VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2009
[align=justify]Desayunamos, por última vez, disfrutando de las plácidas vistas de la terraza del hotel Taskonak. El día ha amanecido hermoso otra vez. Me costará olvidar la transparencia del aire de Capadocia. Todo parece más nítido aquí. Incluso los recuerdos tienen luminosidad. Pero nuestra estancia en Capadocia toca a su fin. Hoy nos vamos hacia la costa del Egeo.
Este va a ser un día prácticamente perdido puesto que, nos anularon el vuelo que había contratado con Sun-Express Airlines , que nos hubiera llevado directamente de Kayseri a Izmir en poco más de hora y media, y la única solución ha sido volar primero a Estambul y luego, desde allí, a Izmir.
El “shuttle” del hotel nos recoge sobre las 11:00h y nos lleva al aeropuerto Erkilet de Kayseri, desde donde, a las 13:15h, sale nuestro vuelo de Turkish Airlines con destino al aeropuerto Kemal Ataturk de Estambul. Llegamos a Estambul a las 14:45h y el vuelo de Pegasus Airlines que nos lleva al aeropuerto Adnan Menderes de Izmir no sale hasta las 16:55h.
A las seis de la tarde, llegamos a Izmir. Allí debería estar esperándonos el coche que he alquilado a través de la misma agencia con la que contratamos el apartamento, pero no es así. Allí no hay nadie. Esperamos una media hora y contacto con la empresa por teléfono. Con mi inglés macarrónico, entiendo que el chófer está esperándonos en la terminal internacional y que en diez minutos nos recoge en la terminal de vuelos domésticos, donde nos encontramos nosotros. Finalmente, llega el chófer y nos vamos. Primero hay que pasar por la agencia para formalizar el alquiler del coche.
Tanto la agencia de alquiler de coches, como el apartamento donde nos alojamos, están en Kusadasi, que está a unos 80 km de Izmir, así que tardamos casi una hora en llegar a la agencia y cuando llegamos al apartamento ya se ha hecho la hora de cenar. Así es que, cuando Sun Expres Airlines nos anuló el vuelo directo Kayseri-Izmir, nos hizo bien la pascua, porque nos ha supuesto invertir todo un día en el trayecto de Capadocia al Egeo


Al final, ya entrada la noche, llegamos al apartamento que hemos elegido, para establecer nuestro “campamento base”. Se trata de un apartamento de dos dormitorios situado en un complejo llamado Whispering Sands, situado a las afueras de Kusadasi. El apartamento tiene vistas al mar y está muy bien. Su relación calidad-precio es muy buena.
Llegamos justo a tiempo para unirnos a la barbacoa que organizan los viernes, cosa que nos viene muy bien, pues todavía no hemos podido comprar provisiones. Y después de este día agotador, a casa a dormir!
SÁBADO 15 DE AGOSTO DE 2009
Amanece un día soleado que promete ser realmente caluroso. Las vistas desde el apartamento son magníficas: el mar y la isla de Samos al fondo.
Lo primero es ir en busca de un supermercado donde comprar algunas cosas. Bajamos a Kusadasi. Es una ciudad marítima, a cuyo puerto llegan los grandes cruceros del Mediterráneo, con un gran ambiente comercial y de playa. La ciudad en sí, no es gran cosa. En realidad es un gran centro turístico, como puede ser Lloret de Mar en Catalunya.
Después de dar una vuelta por la ciudad, como toma de contacto, entramos en un hipermercado donde encontramos todo lo que necesitaremos para estos días.
Después de comer, nos disponemos a ir hacia el sur, en dirección a Mileto (Milet). Tenemos claro cual es la ruta que hay que hacer y, además, está bien indicado, así que llegamos a nuestro destino sin ningún problema. Pese a estar situada en la costa y ser una ciudad portuaria, las ruinas de la antigua Miletos, están, en la actualidad, a pie de carretera, en la amplia llanura del delta del río Menderes, a unos 10 km de su desembocadura en el Mediterráneo.
MILETO
Horario: de 09:00h a 19:00h
Entrada: 3 YTL/persona
Distancia: a 55 km de Kusadasi
Tiempo: 1 h
Itinerario: Ctra. D-515 (22 km) + Ctra. D-525 (33 km)
En Mileto nacieron el matemático Tales, los filósofos Anaximandro y Anaxímenes y el arquitecto Hipodamo, creador del urbanismo y diseñador del trazado reticular de la ciudad que ha servido de modelo en la construcción de ciudades de todo el mundo. La ciudad existía ya en la Edad del Bronce, y fue habitada posteriormente por griegos y romanos. Llegó a tener unos 25.000 habitantes.
La primera construcción que llama la atención nada más entrar al recinto es el gran teatro. Construido en el siglo IV a. C. y renovado y ampliado por los romanos en el siglo II d. C., tiene capacidad para 15.000 espectadores, y destaca por su buen estado de conservación.
Junto al teatro, se encuentran el gimnasio y, un poco más allá, el inmenso edificio de las termas de Faustina. Pero, el monumento más grande del complejo es el ágora sur, una inmensa plaza de 164 x 196 metros, rodeada de columnas.
Al salir de Mileto, nos vamos hacia el sur, en dirección a Yanihisar, nombre de la población actual que rodea a la antigua Dídima (Didyma).
DIDYMA
Horario: de 09:00h a 19:00h
Entrada: 3 YTL/persona
Distancia: a 72 km de Kusadasi
Tiempo: 1 h 22 min.
Itinerario: Ctra. D-515 (22 km) + Ctra. D-525 (50 km)
Al pie de la carretera que une Mileto con Yanisihar, está el grandioso templo de Apolo o Didimeion, construido por los griegos en el siglo VII a. C. Se trata del mayor templo díptero (con doble fila de columnas) que se conserva y el tercero más grande de la Antigüedad. Tiene 109 m de largo por 51 m de ancho. Tres de sus columnas permanecen todavía en pie y dos de ellas conservan sus capiteles de estilo jónico.
Sorprende la situación del templo


La caída de la tarde nos pilla en Dídima y tenemos la oportunidad de admirar e inmortalizar la imagen del Didimeion iluminado por los últimos rayos solares del día. Un verdadero espectáculo visual!

