
Este viaje se fraguó hace un par de años, y es que mi mujer, que es escritora, escribió una novela localizada en Estocolmo. Nunca habíamos ido, y se estuvo documentando un montón para poder escribirla. De modo que teníamos este destino pendiente, y por fin el año pasado pudimos llevar a cabo el viaje.
Ni que decir tiene que en Suecia, excepto en verano, hace bastante frio. Así que lo organizamos para nuestras vacaciones de verano, y nos movimos en unos estupendos 10 grados de mínima y 25 de máxima.
Aunque desde que viajamos con niños preferimos hospedarnos en apartamento, cuando vi los precios (hay que recordar que Suecia es bastante caro) tuve que cambiar de opinión. Finalmente encontré un hotel que se ajustaba bastante bien a lo que buscábamos: no muy alejado del centro (30 minutos andando), habitaciones familiares, desayuno incluido (no gran cosa, pero te quitas el problema de tener que buscar donde desayunar) y un precio razonable (4 noches, unos 550€). El hotel es el Connect Hotel City.
Hablando de dinero: había leído en varios diarios que en Suecia se puede pagar casi todo con tarjeta. De hecho, hay sitios que no aceptan metálico. Yo ya suelo pagar con tarjeta en los viajes, pero es que en este solo pagué con tarjeta. Porque en mi banco me pedían para cambiar euros a coronas, un mínimo bastante elevado, y preferí ir sin la moneda local y ya cambiar allí si eso. Pero no me hizo falta. Todo con tarjeta. Allí casi todo el mundo paga con tarjeta, por muy pequeña que sea la cantidad. Solo en una ocasión, para pagar unos refrescos en un puesto callejero, me dijeron eso de “only cash”. Como no tenía coronas, le pregunté si podía pagar en Euros y no hubo ningún problema.
Los vuelos: la ida con Ryanair, Alicante — Stockholm Skavsta. 4 horas de vuelo. Sin problemas. Viajamos con 2 sillas de paseo, que facturamos (es gratis). La vuelta, desde el aeropuerto principal de Estocolmo: Arlanda. El motivo de escoger diferentes aeropuertos no fue otro que los horarios. En nuestro anterior viaje a Munich, el vuelo de ida salía a las 7 de Alicante, con lo que tuvimos que levantarnos a las 3 de la mañana. Luego estábamos muertos. En esta ocasión el vuelo de ida con Ryanair salía a las 11 de la mañana y llegaba a las 15 a Estocolmo, y la vuelta con Norwegian salía a primera hora de la tarde, con lo que estaríamos en casa sobre las 22.
Ambos traslados los hicimos en bus, con la compañía Flygbussarna. Es económico y cómodo, aunque con los niños, ya cansados por el vuelo, un poco pesado. Tarda algo mas de una hora, y a la llegada a Estocolmo pillamos un trafico bestial y se alargó por lo menos media hora mas.
Para este viaje de 4 dias, compramos la Stockholm Pass de 2 dias, que incluye entradas a museos (no todos, pero casi) y transporte. El plan era ir a piñón esos dos días a los sitios que incluía, y los otros tomaros con un poco de calma. Así hicimos. Al final hice cuentas y la amortizamos, pero por poco. Si tuviese que volver, no la compraría, porque pagando las entradas me habría salido solo un poco mas caro, pero habríamos ganado libertad para visitar los diferentes sitios según nos apeteciese.
Ahora si, voy a intentar recordar los pormenores de los diferentes días.




