Llevaba bastante tiempo queriendo ir al norte de Noruega para poder disfrutar de la aurora boreal, así como de los paisajes invernales de Lofoten.
En esta zona, para poder ver la aurora es imprescindible ir entre Octubre y finales de Marzo, y ya que quería ver Lofoten cubierto de nieve, elegí finales de Febrero como buena época para ir, sabiendo que seguramente tendríamos alguno o varios días de temporal en el viaje.
Preparamos el viaje con un mes de antelación, pero al ser temporada baja no tuvimos problemas para organizarlo.
Pasamos tres días en Tromso y otros tres en Lofoten. Para ir de Tromso a Lofoten, estuvimos dudando si hacerlo en coche de alquiler o coger el Hurtigruten. Finalmente nos decantamos por el Hurutigruten, y fue un gran acierto.
Nuestra ruta fue la siguiente:
26 Feb: Llegada a Tromso.
27 Feb: Día en Tromso y tour de Auroras boreales
28 Feb: Día en Tromso y embarque en Hurtigruten.
29 Feb: Día en Hurtigruten y llegada a Svolvaer
1 Marzo: De Svolvaer a Reine
2 Marzo: alrededores de Reine
3 Marzo: alrededores de Reine y regreso a Tromso
4 Marzo: Vuelta a España
PRIMEROS DÍAS EN TROMSO
Aterrizamos a las 2 de la tarde acompañados de una tormenta que nos impidió hacer demasiadas cosas por la ciudad. Tras el atardecer, la tormenta paró y salimos a conocer el puerto.



Con 15 días de antelación habíamos reservado un tour de auroras para la noche siguiente con Creative Vacations, ya que hacen tours en español y tienen muy buenas críticas en tripadvisor.
La noche que llegamos hacía tan malo que no contamos con ver auroras en la ciudad. Sin embargo, de camino al restaurante, mirando al cielo entre las nubes nos pareció ver otra "nube" de color verdoso que resultó ser una aurora, que poco a poco se puso más verde. Fue cosa de 30 segundos, y no teníamos la cámara en mano, así que solo pudimos sacarla con el teléfono móvil (my mala calidad).


Al día siguiente por la mañana teníamos reservado una actividad de ir a ver una granja de renos y conocer la cultura Sami (Indígenas del círculo polar ártico)
La mayoría de las excursiones salen del parking que hay junto al hotel Radison, en el puerto. Mientras esperamos, esta vez con buen tiempo, pudimos ver el bonito paisaje del otro lado del puente.

Se puede elegir dar de comer a los renos o también dar un paseo en trineo. Tras pasar un rato con los renos, pasas a una tienda en la que te dan de comer y te explican su modo de vida y cultura.


La actividad es bastante turistada quizás más enfocada a familias con niños, pero merece la pena por poder apreciar renos de cerca y contribuir con la conservación del pueblo indígena Sami





Terminamos sobre las 2 del mediodía y nos devolvieron en Tromso, donde fuimos a comer y a descansar un rato antes de quedar con la agencia de las auroras.