VIAJE REALIZADO DEL 2 AL 19 DE OCTUBRE DE 2019.
Hoy comienzan nuestras vacaciones y como siempre, el primer día va a ser un no parar, desde que salimos hacia Madrid. Volamos con Avianca, primer trayecto Madrid-Bogotá, escala de una hora y cuarenta y cinco minutos y segundo trayecto Bogotá-Santiago de Chile. Sin salir del aeropuerto, aprovechamos para sacar dinero del cajero, desayunar y cuatro horas después tomamos nuestro último vuelo a Calama, donde tenemos reservado nuestro coche que nos llevará a explorar el desierto de Atacama.
El vuelo de Santiago de Chile a Calama, es uno de los más escénicos que he hecho, con vistas a la cordillera de los Andes, minas a cielo abierto, desiertos, volcanes, etc. Se nos pasan las dos horas en un momento. Una vez que recogemos nuestro equipaje, nos vamos a la oficina de Econorent, donde eficaz y diligentemente nos entregan nuestro Hyundai Creta y nos advierten de los peligros de que pinchemos una rueda si nos salimos de los caminos marcados.


Una hora y diez minutos después, llegamos a San Pedro de Atacama, nuestro “campo base” durante cinco noches. Se encuentra a 2394 m sobre el nivel del mar y tiene una población de unos 2000 habitantes. San Pedro es un pueblo muy “hippie”, donde impera el “colegueo” y la buena onda.
Pasamos de largo, nuestra primera parada es en nuestro alojamiento, Hostal Atitur, que se encuentra ubicado en Solor, un ayllu (comunidad que trabaja colectivamente). Un rato después, ya que no estaba muy bien señalizado lo localizamos, allí conocemos a Ivo, nuestro anfitrión por estos días y nos dice que estaremos nosotros solos en la estancia. En realidad es su propia casa, en la que alquila dos habitaciones con baño propio y tienes derecho a cocina y salón, etc…
Después de acomodarnos, volvemos a San Pedro, tenemos que confirmar la asistencia y pagar el tour de las estrellas con SPACE OBS (C/ Caracoles 400), que a su vez nos dicen que esta noche sale el tour, tenemos que estar allí a las nueve menos diez para que nos trasladen a sus instalaciones. Acto seguido sacamos dinero del cajero que está en la farmacia Cruz Verde y nos pasamos a la oficina de turismo de SERNATUR (C/ Toconao 405), para que nos informen fiablemente del acceso al Valle de la Luna, la situación ahora mismo es que sólo se puede visitar por libre por las mañanas, hasta las 13:00, si quieres visitarlo a partir de esa hora, o tour organizado o reservando el día de antes para entrar de 15:00 a 17:00 de forma particular, que es lo que hicimos nosotros. Nos informamos del estado de alguna ruta más y nos fuimos a comer unos platos de pasta en la Pizzeria El Charrúa, no nos gustó mucho así que no repetimos.

Pusimos dirección al Valle de la Luna , a unos 12-13 kilómetros de San Pedro de Atacama, para reservar las entradas a partir de las 15:00 para el día siguiente y después de darnos un plano del valle e instrucciones para transitar por el parque al día siguiente, nos marchamos al Valle de Marte o de la Muerte, que se encuentra a 5-6 kilómetros.
El Valle de la Muerte está ubicado en la cordillera de la sal, dicen que quien osaba antiguamente atravesar este valle, moría en el intento, de ahí su nombre y está catalogado como uno de los lugares más inhóspitos del planeta, ni animales ni plantas crecen en él. Son características sus extrañas esculturas, predominando rocas y dunas.
Era nuestra primera visita del viaje y nos gustó mucho, la entrada, las dunas, las vistas, lo disfrutamos pese al intenso viento que soplaba y ojo, que levantan la tierra, la sal y pica que es un gusto en la piel. Es un paisaje que nosotros no estamos acostumbrados a ver.


Ir despacio con el coche nos permite ir apreciando sus formas.

Aparcamos o “parqueamos”


Y nos disponemos a seguir caminando hasta la caseta del guardia, donde tienes una visión panorámica. Al principio sin muchas ganas, ya que está soplando un viento importante, que levanta toda la tierra y arena, a los cinco minutos estábamos llenos de polvo y arena por todo el cuerpo, el viento es tan intenso que levanta cortinas de arena que te hacen darte la vuelta hasta que te “atraviesan”.

Vamos echando la vista atrás



Poco a poco, conseguimos llegar hasta arriba y tenemos esta perspectiva hacia el Valle de la Muerte.



No estuvimos mucho tiempo, porque el viento no aflojaba, pese a todo nos gustaron mucho las vistas.
Volvimos tranquilamente a nuestro alojamiento, ducha, vestirse por capas para el tour de las estrellas y a San Pedro, cenamos unas salteñas por la calle Caracoles y nos acercamos a la tienda de SPACE OBS, donde nos dijeron que la salida se había cancelado por condiciones meteorológicas. Menos mal que había hecho caso al consejo de Yalma sobre reservar dos noches consecutivas por este mismo tema y confirmé la reserva que teníamos para el día siguiente.

CALLE CARACOLES
Nos aprovisionamos de agua, algún caramelo de coca y snacks para la excursión del día siguiente, (en San Pedro de Atacama, los horarios de las tiendas, agencias, bares, restaurantes son europeos, incluso la Franchutería, que vende un pan que ya quisieran muchos aquí, abre a las 05:00 de la Mañana), y a dormir, que hace un montón de horas que no probamos una cama.