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Así empezó todo…
Ésta es la historia de nuestro segundo viaje a Tailandia, realizado en las vacaciones de Navidad 2017-2018, concretamente entre el 25 de Diciembre de 2017 y el 07 de Enero de 2018. Tras relatar nuestras peripecias por Australia y la Costa Oeste de Estados Unidos me apetece contaros este Fin de Año diferente que vivimos en la zona norte de Tailandia, un lugar que resultó ser muy especial. Sé que hay muchos blogs de Tailandia, con toda la información práctica que podáis necesitar, pero no abundan los diarios de rutas que profundicen más en la zona del norte del país, aparte de las clásicas visitas a Chiang Mai y alrededores. Es por eso que me he decidido a escribir este diario y no así el de nuestro primer viaje, que incluye lugares más habituales. En el futuro, si me animo, escribiré también el diario de ese primer viaje, “Fin de año en las playas de Tailandia”. Quisiera animar a los viajeros a salirse un poquito de las rutas más trilladas y experimentar el día a día de alguno de los lugares menos transitados (dentro de lo posible, Tailandia es un país muy turístico y encontraréis otros guiris en todos sitios, pero en algunos hay menos que en otros).
Todo comenzó a mitad del pasado 2017, cuando empezamos a plantearnos qué hacer durante las vacaciones de Navidad de ese año. Por suerte contamos con dos semanas libres en época navideña, y aunque es temporada alta y encontrar buenos vuelos es misión imposible, llevamos unos cuantos años pasándolas fuera, total o parcialmente. Si para vosotros la Navidad tan solo significa consumismo y obligaciones sin sentido, y disponéis del tiempo y el presupuesto necesarios, os animo a vivir unas vacaciones navideñas diferentes en alguna otra parte del planeta en lugar de ir atracón tras atracón hasta el subidón de colesterol final
. La Navidad anterior (2016-2017) habíamos estado en Tailandia por primera vez y nos encantó, aunque al disponer de pocos días nos centramos en Bangkok y las playas de la zona de Ao Nang y Phi Phi (provincia de Krabi). Teníamos pendiente Chiang Mai y el norte de Tailandia… así que ¡estaba claro! ¡De vuelta a Tailandia a visitar las montañas del Norte! Tras nuestra primera visita, sabíamos que algún día regresaríamos al país de las sonrisas, pero no imaginábamos que lo haríamos tan pronto… De nuevo preferimos centrarnos en pocas zonas y verlas algo más a fondo que querer abarcar demasiado y pasarnos la mitad del viaje haciendo desplazamientos.De nuevo, aprovecho para agradecer a los expertos de los hilos de Tailandia toda la ayuda recibida con la planificación, así como a los foreros que han escrito y compartido diarios sobre este precioso país. Nos fue de gran ayuda para cuadrar un viaje redondo, así que ¡muchas gracias compañeros!
Selección de los lugares a visitar y diseño de itinerario
Tras leer unos cuantos diarios, los hilos del foro específicos del Norte de Tailandia, y comprobar que los vuelos internacionales más económicos eran los que iban a Bangkok, decidimos hacer lo siguiente:
- Volar a Bangkok y pasar algún día allí a la llegada y antes de la vuelta. Bangkok nos encanta y no nos importa volver las veces que haga falta. En el primer viaje no habíamos coincidido en fin de semana en la ciudad, así que teníamos pendiente el famoso mercado de Chatuchak. Como esta vez sí que coincidiríamos en sábado, venía perfecto para visitarlo. Además, en nuestro primer viaje el Wat Arun estaba en obras, y la ocasión nos venía que ni pintada para disfrutarlo esta vez de él sin los horribles andamios que lo rodeaban la vez anterior.
- Visitar Chiang Mai. Un clásico que no suele faltar en ningún viaje a Tailandia, ya sabéis que la combinación habitual es Bangkok + Chiang Mai + Playas, extendiéndolo a la zona central del país y añadiendo Angkor Wat si uno va sobrado de días. No podía faltar Chiang Mai en este viaje por el norte, junto con alguna excursión a los alrededores desde allí. Por época del año y posibilidad de frío y niebla, descartamos Doi Inthanon pero incluimos Lamphun, un gran acierto.
- Visitar alguna zona más rural del norte y no tan habitual en los itinerarios: por practicidad en cuanto a la logística de los desplazamientos y por la buena pinta que tenían decidimos centrarnos en las localidades de Mae Hong Son y Pai. Pai es muy turística, pero vale la pena, sobre todo por sus alrededores. Mae Hong Son en cambio está muy poco transitado y personalmente me enamoró. Situado entre montañas prácticamente en la frontera con Myanmar, es un pequeño tesoro todavía por descubrir. Allí pasamos el fin de año, disfrutando de la bonita celebración que organizaron para los locales, porque turistas éramos poquísimos.
Los vuelos internos en Tailandia son muy económicos, sobre todo reservados con tiempo, así que los trayectos Bangkok- Chiang Mai, Chiang Mai-Mae Hong Son y Chiang Mai-Bangkok los hicimos en avión, y el resto de la ruta por el norte en mini-van (Mae Hong Son- Pai y Pai-Chiang Mai), a precios de risa.
Motivación del viaje
La principal motivación del viaje era conocer el norte de Tailandia, ya que habíamos leído que era muy diferente de la zona de playas del sur y a la locura de Bangkok. Más tradicional y sencillo, también más económico y auténtico… nuestros intereses en este viaje eran básicamente la naturaleza y los templos, así como la exquisita gastronomía tailandesa, que siempre es bienvenida. Nunca le digo que no a un Pad Thai…
Otro factor a tener en cuenta son los masajes, buenos y muy asequibles, aunque con el típico masaje tailandés en vez de relajarme me suelen dejar para el arrastre. Ya os explicaré también aquí mis aventuras en el Lila Thai Massage de Chiang Mai... yo creo que la masajista todavía se acuerda de mí de vez en cuando .También nos hubiera gustado hacer algún trekking de un par de días por la selva, pero Xavi estaba recién operado de la rodilla y todavía no podía hacer grandes esfuerzos, así que nos conformamos con rutillas más cortitas y pasarnos el día andando por los pueblos y ciudades, a nuestro estilo de siempre. Por suerte la rodilla se comportó y pudimos disfrutar de todo lo planificado. En el Norte también se pueden visitar diferentes aldeas y tribus, como la de las conocidas mujeres-jirafa, pero nosotros decidimos no hacerlo porque es un tema que nos genera sentimientos encontrados: por un lado, nos gustaría contribuir a que tengan una vida mejor, pero por otro participar en ese tipo de excursiones me parece ayudar a perpetuar los "zoológicos" humanos. Así que no fuimos. Por la más pura casualidad, sí que disfrutamos de las danzas tradicionales de varias etnias en el festival de fin de año que se montó en Mae Hong Son, fue una suerte haber coincidido allí justo ese día.
Finalmente, y aunque en principio no íbamos a ir porque no somos partidarios de ver a los animales en cautividad, incluimos en el itinerario la visita al Elephant Nature Park, y otra de las grandes motivaciones del viaje acabó siendo este día compartido con los elefantes. Cada persona es un mundo, pero a nosotros nos gusta ver a los animales libres en la naturaleza, en su hábitat natural. No somos demasiado fans de reservas ni de parques, ni mucho menos de zoológicos, así que inicialmente lo descartamos de pleno. Pero tras leer en el foro toda la información y las buenas recomendaciones del Elephant Nature Park, e informarnos de la gran labor que hacen rescatando elefantes que de otra forma estarían condenados a una vida de sufrimiento, decidimos dejar nuestras reservas a un lado y contribuir a la causa haciéndoles una visita. Además, la oportunidad de poder estar tan cerca de los elefantes e interactuar con ellos no se presenta todos los días… os avanzo que al final resultó ser uno de los mejores días del viaje y de nuestra vida, sin ninguna duda. Los elefantes son animales maravillosos…
Y ahora sí que sí: ¡rumbo al norte del país de las sonrisas! ¿Quién se apunta?
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