Esta zona de la isla nos gustó tanto que repetimos dos días consecutivos. Es lo maravilloso de no haber creado expectativas y que te quedes enamorado.
Pasamos la mañana en las Playas de Papagayo y después de ponernos tibios en el Todo Incluido del hotel salimos sobre las 16.30h hacia El Golfo que está a unos 25 minutos de Playa Blanca.
El camino desde que encontramos el desvío ya es de por sí espectacular y hay muchos sitios para parar el coche y hacer fotos.

Primero nos encontraremos las Salinas (que se pueden visitar pero nosotros no lo hicimos), después parada obligada en “los Hervideros” que son una maravilla de la naturaleza (gratis) y hay unos caminitos para ver el interior:

Siguiendo la carretera y justo a la entrada al pueblo (en la bajada a la izquierda) hay un parking de la que parte un camino para observar desde un mirador el “Lago de los Clicos” y la playa negra que lo separa del oceano ( tampoco hay que pagar entrada). Comentar que está prohibido bajar.


Después de estas dos visitas y de que me picara un mosquito a consciencia ( las únicas picadas de todo el viaje) fuimos a dar un paseo por El Golfo. Nos gustó mucho muchísimo. Había un ambiente muy auténtico, muy pausado, tan solitario y real que era imposible no sonreír y sentarse en las rocas de la playa a observar las gaviotas volar, cantar y pasearse alrededor nuestro.
En el frente marítimo hay un montón de restaurantes a los mismos pies del océano, que ruge brutal en esta zona. Increíble la puesta de Sol por el horizonte de mar !!
Creeemos que el hecho de ir por la tarde fue un acierto pues no había ni un autocar y teníamos el pueblo prácticamente para nosotros.
Y entonces como buenos andarines que somos descubrimos un cartel informativo al final del pueblo (que no tiene salida) de la llamada “Ruta del Litoral del P.N. Timanfaya” y claro....no podíamos dejar de ir....así que al día siguiente a las 10h ya estábamos ahí para hacer una parte del recorrido hasta la Playa del Paso.
Yo leí que el camino era muy duro y muy peligroso, una mujer del pueblo me confirmó que era “muy agrio” ....bueno que fuimos un poco con la congoja .... y claro...cuando empezamos el camino y el único coche aparcado era el nuestro ya casi me hice caquitas.
Que daño han hecho esas películas del grupito que van de trekking y acaban muertos!

Bueno en fin... que cuando llevábamos 20 minutos andando y divisamos una parejita a lo lejos que nos seguía los pasos:
- Jordi !! Jordi!! Miraaaa vienen unos.... vamos a dejarlos pasar y así si hay un chalado que pillen ellos ....
Y así fue que nos hicimos los cansados....y cedimos la cabeza de expedición.
El camino alejándonos del pueblo:

Y entonces de repente vemos que la parejita de antes ....vuelve .... retrocede... dan media vuelta y nos dicen adiós....noooooooo!

Miro a Jordi con cara de pena ... y me increpa: - Venga ya con la tontería!! Tira parlante cagona!
Cada vez el camino se vuelve más chungo a pesar de que vamos con mucho cuidado. Yo me tuerzo un pie y Jordi se pega un piedrazo en el tobillo. Empezamos a ver trozos del mar de lava huecos más allá del sendero y nos entran sudores fríos.

Por fin llegamos a un punto donde podemos fotografiar la Playa del Paso pero renunciamos a seguir el sendero para bajar y dimos media vuelta:
Aquí la tenéis. Completamente virgen, negra, inhóspita y bella:
