De Viena nos fuimos en tren a Budapest, habíamos contratado por internet un traslado privado desde la estación hasta el hotel con visita guiada de medio día por la ciudad para ubicarnos y principalmente para poder ingresar sin complicaciones al Parlamento,
En Budapest nos alojamos en el Hotel Mercure City Center, muy lindo hotel, muy bien ubicado y con una decoración muy vistosa y colorida.
El traslado y guiada estuvo muy bueno y ameno, y realmente no tuvimos problemas para entrar al Parlamento, se ocupó la guía de todo, confieso que estaba algo preocupada de contratar este tipo de servicio por internet
desde Bs As, comunicándonos por mail, por mejores opiniones que tuviera de los usuarios, pero no hubo ningún problema.
No tengo anotadas las fechas pero estoy casi segura que el día de llegada era el cumpleaños de Amalia y creo que lo festejamos comiendo pizza al lado del hotel, ¿era así amiga??
El resto de las visitas las hicimos por nuestra cuenta caminando y principalmente en subte.
El Parlamento de Budapest es un icono de la capital húngara, un edificio sorprendentemente bonito tanto por fuera como por dentro, en Pest sobre la orilla del Danubio, rio que divide la ciudad en dos (Buda de un lado y Pest del otro) El Parlamento por fuera es uno de los edificios que más me gustaron de todos los países que visite, y creo que uno de los más grandes, el frente completamente blanco, todo trabajado, a orillas del rio es impresionante, con cúpulas y agujas en punta, la mejor imagen para una foto completa se tiene desde el Bastión de los Pescadores del lado de Buda

El interior no lo es menos, recuerdo la gran escalera de ingreso, tapizados, madera, grandes ventanales, pero lo que siempre que pienso en este lugar me viene a la memoria son los ceniceros que había en los pasillos para que los parlamentarios pudieran apoyar sus habanos, para mí una curiosidad que no volví a ver.

Muy cerca del Parlamento está el Monumento de Los zapatos de los judíos, que se encuentra en la mismísima orilla del Danubio, son como su nombre lo indica esculturas en hierro de muchos zapatos de diferentes formas y tamaños que representan a los judíos muertos en el holocausto nazi, se dice que tiraban al rio a los judíos con pesas para que se ahogaran y quedaban sus zapatos sobre el piso en la desesperación por liberarse. Un Monumento realmente impresionante y conmovedor.

Lo que me encanto fueron las callecitas que recorrimos, tanto en Buda como en Pest, en esta última recuerdo una estatua callejera en la calle paralela al rio, sobre un banco de plaza un duendecito, curioso.

Cruzando el puente verde llegamos a otro lugar que si me gustó fue el Mercado central de Pest, enorme, en la planta baja para alimentos frescos y en la parte alta con infinidad de puestos de suvenir, ropa, comida. Ahí almorzamos un día, mucho, rico, y barato.
