17 de septiembre
Desayunamos en el hotel y nos fuimos al castillo de Neuschwanstein. Dejamos el auto en un parking mas abajo, y se puede subir en bus. Nosotros habíamos comprado las entradas por internet, asique fue muy rápido entrar. Durante la excursión te pasean por una buena parte del castillo y te explican un poco su historia.

Está enclavado en el medio de un bosque, por lo que es muy lindo caminar por sus alrededores.

Lo mas lindo: llegar hasta el Marienbrucke desde donde se puede ver el castillo en su máxima expresión. Realmente parece de cuento.

Nuestro próximo destino era Oberammergau; pero en el camino vimos varios carteles de una Iglesia “Wieskirche”. En ella hay una escultura de Jesús durante la pasión; que fue encontrada abandonada y luego comenzó a llorar (el milagro de Wies). Muchos peregrinos y una iglesia que no es mas linda ni mas fea que las mas conocidad de Europa, pero les aseguro que sí es distinta.
Oberammergau nos gustó pero me había hecho la idea que era mucho mas pintoresco. Es interesante ver las fachadas de muchas de sus casas y edificios, pero me parece que puede ser prescindible la visita.

Luego nos fuimos al palacio Linderhof. No entramos pero sí recorrimos los jardines que son una belleza. Caminamos por allí un par de horas disfrutando del sol y de una especie de show de chorros de agua de la fuente principal del jardín.

Cruzamos a Austria, para hacer base 3 días en la zona de Innsbruck. Paramos en un departamento en el pueblo de Weerberg.
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