Con pocas horas de sueño, a las 7 de la mañana del domingo 17 de junio nos dirigimos en coche al aeropuerto para nuestra tan esperada aventura. Como no teníamos que facturar, los trámites fueron muy ligeros, el avión grande y cómodo, habitual en Etihad. Lo que no fue tan habitual en la compañía es el despegue... un poco movido con frenazo incluido en pista porque nos metíamos por otra que no era.
Tres películas y varios servicios de comida despúes, aterrizamos en Abu Dhabi con medi ahora de retraso por tráfico aéreo y nos encaminamos hacia la puerta de embarrque del siguiente avión, saliendo también a la hora prevista. En este segundo vuelo, incñuso hasta dormité un poco, algo rarísimo en mí.
A las 10:20 hrs del lunes 18, hora local, aterrizamos en Kuala Lumpur. Los trámites fueron bastante ligeros y como íbamos sin maleta facturada, aún más. Cambiamos 50€ en el aeropuerto e hicimos uso de la aplicación Grab para coger un taxi.
Grab es el “Uber” o “Cabify” del sudesde asiático y funciona de maravilla. Me bajé la aplicación en casa y nada más estar en el hall de la terminal de llegadas, hice una solicitud con destino a nuestro hotel y enseguida me marcó el precio de 65MYR. A los pocos segundos, me apareció un chat con el conductor asignado, indicando su modelo de choche y matrícul, y quedamos con él en una de las puertas. Además, hay un GPS a tiempo real que te da la ubicación del coche. No tardó nada.
En unos 50 minutos llegamos a nuestro hotel y pagamos un total de 72 MYR (peaje incluido).
Supuestamente no podíamos acceder a la habitación hasta las 15:00 pero nos dejaron pasar a las 12:00 porque estaba lista. Increíbles las vistas de las Petronas desde la cama ¡Estábamos en Malasia!
Nos duchamos y descansamos un rato para ir un poco más recompuestos a explorar la ciudad. Otra cosa que llevaba anotada es el servicio GoKL, unas rutas de autobús que recorren los puntos más significativos de la ciudad y que son grauitas para fomentar el transporte público y descongestionar el tráfico. Además tienen Wi Fi y aire acondicionado …Ya podían aprender por aquí.
Teníamos la lina principal cerca del hotel y la tomamos hasta la Plaza Merdeka, que fue nuestra priemra parada.
Después de unas cuantas fotos en la esplanada, pasamos a la zona trasera donde se ven los canales de agua y el contraste con las zonas más nuevas de la ciudad.
Vimos también Masid Jamek por fuera ya que por la festividad del fin de Ramadán, que fue un par de días antes, estaba cerrada.
Caminando y siguiendo los mapas de la App Offline Maps.me, llegamos al barrio chino, donde visitamos el templo Sze Sin Ya y el hindu Sri Mahamariamman, ambos gratis.
Con el cambio y las comilonas del avión, no teníamos nada de hambre, pero sí mucha sed con ese calor, así que compramos varias bebidas y unos snacks por 12 MYR y cambiamos algo más de dinero a mejor tasa que el aeropuerto.
Habiendo cumplido con creces el itinerario, regresamos al hotel para hacer lo que más nos apetecía en ese momento: Disfrutar de las vistas mientras nos refrescábamos en la piscina de la azotea.
Cuando el sol terminó de caer, nos duchamos e intentamos coger otro taxi con Grab, pero nos costó encontrar conductores disponibles en la zona, así que tomamos un taxi normal (con taxímetro) que nos dejó en la base de las Petronas por 6 MYR.
No decepcionan. Son cono dos diamantes gigantescos brillando en medio de la noche. Me acuerdo que de adolescente vi una foto en un libro y en aquel momento pensé “Ojalá algún día pueda verlas en persona… pero están tan lejos…” Ese día había llegado como lo han hecho otros en los últimos años. En aquel momento me sentí muy satisfecha de, poco a poco, ir cumpliendo todas aquellas cosas que de más pequeña me parecían tan remotas.
Encontramos un ángulo dede el que sacarnos fotos sin gente y cuando pudimos dar la misión por cumplida, fuimos andando a un restaurante cercano en el que habíamos quedado. Sí, en Malasia. Resulta que una chica coreana que conocimos haciendo un trekking en Nepal el año anterior había cambiado su residencia de Bombay a Kuala Lumpur, y no dudamos en avisarla para quedar a decar y disfrutar de una de las aficiones que teníamos en común con ella: La comida.
En el Restaurante Songket disfrutamos de una cena de platos malayos ( curry de pollo, redang y pescado frito con cúrcuma, kaffir y salsa de lima, llamado Masam Manis), bailes y música tradicional, además de una agradable conversación. En total fuimos 6 personas (3 coreanas, un indio y nosotros dos, españoles, como en un chiste) y compartimos todo, que con bebidas salio por 75 MYR cada uno.
Para terminar la noche, nuestra anfitriona nos invitó un trayecto en Grab y unas cervezas en Bukit Bintang, la zona de marcha, concretamente en un bar llamado “Latino Tropical” donde sonaba el “Despacito” y todas esas canciones que a nosotros ya nos tienen hartos pero que a los no hispanohablantes les fascinan, como bien nos demostraron nuestros acompañantes. Un par de horas después, nos despedimos y regresamos al hotel con un Grab por 12 MYR donde, ya en la cama, dsfrutamos de las vistas de las Pertonas iluminadas desde la cama hasta que se apagaron alas 00:00. Tocaba madrugar de nuevo y pisar, por fin, Indonesia.
GASTOS DEL DIA PARA 2 PERSONAS
Grab Aeropuerto – Hotel: 75 MYR
Snacks y bebidas. 12 MYR
Taxi Hotel – Petronas: 6 MYR
Cena: 150 MYR
Grab Bukit Bintang – Hotel: 12 MYR
TOTAL: 255 MYR (53€)