Buda y Pest están conectados por varios puentes, el más importante El Puente de las Cadenas, desde el cual hay unas vistas lindísimas del Danubio, del Castillo de Buda y del Parlamento del lado de Pest.

Viene a mi memoria como otro lugar emblemático y precioso el Bastión de los pescadores, sobre la colina de Buda, con una vista privilegiada del Parlamento, cerca del Castillo de Buda y al lado de la Catedral de Matías también con torres en aguja y techo policromado, muy bonito.

El Castillo en comparación con todas estas bellezas se me hizo como poco aun con el cambio de guardia que, comparado con el que habíamos visto en Atenas el año anterior, dio la sensación de muy sencillo.
La catedral de Matías en cambio es preciosa, el techo es realmente bonito.

En Budapest hay como en las grandes ciudades mucho más que lo que comenté, por ejemplo en cuanto a iglesias vale la pena ver, aparte de la Catedral de Matías, la Basílica de San Esteban frente a una plaza con pisos dibujados muy bonitos, la Iglesia Rupestre, la Iglesia de Santa Rita.
También vale la pena cruzar sus distintos puentes, ver desde alguno de ellos la Isla Margarita y dentro de la ciudad ver la Opera y el Hotel Four Season (que está del lado de Pest donde empieza el Puente de las cadenas), y sobre todo tomarse el tiempo de caminar por sus calles, (por ejemplo nosotras bajamos desde el bastión de los Pescadores por unas callecitas preciosas), de ambos lado, tan bonitas todas.
En resumen, otra ciudad increíble e impresionantemente bella, que me encantó