- KINKAKU-JI, RYOAN-JI, NINNA-JI, GION / PONTOCHO
Suena el despertador, un buen desayuno y a turistear!

Hoy pasaríamos todo el día en Kioto viendo sus templos y paseando por sus calles.
Ya no teníamos JRP, y sinceramente, ya no nos hacía falta.
• NOTA IMPORTANTE:
Para moverse por Kioto lo mejor es utilizar su excelente red de autobuses. Circulan entre las 06:00 y las 22:30 aprox.
Para subir al bus hay que hacerlo por la puerta trasera o la del medio y bajar siempre por la delantera donde pagaras al salir, bien en metálico o bien presentando el pase diario de bus.
Los tickets del bus valen 230 yenes traycto.
Así que si vas a hacer más de 2 trayectos diarios lo más rentable es comprar el “City Bus All-day” por 500 yenes, con viajes ilimitados durante todo un día dentro de la ciudad de Kioto.
Éste se puede comprar en las máquinas de tickets de las estaciones de metro, en los puntos de información de la estación de Kioto o directamente a los conductores del autobús.
A las 07:30h salíamos de nuestro apartamento con dirección a la estación de Kioto. Y a las 08:00h en punto cogíamos el bus nº 101 que en unos 45 minutos nos dejaría en Kinkaku-ji.
Cuando llegamos ya habían esperando en la puerta unas 5-6 personas.
Pero en cuestión de 5 minutos…



Menos mal que habíamos madrugado…
Por fin abrieron las grandiosas puertas de madera para acceder al recinto del templo dorado.
Un templo zen situado al norte de Kioto.
Lo que más llama la atención de este templo son las 2 plantas superiores recubiertas de pan de oro.
Eso, y su situación sobre un estanque llamado Espejo de agua (Kyoko-chi)
Y aquí una pequeña muestra de esa gran belleza





Justo antes de salir aprovechamos en unos puestos para comprar unos imanes de este maravilloso templo.
Y ya podemos seguir con nuestro itinerario del dia.
La siguiente parada era el templo budista zen Ryoan-ji. Que se encuentra a unos 15-20 minutos andando desde Kinkaku-ji.
Una de las atracciones principales de este templo es su jardín seco (karesansui).
No se sabe la fecha exacta de su construcción ni su creador, ni qué significado tiene.
Este jardín tiene 15 rocas situadas sobre círculos de musgo y rodeados de arena rastrillada. Lo mas curioso de este jardín es que no hay ningún punto desde el que se puedan ver las 15 rocas a la vez.


Hay muchas teorías sobre el significado del diseño del jardín.
Hasta 2002, la más popular era que la disposición de las piedras formaba la figura de un tigre que cruzaba un estanque o varias islas en el mar llevando a sus crías, pero ese año, los investigadores se fijaron en qué forma creaba la arena rastrillada (y no tanto las rocas) y se descubrió la forma de un árbol. Los más poetas dicen que nuestro subconsciente ‘ve’ el árbol escondido entre las rocas y que por eso es tan relajante sentarse a observar el jardín.
Yo ni vi el árbol ni al tigre, pero os puedo asegurar, que consiguió mantenerme relajada durante unos minutos. Cosa difícil en mí y más viajando.
Otra cosa que me sorprendió mucho, a diferencia del templo Kinkaku-ji, es la paz y tranquilidad que allí se respiraba. Había mucha gente, pero solo se escuchaba el sonido del suelo de madera al pisarlo.
Y después de nuestro momento zen tocaba seguir con un paseo de otros 15 minutos para llegar al templo Ninna-ji.
Uno de los templos más antiguos de Kioto, y donde también podemos ver una impresionante pagoda de 5 pisos.
También es uno de los lugares mas famosos de Kioto para contemplar los cerezos en flor en sus preciosos jardines.
Así que los que vayáis en esa época ya sabéis.






Estando en el templo vimos que… Era la hora de comer!!!!! Y hacia un calor horrorosamente horroroso para ir andando a ningún sitio. Por lo que decidimos ir a lo seguro. A la estación de Kioto.
Esperamos durante 10 minutos al siguiente bus que nos llevaría a la estación para buscar donde comer.
A pesar de que no era excesivamente tarde había cola en todos los restaurantes. Pero uno de ellos nos llamó especialmente la atención.
No se el nombre ni se nada. Estaba todo en japonés. Así que nos limitamos a pedir lo que tenían en el aparador.
Estos 2 menús:

Ni papa de inglés, ni carta en inglés, ni un occidental y a reventar de japoneses.
Un servicio de 10, y la comida de 20 sobre 10

No te traen una bandeja con todo el menú.
Primero te traen un té frio, luego venia una camarera y te servía la sopa, después un cocinero y te ponía en un plato la tempura, seguidamente otro cocinero venia y con una delicadeza que me dejó pasmada ponía los trozos de pescado en otro plato… Y así hasta que no dejamos nada en el plato.
No caí en hacer una foto al local ya que el nombre estaba escrito con kanjis, porque realmente merece la pena, y de precio ya veis en la foto que muy bien.
Ya que estábamos al lado del apartamento, decidimos ir a darnos una ducha y descansar un poco.
El calor era insoportable, y cualquiera se iba a andar con el estomago lleno bajo ese infierno…
¡Pero qué bien sientan estas siestas!!


Con las pilas cargadas cogimos un bus que nos llevara a Gion.
Lo que quedaba de tarde lo dedicaríamos a pasear por los barrios de Gion y Pontocho.
Este ultimo estaba a reventar de gente


En Gion se estaba mucho mejor. Se podía caminar tranquilamente.




Solo nos faltó cruzarnos con alguna geisha… Pero no hubo suerte

Y con esto dábamos otro día mas por terminado. Unas compras en el Daiso y en un conbini y a casa a cenar y descansar.
Mañana más y mejor.
GASTOS DIARIOS:
Kinkaku-ji: 800 JPY
Ryoan-ji: 1.000 JPY
Ninna-ji: 1.000 JPY
Imanes souvenir: 400 JPY
Comida: 3.564 JPY
Compras varias (comida y bebida): 2.388 JPY
Pase bus diario: 1.000 JPY
TOTAL GASTOS: 10.152 JPY (77€)