hace con las suspensiones filamentosas del plancton marino bajo el brillo nacarado y la belleza misteriosa de las conchas de los habitantes marinos. No solo el azul del mar sino también el del cielo cubierto de nubes, lo capturaron con gran fuerza y así lo plasmó en muchas de sus obras.
Por otra parte, en la mayoría de estas pinturas, Atza agrega ojos para dar humanidad a las obras: por ejemplo, en “L’uovo che sognava le rose”, (El huevo que soñó las rosas). También dibuja "Natura morta su tovaglia rossa" (Naturaleza muerta sobre mantel rojo), donde no solo está presente naturaleza muerta, sino la vida representada por una perdiz y "Pesche” (Melocotones).
El huevo que soñó las rosas
Antonio Atza, y esto es muy distintivo de este artista de Cerdeña, desea que muchas de sus obras sean homenajes a artistas que admira. Así su cuadro 'La Virgen con las rosas', es un tributo a Rafael que pintó 'Madonna con el niño'; en esta pintura se imagina rasgar al niño de la obra de Rafael y encontrar debajo del lienzo, rosas. Hace un tributo a los 'Nenúfares' de Monet; de hecho, imagina colocar estos "nenúfares" en el río Temo de Bosa, una ciudad a la que está muy apegado. O rinde homenaje a “Baco” de Caravaggio, 'La Memoria' de Magritte y 'La Maja Desnuda' de Goya.
Omaggio a Goya (óleo sobre masonita, año 1.996).
Más cuadros de Atza; el de la izquierda, Omaggio a Magritte (óleo sobre masonita, año 1.996) y a la derecha, Natura morta al tramonto (Naturaleza Muerta al atardecer, óleo sobre masonita, año 1.996)
La Madonna della Seggiola( Virgen de la Silla, o en América, María Madre de Misericordia) de Rafael, (abajo, a la izquierda) es revisitada por Atza, en el lienzo sustituye al Niño Jesús por rosas y la titula Madonna delle Rose. Aparentemente fuera de contexto, sin embargo como en muchos otros artistas surrealistas, esta intervención actúa como puente entre el sueño y la realidad en la mente del autor y es lo que desea trasladar al espectador. Se pintó hacia 1.975, tiene colores intensos, como en todas las obras de Atza, pero a diferencia de las Arenas o los Azules, los colores son más vívidos, la pintura es más viva y colorida gracias al color policromado y brillante de las rosas.
A la derecha de la Virgen de las Rosas, el cuadro "Relicario de San Sin Nombre", año 2002 (óleo sobre DM, papel pintado y tejido)
Abajo, el óleo Fiori flamminghi (Flores flamencas, año 1.996); a la derecha, uno de los lienzos emblemáticos de Atza, Refugio de Gaviotas (Rifugio per gabbiani, año 1.989), que es otro de los homenajes a artistas, en este caso a De Chirico, rindiendo homenaje al estilo de este pintor; su tributo es bien palpable al figurar el nombre de De Chirico en la columna derecha, en primer plano, de este cuadro; los colores del fondo del lienzo nos llevan a una puesta de sol que se funden con el mar y se vuelven azul; dentro de la cúpula de la escena hay una estatua cuya base es alcanzada por el mar y por las gaviotas; en primer plano se puede ver un sofá, y a la derecha una mesa de madera con un violín y su arco.
A la par que este largo período fantástico exploró un arte óptico inventando las "vibraciones", imágenes misteriosas bajo una cortina de hilos distribuidos geométricamente sobre el lienzo, color y trama capaz de producir un efecto de movimiento intrigante en el observador.
A la izquierda, " Vibrazione dell'anima" (año 1.987) y a la derecha "Farfalla notturna" (óleo sobre DM e hilos de nylon, año 2.002)
En 2.002 se representa la pintura llamada " Omaggio alla Luna di Maggio" Homenaje a la Luna de Mayo, dividida en tres sectores horizontales:el central presenta un paisaje nocturno realista con el mar, una montaña y el cielo de fondo.
Verticalmente la imagen se divide en tres partes: en la parte inferior izquierda y derecha se ve una playa con piedras y conchas, en el medio hay un prado florido; al subir por ambos lados están las representaciones de los sueños, en el centro hay rosas y pájaros que vuelan, tanto los sueños como las rosas descansan en una viga de madera suspendida en el aire; finalmente el cielo oscuro es iluminado por la luna creada siguiendo el estilo de la marca de agua como si fuera un tributo a su amada Bosa.
Antonio Atza, gran maestro, innovador de la pintura sarda de finales del siglo XX, ha dejado este mundo en el umbral de 85 años, precisamente en Bosa, su ciudad adoptiva. Atza se fue en silencio,el 19 de enero de 2.009, tal vez para alcanzar esas nubes y a sus amigas las gaviotas, protagonistas de muchos de sus paisajes. Por amor a su Bosa adoptiva donó a la pequeña localidad las obras más significativas de su extraordinaria trayectoria artística conservadas, hoy en día, en la Galería Municipal de Arte y Bosa le ha correspondido ese afecto dando su nombre a esta Pinacoteca Comunale situada en la calle principal de Bosa, Corso Vittorio Emanuele II nº 74.
Fuentes:
- blog AmicoMario, homenaje en su localidad sarda natal, Bauladu.
- blog del Istituto di Istruzione Superiore "G. A. Pischedda", Bosa
- Presentación de Maddalena Congiu, con Prezi.
Nota: desde 1.958 Atza usa " il polimaterico", la polimateria, es decir, diferentes materiales aplicados a una misma obra, comenzando con las Arenas y en 1960 después de haber estado en Venecia, abriendo la fase de los Blues (Azules) en su carrera artística.
Serie en lápiz, del HORÓSCOPO, obras de sus amigos invitados:
de izq. a der. y de arriba abajo: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
COLECCIÓN ANTONIO ATZA, Pinacoteca Antonio Atza
El núcleo de las obras, que consta de 96 piezas, se compone de 55 pinturas realizadas por el artista y 41 piezas donadas (algunas intercambiadas) por algunos autores de Cerdeña, entre ellos Michele Cascella, Antonio Corriga, Carmelo Floris, Mauro Manca, Ernesto Treccani, Emilio Scanavino y Stanis Dessy. Este último, un gran amigo de Atza, solía rendir homenaje a algunas de las obras de Atza con motivo de la Navidad; en esta pinacoteca, del mismo Dessy podemos admirar tres grabados, una xilografía de 1934, una acuarela y dos retratos de Antonio Atza donados a su amigo Atza. Carmelo Floris, además de haberle enseñado la técnica del monotipo, le donó sus herramientas de impresión. De su producción en la exposición, se exhiben dos grabados realizados en los años 50, "I Giocatori" (Los jugadores) y “La bettola” (La taberna). "I segni dello zodiaco", es un interesante ciclo de grabado, diseñado por Renzo Margonari y estampado por Renzo Sommaruga, en el que cada artista participante, amigo de Atza, diseñó su propio signo del zodiaco. Tanto esta obra del zodiaco como el retrato de Atza que le hizo Dessy, estuvieron siempre con Atza en su dormitorio, lo que nos revela el profundo afecto que se tenían sus compañeros de aventura artística; uno de ellos fue Nino Dore, quien a cambio de un aceite de trabajo, fabricado en 1960, eligió una de las obras originales de Atza, de la serie de los Blues.
Al corpus del artista pertenecen algunas obras “ polimateriche” (denominado así, el cuadro elaborado con distinto material) ejecutadas entre los años 50 y principios de los 60, incluyendo Las Arenas ( Sabbie) que expresan la belleza de los fondos marinos y acantilados de la costa de Bosa. Un autorretrato de 1958 documenta la fase futurista del pintor, mientras que "Lidia dormiente" indica la influencia de Voillard en su trabajo. En los años 70 se dedicó a paisajes clásicos y a surrealistas que incluyen"Modificazioni" (Cambios) e "Rifugi per gabbiani" ( Abrigo de gaviotas) . Por último, la colección de la Pinacoteca ATZA, incluye algunas obras de Calvi, Cascella, Vallazza, Mosconi, Margonari, Contini, Corriga, Beccheroni, Crippa, Girardello, Sommaruga, Tomiolo, Abacuc, Lucarelli, Floris, Motzo, Zanon, Piras, Pisano, Thermes, Dessy, Manca , Masu, Pagnacco, Pala y Renink.
Fuente: blog de Roberta Vanali
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