Adiós Chile. Nos recogen a las 6:30 así que nos levantamos a menos cuarto para dejar las maletas preparadas. A las y media pasadas viene un minibús de la empresa cruz andina con quien hacemos el tour de 3 días y 2 noches que pasa por el parque Eduardo Avaroa y el salar de Uyuni, terminando en el pueblo de Uyuni.
En el minibús vamos 6 franceses, una alemana, dos chilenas y una catalana que viaja con las chilenas. El minibús nos lleva hasta la frontera. El cruce de frontera se hace algo pesado pero solo tenemos tres minibús delante. Cuando me han sellado la salida el tío de la oficina estaba escuchando mago de oz, mientras me sellaba el pasaporte hemos estado hablando de mago de oz, el tío era un apasionado.
La frontera Boliviana ha sido otro rollo si la chilena la cola va lenta en la boliviana hay una caseta cutre donde nada más llegar nos han hecho pasar, nos han preguntado la profesión y zumbando. Mientras sellábamos han preparado el desayuno en la frontera. La verdad que bastante bueno. Bizcocho casero, embutido, queso y guacamole, con te de coca y fruta. Eso si un frío que para qué.
Tras el desayunos han llegado los dos todo terrenos. En uno van los seis franceses con el conductor que se llama "chururu" y en el otro las dos chilenas, la catalana, la alemana y nosotros con el conductor José Luís. Con los todoterrenos repartidos hemos empezado a hablar. Resulta que una de las chilenas es pareja de la catalana y las dos viven en Barcelona, una es radiología y la otra endocrina. La otra chilena es amiga de ellas y es internista pero vive en Chile. La alemana es jovencilla y aún es estudiante.
Tras pasar por el control donde nos toman los datos y pagar la entrada del parque empezamos el tour. La primera parada es la laguna blanca. Es blanca por la concentración de sal. Esta parcialmente congelada y con el reflejo recuerda a la laguna lejía de ayer. Muy bonita. La siguiente parada la laguna verde, según el guía es verde por la concentración de arsénico. La verdad que se ve verde. Nada más llegar al aparcamiento se acercan tres zorros, miro al todoterreno de al lado y el conductor se baja y empieza a tirarles galletas. Zorros alimentados con cookies.
Siguiente parada: el desierto de Dalí, el guía dice que Dalí estuvo allí y pinto la montaña que se ve. Buscando en Google rápidamente encuentras que Salvador Dalí nunca estuvo allí y probablemente ni sabría que existía... Se ven a lo lejos formaciones que recuerdan a los monjes de la pacana con montañas con todas las tonalidades de marrones, muy bonito.
La siguiente parada ha sido las piscinas termales. Son dos piscinas termales a la orilla de una laguna. Hay dos piscinas, una estaba vacía y en la otra había un grupillo de franceses. El agua está caliente pero fuera hace un frío que no invita al baño. Nada más que se ha bañado la alemana. Nosotros hemos ido tras unos flamencos que se veían a lo lejos. Nos hemos acercado poco a poco y se han dejado ver. Eran flamencos de james. Rosa casi fosforito. Después de 40 minutos paseando por la laguna hemos ido a comer. La comida es en un edificio que parece un hospedaje. Hay un comedor y ahí nos han servido pollo, verduras, queso y puré de patatas. La comida de momento bien.
Después de comer nos hemos dirigido a los géiseres. Los géiseres a mí me han gustado bastante más que Tatio. El área de géiser es mucho más pequeña pero el paisaje está más integrado y el géiser más concentrado junto con pozas de barro hirviendo. No están las piedras rojas horrorosas que ponían en Tatio ni el camino marcado como borregos. Si hay una agujero echando humo si alguien se Le ocurre meterse es tonto, no hace falta rodearla de piedras rojas. Hay que dejar más libertad a Darwin.
La siguiente parada para mí ha sido de lo más espectacular. La laguna colorada. Aquí hemos estado una hora, aunque hemos rascado una hora y cuarto. Es una laguna inmensísima de un color rosado intenso con una colonia de flamencos brutal. Hay miles. Hemos bajado hasta la orilla y hemos tenido la suerte de encontrarnos un montón de flamencos de james al lado de la orilla. Se juntan alrededor de unos riachuelos que bajan y se juntan todos subiendo y bajando las cabezas, cuando se cansan unos se van y vienen otros. Se ha juntado encima un grupo de vicuña a beber también del arroyó y ya la estampa era de documental de la BBC. El sendero va bordeando la laguna. Nos encontramos más flamencos y llamas, todo ambientado con el ruido constante de los flamencos, las fotos sale solas, con poco habré tirado 300 en la hora y cuarto. Belén con el móvil le han salido fotos que yo creo que ni a mí...
El sendero lo continuamos hasta unas escaleras que suben a una especie de cafetería muy rudimentaria con aseos. Desde Arriba la vista a la laguna es preciosa. Se ha levantado un viento increíble que hace la estampa más épica si cabe. De vuelta al coche un grupo de llamas han cruzado entre nosotros para bajar a la laguna. Muy bonito. Entre los top del viaje de momento.
Ya dentro del coche y con un kilo de polvo en la ropa y otro tanto en la nariz solo queda el camino hasta el alojamiento. Dos horas y media. Al principio el camino es bastante bonito, vemos una especie de avestruz que llaman Suri y un par de vizcachas que se asustan al paso. Ya de noche el camino se hace un poco tortura con la de baches que hay y nosotros sentados en la parte de atrás del coche...
Hemos llegado al alojamiento bastante cansados. El hostal es bastante precario pero las sábanas están limpiar así que viendo que sacar el saco de dormir es un por culo nos la jugamos a dormir con esas sábanas.
Para la cena la chica catalana se encontraba mal y no ha cenado. Hemos cenado la alemana, una de las chilenas belén y yo. Durante la cena nos ha ido contando los viajes la alemana que con 24 años se ha recorrido medio mundo la tía trabajando de Au Pair con con papimoney.
Después de cenar no hay mucho más que hacer, hemos salido un rato a ver las estrellas, y a la cama... Dos capítulos de Paquita Salas y a dormir.
En el minibús vamos 6 franceses, una alemana, dos chilenas y una catalana que viaja con las chilenas. El minibús nos lleva hasta la frontera. El cruce de frontera se hace algo pesado pero solo tenemos tres minibús delante. Cuando me han sellado la salida el tío de la oficina estaba escuchando mago de oz, mientras me sellaba el pasaporte hemos estado hablando de mago de oz, el tío era un apasionado.
La frontera Boliviana ha sido otro rollo si la chilena la cola va lenta en la boliviana hay una caseta cutre donde nada más llegar nos han hecho pasar, nos han preguntado la profesión y zumbando. Mientras sellábamos han preparado el desayuno en la frontera. La verdad que bastante bueno. Bizcocho casero, embutido, queso y guacamole, con te de coca y fruta. Eso si un frío que para qué.
Tras el desayunos han llegado los dos todo terrenos. En uno van los seis franceses con el conductor que se llama "chururu" y en el otro las dos chilenas, la catalana, la alemana y nosotros con el conductor José Luís. Con los todoterrenos repartidos hemos empezado a hablar. Resulta que una de las chilenas es pareja de la catalana y las dos viven en Barcelona, una es radiología y la otra endocrina. La otra chilena es amiga de ellas y es internista pero vive en Chile. La alemana es jovencilla y aún es estudiante.
Tras pasar por el control donde nos toman los datos y pagar la entrada del parque empezamos el tour. La primera parada es la laguna blanca. Es blanca por la concentración de sal. Esta parcialmente congelada y con el reflejo recuerda a la laguna lejía de ayer. Muy bonita. La siguiente parada la laguna verde, según el guía es verde por la concentración de arsénico. La verdad que se ve verde. Nada más llegar al aparcamiento se acercan tres zorros, miro al todoterreno de al lado y el conductor se baja y empieza a tirarles galletas. Zorros alimentados con cookies.
Siguiente parada: el desierto de Dalí, el guía dice que Dalí estuvo allí y pinto la montaña que se ve. Buscando en Google rápidamente encuentras que Salvador Dalí nunca estuvo allí y probablemente ni sabría que existía... Se ven a lo lejos formaciones que recuerdan a los monjes de la pacana con montañas con todas las tonalidades de marrones, muy bonito.
La siguiente parada ha sido las piscinas termales. Son dos piscinas termales a la orilla de una laguna. Hay dos piscinas, una estaba vacía y en la otra había un grupillo de franceses. El agua está caliente pero fuera hace un frío que no invita al baño. Nada más que se ha bañado la alemana. Nosotros hemos ido tras unos flamencos que se veían a lo lejos. Nos hemos acercado poco a poco y se han dejado ver. Eran flamencos de james. Rosa casi fosforito. Después de 40 minutos paseando por la laguna hemos ido a comer. La comida es en un edificio que parece un hospedaje. Hay un comedor y ahí nos han servido pollo, verduras, queso y puré de patatas. La comida de momento bien.
Después de comer nos hemos dirigido a los géiseres. Los géiseres a mí me han gustado bastante más que Tatio. El área de géiser es mucho más pequeña pero el paisaje está más integrado y el géiser más concentrado junto con pozas de barro hirviendo. No están las piedras rojas horrorosas que ponían en Tatio ni el camino marcado como borregos. Si hay una agujero echando humo si alguien se Le ocurre meterse es tonto, no hace falta rodearla de piedras rojas. Hay que dejar más libertad a Darwin.
La siguiente parada para mí ha sido de lo más espectacular. La laguna colorada. Aquí hemos estado una hora, aunque hemos rascado una hora y cuarto. Es una laguna inmensísima de un color rosado intenso con una colonia de flamencos brutal. Hay miles. Hemos bajado hasta la orilla y hemos tenido la suerte de encontrarnos un montón de flamencos de james al lado de la orilla. Se juntan alrededor de unos riachuelos que bajan y se juntan todos subiendo y bajando las cabezas, cuando se cansan unos se van y vienen otros. Se ha juntado encima un grupo de vicuña a beber también del arroyó y ya la estampa era de documental de la BBC. El sendero va bordeando la laguna. Nos encontramos más flamencos y llamas, todo ambientado con el ruido constante de los flamencos, las fotos sale solas, con poco habré tirado 300 en la hora y cuarto. Belén con el móvil le han salido fotos que yo creo que ni a mí...
El sendero lo continuamos hasta unas escaleras que suben a una especie de cafetería muy rudimentaria con aseos. Desde Arriba la vista a la laguna es preciosa. Se ha levantado un viento increíble que hace la estampa más épica si cabe. De vuelta al coche un grupo de llamas han cruzado entre nosotros para bajar a la laguna. Muy bonito. Entre los top del viaje de momento.
Ya dentro del coche y con un kilo de polvo en la ropa y otro tanto en la nariz solo queda el camino hasta el alojamiento. Dos horas y media. Al principio el camino es bastante bonito, vemos una especie de avestruz que llaman Suri y un par de vizcachas que se asustan al paso. Ya de noche el camino se hace un poco tortura con la de baches que hay y nosotros sentados en la parte de atrás del coche...
Hemos llegado al alojamiento bastante cansados. El hostal es bastante precario pero las sábanas están limpiar así que viendo que sacar el saco de dormir es un por culo nos la jugamos a dormir con esas sábanas.
Para la cena la chica catalana se encontraba mal y no ha cenado. Hemos cenado la alemana, una de las chilenas belén y yo. Durante la cena nos ha ido contando los viajes la alemana que con 24 años se ha recorrido medio mundo la tía trabajando de Au Pair con con papimoney.
Después de cenar no hay mucho más que hacer, hemos salido un rato a ver las estrellas, y a la cama... Dos capítulos de Paquita Salas y a dormir.