CUZCO 2º DIA
Las visitas del día siguiente incluían zonas turísticas mas alejadas de Cuzco. Un recorrido circular con la vuelta por carreteras poco transitadas y en no demasiado buen estado.
El guía que nos tocó en suerte era un señor ya entrado en años que cojeaba de una pierna por un accidente de moto años atrás. No daba demasiadas explicaciones y no subía con nosotros a las partes altas de los yacimientos, en su lugar se quedaba descansando mientras nosotros pateábamos colina arriba por nuestra cuenta. Aun así era muy saludado y venerado por los demás guías. Siento no recordar su nombre.
Hicimos la primera parada en las salineras de Maras, una curiosidad mineral que es aprovechada por los lugareños para recolectar distintos tipos de sales que luego envían a los mercados de la región. Para ello construyen pequeños pozos familiares de unos 5 metros cuadrados que rellenan con el agua salada que sale de un manantial natural mas arriba en el monte. El agua del manantial, dulce de inicio, se convierte en salada al pasar por entre una gran veta de sal gema. El sol se encarga de evaporar el agua dejando el sedimento salado para ser recogido.
Se pueden ver hasta 3000 de esos pequeños pozos en la zona, abarcando una enorme superficie blanca y brillante que puede verse incluso desde la carretera entre la montañas.
Además de cloruro de sodio, esta sal contiene otros minerales como calcio, hierro, magnesio y cobre. En la misma salinera se venden paquetes de sal a precio elevado: Sal rosada (solo hay cuatro lugares en el mundo con esta variedad) y sal mezclada con varias especias para condimentar comida. Todavía no he usado nada de lo que compramos.
Continuamos carretera adelante para llegar al sitio arqueológico de Moray.
Se trata posiblemente de un centro de investigación agrícola incaico donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas. La disposición de las gradas permitía crear hasta 20 microclimas diferentes con distintas temperaturas. Esto puedo haber servido para localizar zonas para un mejor aprovechamiento de los cultivos.
La visita fue bastante rápida, ni siquiera bajamos a la base de los andenes, solo los vimos desde fuera, aun así se hace uno idea del lugar y su cometido.
Esta es la única foto del lugar donde estamos los dos. Fue hecha por nuestro guía con el sol de frente. Pueden hacerse una idea.
Tocaba ahora la parada turística de rigor. Un establecimiento cercado junto a un restaurante donde se exhibían algunos camélidos y cuines y se impartían explicaciones de la producción y el teñido de la lana en distintos colores utilizando productos naturales como el maíz morado, algunas bayas y lo mas curioso, la cochinilla: pequeño insecto parasito de las chumberas que al aplastarlo da un color rojo intenso muy apreciado en la coloración de tejidos y carmín. Incluso se cultiva la planta donde vive el parasito (en el camino vimos enormes extensiones de chumberas alineadas que se dejaban parasitar por cochinillas para su recolección).
Chinchero, nuestra siguiente parada, es un pequeño pueblo peruano declarado patrimonio histórico en 1972 y parque arqueológico en 2005. Aun pueden verse restos incaicos ya que aquí se establecieron algunos palacios para la élite. Sus empinadas calles conservan muros y suelos empedrados con carriles de desagüe.
Actualmente se construye un aeropuerto internacional que parece que dará mucha vida a esta zona. Seguramente con el tiempo esta localidad crecerá exponencialmente.
Volvimos tarde a Cuzco. Nos quedamos en la plaza de armas para dejar pasar las ultimas horas del día. Otra vez nos acercamos a la piedra de 12 ángulos para conseguir alguna buena foto, anteriormente había demasiada gente alrededor y no había forma. Esta vez estaba desierta.
Cenamos de nuevo en la habitación, empanadas y dulces con alguna cerveza y refrescos que compramos en un pequeño almacén cercano al hotel.
La última foto es de un rincón del hotel catalogado como zona segura en caso de terremotos. Carteles como estos están presentes en muchos lugares anunciando los muros mas resistentes de cada casa o establecimiento. Indican donde hay que resguardarse.