Amanece un nuevo día en el camping Lou Castell, parece que toca otro día soleado y con buena temperatura.
Después de un buen desayuno y con los peques ya despiertos planeamos la jornada, viendo que va a hacer calor decidimos pasar la mañana en el camping y por la tarde visitar Rocamadour.
Rocamadour es una localidad situada en la vecina región de Lot, a casi sesenta kilómetros del camping, que por las carreteras de la región suponen una hora y quince minutos de ruta en coche. El pueblo de Rocamadour es conocido como ciudad sagrada y lugar destacado de peregrinación. Emplazado sobre un acantilado calizo, domina majestuosamente el cañón del Alzou. La fama de sus santuarios, y sobre todo del santuario de la Virgen Negra, hace que cada año infinidad de visitantes y peregrinos acudan a Rocamadour. Hasta el punto de convertirlo en el segundo lugar más visitado de Francia después del Monte Saint-Michel.
Llegamos hasta allí siguiendo el GPS, el navegador nos lleva por carreteras secundarias en lugar de hacerlo por la principal, carreteras estrechas y poco transitadas llenas de curvas, eso sí, llegamos por lo alto del cañon del Alzou con unas vistas impresionantes.
Antes de llegar recomiendo dirigirse a L´Hospitalet, localidad a un par de kilómetros de Rocamadour y desde donde obtiene una visión increible de la ciudad sagrada gracias a sus miradores perfectamente acondicionados para la visita.
Despues de tirar unas cuantas fotos y admirar Rocamadour y sus tres niveles desde la distancia, nos dirigimos hacia la ciudad. Se puede aparcar en los aparcamientos de pago situados al pie del pueblo o en el gran aparcamiento que hay en lo alto de la localidad, en el parking del "chateau". Este último también es gratuíto. El aparcamiento está casi vacío y tiene baños públicos. Hay que tener en cuenta que el turismo de estas regiones es en su mayor parte turismo interior y ya sabemos que los horarios en Francia son diferentes y que los franceses a partir de la media tarde bajan mucho el ritmo



Dejamos el coche y nos acercamos al castillo, sólo es posible dar un paseo por la muralla que cuesta 2 € por persona, debeis de tener en cuenta que hay que pagar en un torno, no hay taquilla, por lo que si quereis acceder teneis que llevar monedas de 2 €, nosotros no pasamos porque lo único que se puede ver desde la muralla es el jardín exterior del castillo y las vistas (creo que bastantes espectaculares) de Rocamadour.
Comenzamos la visita descendiendo por el sendero en zig-zag que nos lleva hacia la zona intermedia, la de las capillas, es un camino conocido como el Camino de la Cruz, por las doce cruces situadas en las curvas que conforman un via crucis. El descenso es muy cómodo ya que el sendero está bien pavimentado y los grandes árboles proporcionan buena sombra. Aunque el cielo está nublado el día es caluroso, estamos a 30º y la alta humedad hace que la sensación de bochorno sea algo agobiante, menos mal que vamos cuesta abajo. En el camino encontramos la capilla de Saint Mitchel, excavada en la roca. La otra opción es bajar en el funicular subterráneo que nos dejaría en la Puerta de San Marcial, a través de la cual se accede a los santuarios.
Terminado el via crucis llegamos a la curiosa zona de los santuarios, desde el patio central se abren las seis capillas, la más famosa es la de Notre Damme con su virgen negra. No somos religiosos por lo que nos limitamos a un pequeño vistazo. La Iglesia de San Salvador y la Cripta de San Amador son Patrimonio Mundial de la Unesco, por su importancia dentro del Camino de Santiago.
Buscamos el inicio de la Gran Escalera (216 peldaños) la última prueba que debían de superar los peregrinos para llegar a los santuarios. También se puede bajar en ascensor pero nos sobran piernas para llegar a la Plaza de de la Carreta, os recomiendo caminar unos metros hacia la derecha dejando atras una de las antiguas puertas de la ciudad, allí hay un puñado de casitas que parecen salidas de un cuento de hadas.
Estamos en la única calle del pueblo que se alarga cerca de un kiómetro llena de tiendas, restaurantes y lugares en donde gastar dinerito. Queda poca gente en el pueblo y muchas de las tiendas están cerrando ya sus puertas, al final de la calle nos encontramos con la Puerta Figuier, otra de las que se conservan de las 11 que llegó a haber en esta calle.
Después de comprar unas chuches toca desandar el camino pero esta vez cuesta arriba. Podemos tomar el ascensor vertical de Rocamadour une la calle principal de la cité, Roland le Preux, con la entrada al Santuario y permite salvar la subida de la Gran Escalera
Horarios: 9:00 a 19:00
Precios: Sólo ida 2,10€ / Gratuito para niño - de 8 años.
Después tomar el funicular que conecta el acceso al santuario al parking del Castillo. El elevador recorre 155 metros por el interior de la roca para conectar los dos puntos salvando un desnivel del 39%.
Horarios: 9:00 a 22:00
Precios: Sólo ida 2,60€ / Gratuito para niño - de 8 años.
Creo que no vale la pena pagar pues la subida es llevadera y mas si no brilla el sol, salvo que se vaya con niños muy pequeños, personas mayores o con problemas de movilidad.
Caminamos con calma hasta llegar a los pies del castillo. Una vez en el coche nos volvemos al camping, antes hacemos una paradita en la localidad de Cenaz, para repostar y comprar en el Carrefour del pueblo la comida para esa noche y para el día siguiente. En el camino al camping pasamos por la Roque - Gageac, precioso, dentro de un par de días visitaremos este famoso pueblo.