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Hoy no tenemos que madrugar, hemos reservado la actividad del descenso del Sella con la empresa AIPOL AVENTURA, situada en Arriondas. La actividad comienza sobre las 11 de la mañana y nos ha costado 20€ por persona, más o menos andaban todas las empresas por el mismo precio.
El descenso estuvo genial, tuvimos mucha suerte, por fin veíamos el sol. El chico de Aipol, fue muy simpático y la organización fue perfecta.
Comenzamos la actividad entrando al río Sella mediante un tobogán muy divertido, creo que casi todas las empresas lo tienen. Nos proporcionaron un traje de neopreno ya que la temperatura estos días no está muy alta.
El recorrido es muy bonito y se lleva bien ya que el río ayuda durante todo el recorrido. En temporada alta debe estar bastante masificado porque incluso siendo temporada baja vamos con algunos grupos de escolares durante los primeros 7 kilómetros de río.
Una vez llegamos a la mitad, hicimos una parada para comernos el picnic que nos habían dado y tomarnos una cervecita en un chiringuito que vimos junto a la orilla.
El resto del río lo recorremos mucho más tranquilos, casi vamos en solitario acompañados por los sonidos del bosque.
Cuando llegábamos el punto final del trayecto nos encontramos con el chico de Aipol, que estaba esperándonos tal y como nos había avisado. Nos llevan de regreso a Arriondas y desde allí nos marchamos hasta Ribadesella a pasar el resto de la tarde.
El pueblo se encuentra situado en la desembocadura del río Sella, siendo dividido en dos partes por el propio río.
En la parte este se encuentra el casco antiguo y centro de la ciudad, además de un paseo hasta la ermita que te deja las mejores vistas de la villa.
En la zona oeste está la playa y algunas casas de estilo indiano, muy típicas de la zona.
Probamos unos dulces típicos en una de las pastelerías que encontramos por el centro y dimos un paseo tranquilo por las calles del pueblo.
Lo que más nos gustó de todo fueron las vistas que se tienen camino de la ermita.
El descenso estuvo genial, tuvimos mucha suerte, por fin veíamos el sol. El chico de Aipol, fue muy simpático y la organización fue perfecta.
Comenzamos la actividad entrando al río Sella mediante un tobogán muy divertido, creo que casi todas las empresas lo tienen. Nos proporcionaron un traje de neopreno ya que la temperatura estos días no está muy alta.
El recorrido es muy bonito y se lleva bien ya que el río ayuda durante todo el recorrido. En temporada alta debe estar bastante masificado porque incluso siendo temporada baja vamos con algunos grupos de escolares durante los primeros 7 kilómetros de río.
Una vez llegamos a la mitad, hicimos una parada para comernos el picnic que nos habían dado y tomarnos una cervecita en un chiringuito que vimos junto a la orilla.
El resto del río lo recorremos mucho más tranquilos, casi vamos en solitario acompañados por los sonidos del bosque.
Cuando llegábamos el punto final del trayecto nos encontramos con el chico de Aipol, que estaba esperándonos tal y como nos había avisado. Nos llevan de regreso a Arriondas y desde allí nos marchamos hasta Ribadesella a pasar el resto de la tarde.
El pueblo se encuentra situado en la desembocadura del río Sella, siendo dividido en dos partes por el propio río.
En la parte este se encuentra el casco antiguo y centro de la ciudad, además de un paseo hasta la ermita que te deja las mejores vistas de la villa.
En la zona oeste está la playa y algunas casas de estilo indiano, muy típicas de la zona.
Probamos unos dulces típicos en una de las pastelerías que encontramos por el centro y dimos un paseo tranquilo por las calles del pueblo.
Lo que más nos gustó de todo fueron las vistas que se tienen camino de la ermita.
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Contando con protección desde los años setenta, se ha librado de repoblaciones salvajes. Hay todavía en España bastantes espacios donde disfrutar de la variedad de los bosques autóctonos así que, esta vez uno y en otra ocasión será otro
