Salgo de viaje dirección oeste hacia Innsbruck, pero antes pararé para ver las cataratas de Krimml, hasta allí tengo unos 50 km. A poco de llegar al pueblo ya se divisa la parte inferior de la cascada. Aparco en uno de los parkings (5€), voy a adquirir la entrada que me sale gratuita porque con el alojamiento de Piesendorf me dieron la “tarjeta de verano Zell am See-Kaprun” (la deben dar en todos los alojamientos turísticos junto con un folleto con las actividades que incluye), y esto está incluido (si no creo recordar serían en torno a 6€), la entrada incluye el aparcamiento en el último y más cercano parking, que no es el que yo elegí. Subí todo el tramo hasta la última cascada, me pareció espectacular, bastante llevadero al principio y con algunas rampas más fuertes la última parte, sin ningún problema en cualquier caso. Entre pitos y flautas, ir tranquilo, parar en todos los miradores y sacar fotos se tardan las 3 horas mínimo, y eso volviendo ya sin parar, puesto que se vuelve por el mismo camino.
[align=center]Cataratas Krimml




Esa misma tarde tras comer algo comprado en el Spar nos damos un paseo por el centro, también se recorre en poco rato lo más importante, hay obras en el centro. Lo más sonado de Innsbruck es el tejadillo dorado, pero es agradable pasear por las calles del centro y por esa zona junto al río. Al otro lado del río están las montañas pegadas. Queríamos subir en el teleférico que sale a escasos 300-400 m. del hotel a la cima (Nordkette Cable Car) pero estará todo cubierto ambos días, desde arriba debe haber buenas vistas de la ciudad y de la zona del Karwendel al otro lado. Para tomar una cervecita y cenar elegimos el “Stiftskeller” (www.stiftskeller.eu/en/), nos gustó, comimos bien y precio normal, recomendable.[/align]

