Tras recogerlo todo, atar las maletas etc, ya es una rutina, desayunamos tranquilamente, preparamos unos bocadillos con la tortilla que ha sobrado de la cena de ayer y nos subimos a la estación gracias a Fred, una vez más, que sube las maletas y al resto de la familia mientras yo subo andando con el carro.
Nos despedimos de éste gran anfitrión y nos disponemos a coger el tren de las 10:23, como el día anterior, para bajar a a estación de Montreux; justo 5 minutos antes aparece Fred de nuevo con mi mochila en la mano…..me la había dejado en el piso, con los pasaportes etc, que desastre si llegamos a Ginebra sin ellos, menos mal que éste anfitrión es un fenómeno y revisó el piso al volver de dejarnos (normalmente soy muy muy cuidadoso para no perder nada pero con los niños, maletas, carro etc etc, se me pasó)
Nuestro tren sale a las 11:16 dirección Geneve-Aeroport, lo he cogido al aeropuerto y no a la estación central de Ginebra, Cornavin Gare, porque el Hotel Novotel Suites Geneve Aeroport (167 chf) está cerca del aeropuerto de cara al vuelo del día síguente, como su propio nombre indica.
Aquí cogemos el bus 10, habiendo comprado el billete onlite en la app de trenes suizos de SBB, bajándonos en la parada de Vernier Balexert, que tiene detrás un centro comercial y enfrente el hotel un poco más allá.
El recepcionista del hotel muy majo, aparte de dejarnos hacer el checkin 1 hora antes, regala dos peluches a nuestros mellizos, nos explica todo y nos hace también las tarjetas para el transporte público, pensaba que en Ginebra no la teníamos, así que genial; la habitación está muy bien, tiene microondas, cafetera etc, con lo que nos cambiamos y nos volvemos en el mismo autobús hacia el centro, bajando en la céntrica parada de la concurrida Plaza Molard:
De aquí intentamos subir hacia la Catedral, digo intentamos porque hay muchas escaleras y con el carro resulta imposible; finalmente encontramos el camino correcto, pasando junto a la famosa cadena de juguetes Suiza Franz Carl Weber:
y continuando por la Place de la Madeleine en donde hay un tiovivo del que no podremos escapar más tarde
Subiendo vemos el Passage des Degrés de Poule:
el atajo para ir a la Catedral, así como mucha gente caracterizada de soldados, a caballo, arcabuceros, lanceros, alabarderos, todo un despliegue de bandas de música igualmente caracterizadas, con sus tambores, flautas etc:
La verdad que hay un ambiente espectacular; parece ser que celebran por esos días la Fiesta de la Escalada, que conmemora la resistencia de la burguesía de la ciudad a la conquista de sus murallas por parte del duque de Saboya en 1602.
Tras visitar la Catedral, con un concierto de órgano impresionante:
La silla de Calvino
Aquí hay otro concierto. nos tomamos un bratwurst y unas patatas en la animada Place du Bourg-de-Four junto a una fuente en donde vienen a beber los caballos de los soldados.
Bajamos de vuelta y montamos a los peques en el tiovivo
para cruzar después por la aún más animada Place Molard:
Concierto de Trompa Alpina
hacia el jardín Anglaise y el L’horloge fleurie, el reloj floral:
Vemos también el Monument National, con las dos diosas que simbolizan a Ginebra y Suiza, conmemorando la unión de Ginebra a la confederación suiza en 1815:
y el punto más famoso de Ginebra, el Jet d’Eau, el impresionante chorro de agua de 140 metros de altura:
Pensamos en acercarnos hasta el Palacio de las Naciones Unidas y ver la Broken Chair, que representa a las víctimas de las minas antipersona, pero optamos por irnos al mercado navideño en el Parc des Bastions
Ésta foto no se muy bien como calificarla
y de paso ver también el impresionante Monumento Internacional de la Reform o Muro de los Reformadores, con sus 99 metros de largo y 9 de altura:
Se agrupan las efigies de las cuatro figuras más destacadas de la Reforma presentes en Ginebra en 1559:
Guillaume Farel (1489-1565).
Juan Calvino (1509-1564).
Teodoro de Beza (1513-1605).
John Knox (1513-1572).
Los cuatro van vestidos con la tradicional robe de Genève (toga de Ginebra) y portan la Pequeña Biblia del Pueblo Cristiano (1560).
Aparece grabada en el muro la divisa de Ginebra: POST TENEBRAS LVX (Tras las tinieblas, la luz).
El Mercado de Navidad no está mal, muchos puestos de comida, luces, decoración, aunque es difícil estar a la altura de Alsacia y Estrasburgo, aun así nos damos una vuelta disfrutando del ambiente festivo.
Cruzándolo de punta a punta hasta la Place Neuve, con el imponente edificio del Grand Theatre (1879) a la izquierda, el bello Museo Rath (1824, de arte) de estilo clásico a la derecha, y presidida por la estatua ecuestre del general Guillaume Henri Dufour (1884)
Nos volvemos dando un paseo hacia la parada de Place de Molard de nuevo (ojo que la parada no es donde te dejan a la venida sino en la calle detrás de la torre) , ahora ya iluminada:
disfrutando por el camino de los conciertos, disparos de los arcabuceros etc etc y regresamos en el mismo bus numero 10, siendo ya noche cerrada, para comprar leche etc en el Migros que hay en el centro comercial justo frente al hotel y que cierra a las 18 (horarios a los que nos estamos acostumbrados los españoles, ¡todo cierra muy pronto!)
Cenamos unas ensaladas y un rissoto precocinado calentado al microondas, recogemos todo y lo dejamos listo para el día siguiente.