Hoy nos hemos levantado sin prisas. Hasta las 8:30 no podemos desayunar así que aunque nos hemos levantado bastante antes hemos mareado en la habitación hasta la hora.
Tras un desayuno regulero subimos las mochilas al 4*4. Justo al lado hay un grupito de alpaca. En el pueblito este solo una familia tiene un rebaño de alpacas, el resto son llamas. Las alpacas son más bonitas, son como camellos-ovejas, del pelo que tienen ni se le ven las orejas. El día de hoy empieza regular. La primera parada es la que llaman la copa del mundo, piedras volcánicas erosionadas de las cuales una recuerda a la copa del mundo. En la siguiente parada lo mismo pero con forma de camello. Sin más.
La siguiente parada es algo más bonita pero tampoco me dice mucho. Le llaman la ciudad perdida y son un grupo de piedras grandes a las cuales puedes subir, hay recovecos y demás pero tampoco es algo que vaya a recordar mucho tiempo.
Después de esto hemos visitado una laguna con patos, un montón de llamas y miles de mosquitos. La laguna es bonita pero de momento bastante flojo todo. Se salva la siguiente parada que es una laguna que se encuentra encajonada entre formaciones de piedra la laguna negra. Aquí vamos andando un rato y una vez en la laguna la recorremos libremente. Lo mejor ha sido un grupo de vizcachas que estaban a gustisimo al sol.
Después de la laguna hemos comido en una especie de bar lleno de perritos pequeños.
Tras la comida un par de paradas más, una un mirador a un cañón que estaba petado de gente y la última en un pueblo en el que venden cervezas de cactus, quínoa, coca...
El día de hoy bastante flojo la verdad. A ver, no está mal, no se hace pesado el coche pero las paradas no son para nada tan espectaculares como ayer. Después de las cervezas llegamos al hotel que está ya a las puertas del salar. El hotel por fuera parece cutrísimo pero por dentro está muy muy bien. Apenas tiene 4 meses, las paredes están hechas de sal, las sillas de cactus y las vistas son chulas. Nos hemos duchado bastante bien y tras cenar hemos podido salir un buen rato a ver las estrellas. Con la luna nueva y aquí en medio de la nada sin duda han sido de lo mejor del día junto las vizcachitas.
Tras un desayuno regulero subimos las mochilas al 4*4. Justo al lado hay un grupito de alpaca. En el pueblito este solo una familia tiene un rebaño de alpacas, el resto son llamas. Las alpacas son más bonitas, son como camellos-ovejas, del pelo que tienen ni se le ven las orejas. El día de hoy empieza regular. La primera parada es la que llaman la copa del mundo, piedras volcánicas erosionadas de las cuales una recuerda a la copa del mundo. En la siguiente parada lo mismo pero con forma de camello. Sin más.
La siguiente parada es algo más bonita pero tampoco me dice mucho. Le llaman la ciudad perdida y son un grupo de piedras grandes a las cuales puedes subir, hay recovecos y demás pero tampoco es algo que vaya a recordar mucho tiempo.
Después de esto hemos visitado una laguna con patos, un montón de llamas y miles de mosquitos. La laguna es bonita pero de momento bastante flojo todo. Se salva la siguiente parada que es una laguna que se encuentra encajonada entre formaciones de piedra la laguna negra. Aquí vamos andando un rato y una vez en la laguna la recorremos libremente. Lo mejor ha sido un grupo de vizcachas que estaban a gustisimo al sol.
Después de la laguna hemos comido en una especie de bar lleno de perritos pequeños.
Tras la comida un par de paradas más, una un mirador a un cañón que estaba petado de gente y la última en un pueblo en el que venden cervezas de cactus, quínoa, coca...
El día de hoy bastante flojo la verdad. A ver, no está mal, no se hace pesado el coche pero las paradas no son para nada tan espectaculares como ayer. Después de las cervezas llegamos al hotel que está ya a las puertas del salar. El hotel por fuera parece cutrísimo pero por dentro está muy muy bien. Apenas tiene 4 meses, las paredes están hechas de sal, las sillas de cactus y las vistas son chulas. Nos hemos duchado bastante bien y tras cenar hemos podido salir un buen rato a ver las estrellas. Con la luna nueva y aquí en medio de la nada sin duda han sido de lo mejor del día junto las vizcachitas.