La verdad es que cuando reservamos alojamiento nos sorprendía que la ocupación en gran canarias fuera tan alta, y al llegar a la isla tampoco notábamos tanto turismo como esperábamos, hasta que llegamos a Maspalomas y el Puerto de Mogán, sobre todo éste último.
El apartamento en Arinaga al igual que el de la capital estuvo genial. Justo debajo del piso nos encontramos con una tienda de decoración preciosa y cómo estamos amueblando nuestro piso en Sevilla pues nos volvimos un poco locos comprando. Menos mal que no nos cabían muchas cosas en las maletas si no decoramos el piso al completo.
Una visita a las dunas de Maspalomas no puede faltar en un viaje a Gran Canaria. Nos quedaba bastante cerca de Arinaga y agradecí bastante que la carretera era recta y sin curvas, las curvas aunque te gusten cansan un poco. Aparcamos cerca del hotel RIU en la Avda Alemania y sorprendente encontramos hueco en una zona en la que no tuvimos que pagar zona azul.
El mar de dunas es mágico, sobre todo para cualquier persona que no haya estado antes en un desierto o algo parecido. Cruzamos andando a través del hotel RIU y paseamos entre las dunas durante un buen rato, después nos sentamos a disfrutar del paisaje y pasamos un rato haciéndonos fotos.
A la zona del faro no nos acercamos aunque la gente comentaba en el foro que es bastante bonita.
Decidimos visitar Puerto de Mogán, un pueblo costero muy bonito pero para venir en mi opinión por la tarde, una vez que la multitud desaparece. Nosotros llegamos a la hora de comer y allí no se cabía, los tres parking que hay en el pueblo estaban completos. Aparcamos en un descampado que hay en un enorme centro comercial en el exterior del pueblo.
Nosotros no nos sentimos muy cómodos con tanta gente, nos suele gustar más estar tranquilos en sitios más solitarios. Nos sentamos en una terraza a tomarnos dos cervezas y nos costaron 8€, es lo que tiene el turismo masivo, los precios se disparan. En el resto de la isla la cerveza nos ha costado entre 1 y 2 €.
Cómo no conectábamos con el lugar decidimos marcharnos para Arinaga, ver la zona, comer allí y visitar por la tarde algo de los alrededores. Una pena que no hacía calor suficiente como para hacer snorkel en la playa del Cabrón, situada muy cerca de nuestro apartamento y que es una de las mejores para ver sepias, peces, pulpos, otra vez será…
Tras comer echamos un vistazo por internet, a ver que teníamos en las cercanías para visitar y vimos el yacimiento arqueológico de Cuatro Puertas. Al ver el nombre recordé que Salodari me lo había recomendado, así que nos marchamos para allá.
Resultó ser lo mejor del día, el lugar es fascinante. Nada más llegar te encuentras una gran cueva excavada en la roca con cuatro puertas, que le dan nombre al lugar. Pero lo mejor está al rodear la montaña. En la zona superior hay algo parecido a un altar, con surcos en el suelo, las vistas son 360 grados prácticamente desde esta zona.
Un poco más abajo comienzan a aparecer muchas cuevas, túneles a diferentes niveles y varias cavidades. A mí me resultó impresionante el lugar, desde una de las cuevas terminamos el día contemplando el anochecer.
El apartamento en Arinaga al igual que el de la capital estuvo genial. Justo debajo del piso nos encontramos con una tienda de decoración preciosa y cómo estamos amueblando nuestro piso en Sevilla pues nos volvimos un poco locos comprando. Menos mal que no nos cabían muchas cosas en las maletas si no decoramos el piso al completo.
Una visita a las dunas de Maspalomas no puede faltar en un viaje a Gran Canaria. Nos quedaba bastante cerca de Arinaga y agradecí bastante que la carretera era recta y sin curvas, las curvas aunque te gusten cansan un poco. Aparcamos cerca del hotel RIU en la Avda Alemania y sorprendente encontramos hueco en una zona en la que no tuvimos que pagar zona azul.

El mar de dunas es mágico, sobre todo para cualquier persona que no haya estado antes en un desierto o algo parecido. Cruzamos andando a través del hotel RIU y paseamos entre las dunas durante un buen rato, después nos sentamos a disfrutar del paisaje y pasamos un rato haciéndonos fotos.

A la zona del faro no nos acercamos aunque la gente comentaba en el foro que es bastante bonita.
Decidimos visitar Puerto de Mogán, un pueblo costero muy bonito pero para venir en mi opinión por la tarde, una vez que la multitud desaparece. Nosotros llegamos a la hora de comer y allí no se cabía, los tres parking que hay en el pueblo estaban completos. Aparcamos en un descampado que hay en un enorme centro comercial en el exterior del pueblo.

Nosotros no nos sentimos muy cómodos con tanta gente, nos suele gustar más estar tranquilos en sitios más solitarios. Nos sentamos en una terraza a tomarnos dos cervezas y nos costaron 8€, es lo que tiene el turismo masivo, los precios se disparan. En el resto de la isla la cerveza nos ha costado entre 1 y 2 €.


Cómo no conectábamos con el lugar decidimos marcharnos para Arinaga, ver la zona, comer allí y visitar por la tarde algo de los alrededores. Una pena que no hacía calor suficiente como para hacer snorkel en la playa del Cabrón, situada muy cerca de nuestro apartamento y que es una de las mejores para ver sepias, peces, pulpos, otra vez será…

Tras comer echamos un vistazo por internet, a ver que teníamos en las cercanías para visitar y vimos el yacimiento arqueológico de Cuatro Puertas. Al ver el nombre recordé que Salodari me lo había recomendado, así que nos marchamos para allá.

Resultó ser lo mejor del día, el lugar es fascinante. Nada más llegar te encuentras una gran cueva excavada en la roca con cuatro puertas, que le dan nombre al lugar. Pero lo mejor está al rodear la montaña. En la zona superior hay algo parecido a un altar, con surcos en el suelo, las vistas son 360 grados prácticamente desde esta zona.


Un poco más abajo comienzan a aparecer muchas cuevas, túneles a diferentes niveles y varias cavidades. A mí me resultó impresionante el lugar, desde una de las cuevas terminamos el día contemplando el anochecer.