Sábado 7
Este día sería la primera toma de contacto con el país germano. Salimos tras un desayuno en familia a visitar este pueblo pintoresco: Phaffenhofen. Lo más llamativo del pueblo fue su mercadillo navideño lleno de puestos con artesanía, decoración navideña y comida.
No dejé pasar la ocasión para pedirme un currywurst y glühwin.
La salchicha estaba buenísima, con el toque oriental del curry. En cuanto al vino caliente, tiene un cierto toque a amaretto que recuerda al sabor de las piruletas. Cuando estábamos terminando de comer empezó a chispear, por lo que nos volvimos a casa a hacer una escala técnica y salir hacia Regensburg. Según las informaciones que me han llegado, esta ciudad fue la candidata histórica a ser la capital del estado bávaro, pero intereses políticos decidieron que finalmente se adjudicara a Múnich. Aun así, las calles estaban a rebosar de gente recorriendo las calles engalanadas con las luces navideñas y el típico mercadillo navideño.
Ya era la hora de cenar, por lo que empezamos a buscar un restaurante para descansar de todo el día recorriendo las calles. El restaurante fue Pizzeria Ñam Ñam. Como no podía ser de otra forma, se presentó la ocasión perfecta para beber mi primera cerveza de trigo y acompañarla de una pizza.
Lo que quedaba tras la cena era volver a casa para tomarnos un té caliente y hacer una valoración de la excursión. Para el día siguiente nos esperaba el país vecino, Austria.
Este día sería la primera toma de contacto con el país germano. Salimos tras un desayuno en familia a visitar este pueblo pintoresco: Phaffenhofen. Lo más llamativo del pueblo fue su mercadillo navideño lleno de puestos con artesanía, decoración navideña y comida.








No dejé pasar la ocasión para pedirme un currywurst y glühwin.


La salchicha estaba buenísima, con el toque oriental del curry. En cuanto al vino caliente, tiene un cierto toque a amaretto que recuerda al sabor de las piruletas. Cuando estábamos terminando de comer empezó a chispear, por lo que nos volvimos a casa a hacer una escala técnica y salir hacia Regensburg. Según las informaciones que me han llegado, esta ciudad fue la candidata histórica a ser la capital del estado bávaro, pero intereses políticos decidieron que finalmente se adjudicara a Múnich. Aun así, las calles estaban a rebosar de gente recorriendo las calles engalanadas con las luces navideñas y el típico mercadillo navideño.
















Ya era la hora de cenar, por lo que empezamos a buscar un restaurante para descansar de todo el día recorriendo las calles. El restaurante fue Pizzeria Ñam Ñam. Como no podía ser de otra forma, se presentó la ocasión perfecta para beber mi primera cerveza de trigo y acompañarla de una pizza.


Lo que quedaba tras la cena era volver a casa para tomarnos un té caliente y hacer una valoración de la excursión. Para el día siguiente nos esperaba el país vecino, Austria.