Amanece nublado y decidimos ir a Itálica que está a pocos kilómetros de Sevilla en la localidad de Santiponce. Itálica es una antigua ciudad romana, la primera construída en Hispania y cuna de tres emperadores: Trajano, Adriano y Teodosio. La entrada es gratuita para ciudadanos de la Unión Europea.
El teatro está en la propia localidad de Santiponce y actualmente está cerrado todos el año a visitas salvo para las actividades y espectáculos que organizan en verano. Una pena.
En el complejo de Itálica se puede visitar el anfiteatro, una verdadera maravilla y es que fue uno de los más grandes de todo el Imperio. Últimamente ha visto relanzado su interés gracias a que ha sido escenario de uno de los capítulos más esperados de la serie Juego de Tronos, el último de la séptima temporada convirtiéndose en Pozo Dragón en Desembarco del Rey.

Itálica fue construída como extensión, un ensanche, y en el recinto también podemos contemplar las casa de las Constelaciones, de los Pájaros y de Neptuno, con sus impresionantes mosaicos.


A la vuelta intentamos acceder cerca de la hora de cierre a Jesús del Gran Poder y La Macarena, pero nuestro intento se vio frustrado por la falta de aparcamientos ¿no existen parkings públicos subterráneos en Sevilla?
De modo que volvimos al apartamento de dejar el coche y comimos en las inmediaciones en “Micela”, un local gastronómicos donde hicimos una comida degustación. Estuvo muy bien.
Tras comer y subirnos a tomar un descanso cogimos el autobús que nos dejó prácticamente en la puerta de la Plaza de España, en el Parque María Luisa.. Ciertamente es una verdadera maravilla, en sus dimensiones, amplitud, luminosidad, diseño circular con la plaza central bordeada de la laguna donde pasear en barca, la fuente, los puentes para cruzar y los bancos dedicados a cada provincia para la exposición Iberoamericana de 1929, con su correspondiente escudo, mapa y cuadro en azulejos de hechos históricos representativos.


A continuación seguimos paseando por el parque donde dejamos al niño jugar un rato mientras contemplé el Monumento a Bécquer.




A la salida del parque paseamos toda la orilla del Guadalquivir pasando por la Torre del Oro, por la avenida Cristobal Colón. Era media tarde y el ambientazo en la calle era increíble. Descubrimos el Mercado Lonja del Barranco. Ese mercado, aparte de aseos (importante), tiene puestos dentro donde comprar comida para llevar, tomar allí y todo tipo de tapas (un local solo de variedades de patatas, huevos, etc..), todo me llamaba pero a esa hora no me apetecía de modo que cogimos unos helados para seguir paseando por el río, cuya ribera estaba completamente abarrotada de gente sentada.
Continuamos línea recta el Parque Juan Carlos I, el paseo del Descubrimiento hasta llegar a San Lorenzo y el Jesús del Gran Poder, en una plaza muy concurrida donde se encuentran ubicadas ambas iglesias, anotar que el Jesús del Gran Poder tiene ya la denominación de Basílica debido a su fervor.

Una vez fuera cogimos un autobús para ver terminado nuestro fin de semana sevillano.